Presidente del Senado propone tres medidas para avanzar en una política dendroenergética para Chile
Perfeccionar el esquema de fiscalización ciudadano, fortalecer el sistema de etiquetado y certificación de artefactos a leña y analizar la factibilidad de sancionar como delito a las personas que quemen leña húmeda, propuso el Presidente del Senado, Adolfo Zaldívar, al inaugurar en el ex Congreso el seminario “Hacia una Política Dendroenergética”
El encuentro, que apunta a discutir sobre este tipo de energía proveniente de los biocombustibles, especialmente la leña y el carbón vegetal, fue organizado en conjunto con los ministerios del Interior y de Agricultura; la Comisión Europea en Chile, la Corporación Nacional de Calificación de Leña, la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica; la Fundación Avina Sur y el Círculo de Biomasa Asimet.
Durante su intervención, el titular de la Cámara Alta propuso como medidas concretas fortalecer el sistema de eti0quetado y certificación de artefactos a leña, regulándolos vía eficiencia energética pero de una forma paulatina que permita realmente tanto cumplir con los planes propuestos como también con un cambio tecnológico acorde.
Asimismo, planteó fortalecer el esquema de fiscalización ciudadano adoptando obligatoriamente el esquema nacional de certificación de leña seca, sumando al mismo la acción de la Superintendencia de Electricidad y Combustible; y analizar la factibilidad de sancionar como delito a las personas que quemen leña húmeda, para fortalecer un sistema de certificación de leña seca que no se vulnere.
POLÍTICA ENERGÉTICA
A juicio del senador Zaldívar, es el acceso a la energía “lo que nos muestra la gran desigualdad que existe en los niveles de desarrollo, y que afecta especialmente a las personas, no solo para cubrir sus necesidades básicas mínimas como son el cocinar y el calefaccionarse, sino que también esta desigualdad genera fuertes niveles de contaminación tanto externa como intradomiciliaria”.
A ello, explicó el legislador, debe sumarse la paradoja que enfrentan los países de acceder a la energía y la vez proteger la biomasa forestal, pues la energía derivada de la madera genera un serio daño al bosque nativo, si es que no es manejada correctamente.
El senador Zaldívar citó antecedentes de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) que señalan que las naciones en desarrollo consumen aproximadamente el 77% de la existencia mundial de dendrocombustibles, lo cual representa el 15% de su consumo primario total de energía. El 23% restante es utilizado por los países desarrollados y representa sólo el 2% de su consumo energético total.
“La leña es la fuente dendroenergética más utilizada en nuestro país y por esta razón, su uso nos preocupa seriamente a los parlamentarios”, dijo el legislador tras señalar la leña tiene importancia como dendroenergético en general, como energético renovable y como agente de desarrollo de diferentes regiones del país.
Asimismo, señaló que las estadísticas nacionales sobre el consumo de la leña, demuestra que Chile no está lejos de la realidad mundial en materia de consumo.
Por ello, dijo que “debemos asegurar la eficiente gestión de los recursos, que actualmente es absolutamente deficiente, y que se asocia con la regularización del comercio y los problemas de contaminación y salud. Es decir un sistema de dendroenergía debe considerar todas las etapas en la producción, preparación, transporte, comercialización y uso de los combustibles derivados de la madera”.
En su opinión, las carencias no cubiertas en Chile, como lo son las referentes al abastecimiento energético, la protección del medio ambiente, y el desarrollo tecnológico representan una oportunidad que debe ser cuidadosamente estudiada de modo tal que por un lado sirva como un factor innovativo de desarrollo para nuestro país, como a su vez, se eviten pérdidas de competitividad, se generen pasivos ambientales o desequilibrios regionales o de macro zonas.
El encuentro, que apunta a discutir sobre este tipo de energía proveniente de los biocombustibles, especialmente la leña y el carbón vegetal, fue organizado en conjunto con los ministerios del Interior y de Agricultura; la Comisión Europea en Chile, la Corporación Nacional de Calificación de Leña, la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica; la Fundación Avina Sur y el Círculo de Biomasa Asimet.
Durante su intervención, el titular de la Cámara Alta propuso como medidas concretas fortalecer el sistema de eti0quetado y certificación de artefactos a leña, regulándolos vía eficiencia energética pero de una forma paulatina que permita realmente tanto cumplir con los planes propuestos como también con un cambio tecnológico acorde.
Asimismo, planteó fortalecer el esquema de fiscalización ciudadano adoptando obligatoriamente el esquema nacional de certificación de leña seca, sumando al mismo la acción de la Superintendencia de Electricidad y Combustible; y analizar la factibilidad de sancionar como delito a las personas que quemen leña húmeda, para fortalecer un sistema de certificación de leña seca que no se vulnere.
POLÍTICA ENERGÉTICA
A juicio del senador Zaldívar, es el acceso a la energía “lo que nos muestra la gran desigualdad que existe en los niveles de desarrollo, y que afecta especialmente a las personas, no solo para cubrir sus necesidades básicas mínimas como son el cocinar y el calefaccionarse, sino que también esta desigualdad genera fuertes niveles de contaminación tanto externa como intradomiciliaria”.
A ello, explicó el legislador, debe sumarse la paradoja que enfrentan los países de acceder a la energía y la vez proteger la biomasa forestal, pues la energía derivada de la madera genera un serio daño al bosque nativo, si es que no es manejada correctamente.
El senador Zaldívar citó antecedentes de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) que señalan que las naciones en desarrollo consumen aproximadamente el 77% de la existencia mundial de dendrocombustibles, lo cual representa el 15% de su consumo primario total de energía. El 23% restante es utilizado por los países desarrollados y representa sólo el 2% de su consumo energético total.
“La leña es la fuente dendroenergética más utilizada en nuestro país y por esta razón, su uso nos preocupa seriamente a los parlamentarios”, dijo el legislador tras señalar la leña tiene importancia como dendroenergético en general, como energético renovable y como agente de desarrollo de diferentes regiones del país.
Asimismo, señaló que las estadísticas nacionales sobre el consumo de la leña, demuestra que Chile no está lejos de la realidad mundial en materia de consumo.
Por ello, dijo que “debemos asegurar la eficiente gestión de los recursos, que actualmente es absolutamente deficiente, y que se asocia con la regularización del comercio y los problemas de contaminación y salud. Es decir un sistema de dendroenergía debe considerar todas las etapas en la producción, preparación, transporte, comercialización y uso de los combustibles derivados de la madera”.
En su opinión, las carencias no cubiertas en Chile, como lo son las referentes al abastecimiento energético, la protección del medio ambiente, y el desarrollo tecnológico representan una oportunidad que debe ser cuidadosamente estudiada de modo tal que por un lado sirva como un factor innovativo de desarrollo para nuestro país, como a su vez, se eviten pérdidas de competitividad, se generen pasivos ambientales o desequilibrios regionales o de macro zonas.
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