Preocupación por medidas para el control de la inflación, dinamismo del crecimiento y gasto público
Su inquietud por las altas expectativas de inflación de 8,5% proyectadas por el Banco Central para este año, manifestaron los senadores José García, Carlos Ominami, Evelyn Matthei, Jaime Gazmuri, Nelson Ávila, Hosaín Sabag, Hernán Larraín, Jaime Orpis, Jovino Novoa y Eduardo Frei, tras conocer el tercer Informe de Política de Monetaria (IPOM) del año, previo al envío al Congreso, de la Ley de Presupuestos 2009.
El senador José García recordó que en el anterior IPOM, de mayo pasado, la cifra proyecta de inflación era de 4,7% para este año. Por lo tanto, aseveró que “tengo la convicción que el Banco Central en los últimos 3 meses ha estado lejos de las expectativas de lo que el país y el mercado espera de un instituto emisor que tiene un departamento de estudios que es de los mejores en Chile”.
Recalcó que “este Parlamento tiene derecho a pedirle al Banco Central mayor rigurosidad en sus estimaciones más aún cuando estamos con combustibles subsidiados y precios fijos de los pasajes en Santiago, lo que contribuye a una menor inflación”.
Por su parte, el senador Carlos Ominami, aseguró que la cuenta del instituto emisor “se hace es una suerte de mezcla de condescendencia e ingenuidad de lo que está ocurriendo en el mundo. Hay poca conciencia de la profundidad, de la precariedad, fragilidad y las tremendas contradicciones que hoy atraviesan este proceso de globalización financiera”.
Agregó que “lo que estamos enfrentando es una globalización sin reglas, con resultados extremadamente graves. Este año con los fondos previsionales chilenos han experimentado una caída del orden del 10%, respecto del 2007”. Por otro lado, advirtió que “seguiremos creciendo a bajos rangos” y por ello pidió abordar una política “anti inflacionaria adecuada y que responda a un diagnóstico certero”. En tanto, la senadora Evelyn Matthei desestimó las críticas sobre la responsabilidad del Banco Central en las proyecciones de inflación. “El instituto emisor controla solo una variable: la tasa de interés y no puede manejar las presiones brutales que ejerció este mismo Parlamento para la intervención del tipo de cambio, donde incluso se amenazó con modificar la Ley Orgánica del BC”.
Se preguntó además “cuál sería la inflación si no se hubiese intervenido comprando divisas y qué porcentaje de la mayor inflación es responsabilidad de este Senado. En mayo cuando se presionó por un aumento del tipo de cambio y cuando luego se presiona por mayor gasto fiscal nadie menciona que eso se va a reflejar en una mayor inflación”.
El senador Jaime Gazmuri puso énfasis en que “las noticias de este IPOM no son buenas, en especial sus proyecciones de bajo crecimiento para el próximo año. La pregunta es si esas noticias son evitables y, por lo tanto, si hay espacio para una política monetaria y económica común”.
Señaló que “el riesgo de mantener una política como la del Banco Central puede significar problemas severos que pueden afectar la actividad de una economía que crece bajo su potencial y no tener el efecto esperado de disminuir la inflación”. Asimismo, insistió en que “necesitamos no hacer más de lo mismo, mejorar la competitividad y cuidar un equilibrio en el aumento del gasto público”.
A su vez, el senador Nelson Ávila coincidió en la preocupación por el tema inflacionario y sus severos efectos en la población que ve disminuida su capacidad adquisitiva, “mientras se sostiene el precio del dólar a los exportadores. El gran problema es que esta sensación ahonda la enorme brecha que existe entre los sectores sociales minoritarios que están siendo favorecidos por esta política económica y la gran masa de la población, que se encuentra al margen”.
Aseguró que “si bien este ritual del informe del Banco Central sirve para ilustrarnos sobre lo que están haciendo, la verdad es que cada vez uno siente que sus informes solo reflejan una parcialidad del tema global y que en la medida que nuestra economía siga experimentando una creciente monopolización será cada vez más irrelevante lo que nos traigan”.
Por su parte, el senador Hosaín Sabag defendió la autonomía del Banco Central. “No está sujeto a presiones, por eso, los nombramientos de sus integrantes cuentan con la suficiente estabilidad y seguridad para que ellos se desempeñen en el cumplimiento del mandato constitucional”.
Añadió que la obligación fundamental del instituto es el control de la inflación, “porque sabemos lo que esto significa en la población. Sin embargo, en los últimos meses se agudizaron los problemas de encarecimiento en la economía por los mayores precios internacionales y lo que se constata en este informe es que existen señales de mayor propagación a los precios internos”.
El senador Hernán Larraín, manifestó sus dudas porque los shocks externos no han tenido el mismo efecto inflacionario en todos los países de Latinoamérica. “Hay países vecinos que tienen la mitad de la inflación de Chile, por lo tanto, hay responsabilidades internas que son decisivas en la situación inflacionaria”.
