Prevención de cáncer prostático en consultorios.Por Alejandro Navarro, senador por la Región del Bío Bío

Opinión

Cerca de cuatro hombres al día mueren de cáncer de próstata en Chile. Los expertos urólogos afirman que entre el 2 y 3 por ciento de los hombres pueden llegar a sufrir esta enfermedad. En nuestro país, actualmente, año a año mueren a causa de esta enfermedad más de mil 400 personas, transformándose en la segunda causa de muerte por cáncer en los hombres chilenos.

Incluso -y así lo ha publicado la prensa y todos los informes nacionales e internacionales-, Javier Domínguez, urólogo del Hospital Clínico de la Universidad Católica, reitera que probablemente entre el 2 y 3 por ciento de los chilenos van a desarrollar cáncer de próstata, aunque esto no quiere decir que se mueran específicamente por esta enfermedad.

Esto, en muchos casos, es una patología tratable y de lento desarrollo, por lo que las posibilidades de recuperación son altas. Sin embargo, existen muchos casos de diagnósticos tardíos y tratamientos como cirugía, radioterapia, hormonoterapia, que ya no son efectivos y son muy caros, y que al final desencadenan en la muerte del paciente.

Quiero señalar que todas las estadísticas de cáncer cérvico uterino, de cáncer de mamas, la verdad es que son la mitad, el 50 por ciento, del explosivo crecimiento del cáncer a la próstata en hombres mayores de 45 años, mayores de 50 años y, muy especialmente, a partir de los 60 años.

Hemos venido señalando que los costos de miles de millones que significan el tratamiento tardío para combatir el cáncer a la próstata, pueden rebajarse sistemáticamente si hay campañas de prevención al alcance particular y directamente de los usuarios. Y hemos venido pidiendo programas especiales de detección precoz del cáncer a la próstata en los consultorios, en cada uno de los consultorios municipales, no en los hospitales.

Hemos venido pidiendo que el antígeno prostático esté al alcance, particularmente, de los adultos mayores, a un precio alcanzable a sus bolsillos, y que, en especial, del mismo modo, como con eficacia, con éxito, en Chile se combatió el cáncer a las mamás y, hoy día, son patologías que han o retrocedido o mantenido un equilibrio en el número de incidencias por cada 100 mil casos, esto pueda llevarse al cáncer a la próstata.

He tenido la oportunidad de estar en múltiples ocasiones con grupos de la tercera edad y, particularmente, la decisión de que el hombre se haga el examen, en un 60 por ciento depende de apoyo femenino, de la pareja, de la esposa, particularmente, del entorno. Los hombres no toman la decisión de hacerse exámenes. En particular, porque existe un mito respecto de el tacto rectal, que podría incidir en la masculinidad.

La verdad es que la advertencia que hemos hecho con un grupo importante de médicos, es que la verdad, cuando se decidan a hacerse el examen ya va a ser demasiado tarde y al Estado de Chile le va a costar muy caro y a la familia le va a costar muy caro.

Hay que trabajar, por cierto, en llevar los exámenes lo más cerca posible de los pacientes, y hay que trabajar también en la línea sicológica de atención para poder hacer comprender que la prevención es el mejor sistema. Pasó con el cáncer cérvico uterino y con el cáncer de mamas. Costó que se instalara el papanicolau. Había clínicas móviles recorriendo las poblaciones para que las mujeres se hicieran el examen de mamas, porque había pudor, porque había desconocimiento, porque había una falsa percepción de las finalidades del examen, porque también se hacía a través del tacto.

En este sentido, yo quiero reiterar lo que he venido señalando, es que espero que en el Presupuesto del 2009 del Ministerio de Salud se incorporen los programas pilotos para llevar a cabo un programa masivo de detección precoz del cáncer a la próstata directamente en los consultorios, en donde asiste la gente que no puede pagar el antígeno prostático. No puede ir al hospital y desembolsar el costo que puede llegar a 26 mil, 36 mil o más pesos. Por lo tanto, no se lo van a hacer.

Vamos a ahorrarle miles de millones al Estado chileno, vamos a salvar miles de vida y vamos a ahorrarnos costosos tratamientos si hacemos una detección precoz de este cáncer que lento y lentamente se ha transformado, reitero, en la segunda causa muerte por cáncer en Chile.