Asimismo preguntó en qué medida “el gasto público contribuye a reducir la tasa inflacionaria, porque se ha dicho de parte del gobierno que en el Presupuesto de 2009 aumentará a tasas menores que a las de este año”.
Por su parte, el senador Jaime Orpis propuso “una reforma legal para que no solo el Banco Central esté obligado a entregar una cuenta ante el Senado sino también el Ministerio de Hacienda ya que hay aspectos que exceden al instituto emisor”. En ese sentido anunció presentará una iniciativa legal en ese sentido y pedirá una sesión especial para abordar los temas que inciden en el bajo crecimiento y la alta inflación.
El parlamentario hizo hincapié en la debilidad en las políticas energéticas y de innovación. Puntualizó que incluso los recursos del impuesto específico a la gran minería se han destinado a propósitos distintos, por ejemplo, “se creó el Fondo de Innovación para Bicentenario para becas de profesionales en el extranjero, pero en realidad son con cargo a los recursos del royalty”.
El senador Jovino Novoa, afirmó que “las cifras de bajo crecimiento no le extrañan para nada ya que están en la línea con diversos rankings internacionales que demuestran que Chile ha ido decreciendo económicamente en los últimos 4 años seguidos y también porque el gasto público presiona esa tendencia”.
En ese sentido pidió clarificar en la Ley de Presupuesto “el verdadero gasto público” porque a su juicio “hay uno que se encuentra disfrazado, por ejemplo, los recursos del Transantiago aparecen como créditos y los subsidios al combustible aparecen en un fondo de estabilización”.
A su vez el senador Eduardo Frei, reclamó “más audacia en la adopción de medidas por parte de las autoridades” y aseguró que el Informe de Política Monetaria dejó al descubierto que “el problema de fondo es que se debe visualizar cuál es el rol del Banco Central porque hoy día el instituto emisor ataca solo los temas de inflación y no hace un seguimiento del tema económico en general”.
Añadió que “este es un tema de debate mundial ya que se trata de ver cómo se amplían las funciones de un Central autónomo en el cual estamos todos de acuerdo. Si por el contrario mantiene solo un rol eso hace más complejo su desenvolvimiento en las economías globalizadas de hoy.
Finalmente, el presidente del instituto emisor, José de Gregorio contestó las inquietudes de los legisladores y señaló que en cuanto al aumento de expectativas de inflación “lo que ha hecho el BC es dar cuenta de los cambios de escenario que se han producido y que en el anterior IPOM de mayo pasado, no los teníamos contemplados”.
Defendió además las prerrogativas de la institución e indicó que “nuestra convicción es que lo que hacemos contribuye a también al crecimiento y a dar una mayor estabilidad a las políticas macroeconómicas”. Advirtió que “el problema inflacionario hay que abordarlo desde ya, porque los costos pueden ser más severos”.
El senador José García recordó que en el anterior IPOM, de mayo pasado, la cifra proyecta de inflación era de 4,7% para este año. Por lo tanto, aseveró que “tengo la convicción que el Banco Central en los últimos 3 meses ha estado lejos de las expectativas de lo que el país y el mercado espera de un instituto emisor que tiene un departamento de estudios que es de los mejores en Chile”.
Recalcó que “este Parlamento tiene derecho a pedirle al Banco Central mayor rigurosidad en sus estimaciones más aún cuando estamos con combustibles subsidiados y precios fijos de los pasajes en Santiago, lo que contribuye a una menor inflación”.
Por su parte, el senador Carlos Ominami, aseguró que la cuenta del instituto emisor “se hace es una suerte de mezcla de condescendencia e ingenuidad de lo que está ocurriendo en el mundo. Hay poca conciencia de la profundidad, de la precariedad, fragilidad y las tremendas contradicciones que hoy atraviesan este proceso de globalización financiera”.
Agregó que “lo que estamos enfrentando es una globalización sin reglas, con resultados extremadamente graves. Este año con los fondos previsionales chilenos han experimentado una caída del orden del 10%, respecto del 2007”. Por otro lado, advirtió que “seguiremos creciendo a bajos rangos” y por ello pidió abordar una política “anti inflacionaria adecuada y que responda a un diagnóstico certero”. En tanto, la senadora Evelyn Matthei desestimó las críticas sobre la responsabilidad del Banco Central en las proyecciones de inflación. “El instituto emisor controla solo una variable: la tasa de interés y no puede manejar las presiones brutales que ejerció este mismo Parlamento para la intervención del tipo de cambio, donde incluso se amenazó con modificar la Ley Orgánica del BC”.
Se preguntó además “cuál sería la inflación si no se hubiese intervenido comprando divisas y qué porcentaje de la mayor inflación es responsabilidad de este Senado. En mayo cuando se presionó por un aumento del tipo de cambio y cuando luego se presiona por mayor gasto fiscal nadie menciona que eso se va a reflejar en una mayor inflación”.
El senador Jaime Gazmuri puso énfasis en que “las noticias de este IPOM no son buenas, en especial sus proyecciones de bajo crecimiento para el próximo año. La pregunta es si esas noticias son evitables y, por lo tanto, si hay espacio para una política monetaria y económica común”.
Señaló que “el riesgo de mantener una política como la del Banco Central puede significar problemas severos que pueden afectar la actividad de una economía que crece bajo su potencial y no tener el efecto esperado de disminuir la inflación”. Asimismo, insistió en que “necesitamos no hacer más de lo mismo, mejorar la competitividad y cuidar un equilibrio en el aumento del gasto público”.
A su vez, el senador Nelson Ávila coincidió en la preocupación por el tema inflacionario y sus severos efectos en la población que ve disminuida su capacidad adquisitiva, “mientras se sostiene el precio del dólar a los exportadores. El gran problema es que esta sensación ahonda la enorme brecha que existe entre los sectores sociales minoritarios que están siendo favorecidos por esta política económica y la gran masa de la población, que se encuentra al margen”.
Aseguró que “si bien este ritual del informe del Banco Central sirve para ilustrarnos sobre lo que están haciendo, la verdad es que cada vez uno siente que sus informes solo reflejan una parcialidad del tema global y que en la medida que nuestra economía siga experimentando una creciente monopolización será cada vez más irrelevante lo que nos traigan”.
Por su parte, el senador Hosaín Sabag defendió la autonomía del Banco Central. “No está sujeto a presiones, por eso, los nombramientos de sus integrantes cuentan con la suficiente estabilidad y seguridad para que ellos se desempeñen en el cumplimiento del mandato constitucional”.
Añadió que la obligación fundamental del instituto es el control de la inflación, “porque sabemos lo que esto significa en la población. Sin embargo, en los últimos meses se agudizaron los problemas de encarecimiento en la economía por los mayores precios internacionales y lo que se constata en este informe es que existen señales de mayor propagación a los precios internos”.
El senador Hernán Larraín, manifestó sus dudas porque los shocks externos no han tenido el mismo efecto inflacionario en todos los países de Latinoamérica. “Hay países vecinos que tienen la mitad de la inflación de Chile, por lo tanto, hay responsabilidades internas que son decisivas en la situación inflacionaria”.
Asimismo preguntó en qué medida “el gasto público contribuye a reducir la tasa inflacionaria, porque se ha dicho de parte del gobierno que en el Presupuesto de 2009 aumentará a tasas menores que a las de este año”.
Por su parte, el senador Jaime Orpis propuso “una reforma legal para que no solo el Banco Central esté obligado a entregar una cuenta ante el Senado sino también el Ministerio de Hacienda ya que hay aspectos que exceden al instituto emisor”. En ese sentido anunció presentará una iniciativa legal en ese sentido y pedirá una sesión especial para abordar los temas que inciden en el bajo crecimiento y la alta inflación.
El parlamentario hizo hincapié en la debilidad en las políticas energéticas y de innovación. Puntualizó que incluso los recursos del impuesto específico a la gran minería se han destinado a propósitos distintos, por ejemplo, “se creó el Fondo de Innovación para Bicentenario para becas de profesionales en el extranjero, pero en realidad son con cargo a los recursos del royalty”.
El senador Jovino Novoa, afirmó que “las cifras de bajo crecimiento no le extrañan para nada ya que están en la línea con diversos rankings internacionales que demuestran que Chile ha ido decreciendo económicamente en los últimos 4 años seguidos y también porque el gasto público presiona esa tendencia”.
En ese sentido pidió clarificar en la Ley de Presupuesto “el verdadero gasto público” porque a su juicio “hay uno que se encuentra disfrazado, por ejemplo, los recursos del Transantiago aparecen como créditos y los subsidios al combustible aparecen en un fondo de estabilización”.
A su vez el senador Eduardo Frei, reclamó “más audacia en la adopción de medidas por parte de las autoridades” y aseguró que el Informe de Política Monetaria dejó al descubierto que “el problema de fondo es que se debe visualizar cuál es el rol del Banco Central porque hoy día el instituto emisor ataca solo los temas de inflación y no hace un seguimiento del tema económico en general”.
Añadió que “este es un tema de debate mundial ya que se trata de ver cómo se amplían las funciones de un Central autónomo en el cual estamos todos de acuerdo. Si por el contrario mantiene solo un rol eso hace más complejo su desenvolvimiento en las economías globalizadas de hoy.
Finalmente, el presidente del instituto emisor, José de Gregorio contestó las inquietudes de los legisladores y señaló que en cuanto al aumento de expectativas de inflación “lo que ha hecho el BC es dar cuenta de los cambios de escenario que se han producido y que en el anterior IPOM de mayo pasado, no los teníamos contemplados”.
Defendió además las prerrogativas de la institución e indicó que “nuestra convicción es que lo que hacemos contribuye a también al crecimiento y a dar una mayor estabilidad a las políticas macroeconómicas”. Advirtió que “el problema inflacionario hay que abordarlo desde ya, porque los costos pueden ser más severos”.
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