El presidente del Banco Central, de Chile , afirmó que aún no es posible determinar con exactitud los efectos que la crisis financiera en nuestro país
El presidente del Banco Central, José de Gregorio, afirmó que aún no es posible determinar con exactitud los efectos que la crisis financiera tendrá en la economía chilena, al tiempo que indicó que el escenario internacional relevante para Chile tendrá cambios importantes, con un menor crecimiento mundial, al igual que en el precio de las materias primas, y los efectos en el sector real "aún no son posibles de determinar con precisión".
Así lo señaló al exponer sobre "Chile ante el escenario económico mundial" en un encuentro organizado por el departamento de Economía de la Universidad de Santiago, ante académicos y estudiantes. "Por ahora parece claro que el escenario internacional relevante para Chile tendrá cambios importantes respecto de lo previsto en el IPoM: el crecimiento mundial será menor, lo mismo que los precios de los commodities".
Sostuvo que las tensiones en los mercados financieros nacionales han sido adecuadamente manejadas y el instituto emisor ha dado la seguridad que proveerá toda la liquidez que sea necesaria para su normal funcionamiento. "En todo caso, las condiciones de mercado se han vuelto más restrictivas. En parte, en línea con los cambios en la política monetaria de los últimos meses y, en parte, por un aumento en la percepción de riesgo, la cual se ha atenuado en lo más reciente. Los efectos en el sector real aún no son posibles de determinar con precisión", aseguró.
José de Gregorio señaló que con todo, aún sigue siendo válido que la convergencia de la inflación a la meta requiere de una brecha de producto negativa por algunos trimestres.
Reiteró que la economía chilena está bien preparada para enfrentar la crisis en los mercados financieros desarrollados, a la vez que añadió que el esquema de políticas macroeconómicas en funcionamiento desde fines de los noventas ha aumentado la efectividad en el manejo de los shocks externos. Sin embargo, advirtió que esto no significa que la economía nacional no pueda verse afectada, sino que, su capacidad de soportar los embates de la economía internacional es mayor que en el pasado.
En cuanto a la política monetaria, señaló que el escenario contemplado hasta septiembre consideraba que la tasa de política monetaria seguiría aumentado para lograr la convergencia de la inflación a la meta. Sin embargo, indicó que "los desarrollos del último mes hacen necesario reevaluar esa proyección".
Respecto de la crisis internacional, dijo que las tensiones en los mercados financieros desarrollados persisten. "Esto, pese a la seguidilla de anuncios de las autoridades que dan cuenta de su compromiso con salvaguardar la estabilidad del sistema financiero".
Agregó que pese a que los últimos días han sido de relativa mayor calma, todavía no es posible descartar que se produzcan nuevas turbulencias. "Más allá de todos los ajustes en variables financieras, lo más probable es que en el muy corto plazo comencemos a ver que las economías desarrolladas muestran noticias cada vez más negativas en el ámbito real. Algunos de los movimientos de la última semana responden a la percepción de que los efectos de la crisis en las economías desarrolladas serán más duraderos que lo antes previsto", concluyó.
Así lo señaló al exponer sobre "Chile ante el escenario económico mundial" en un encuentro organizado por el departamento de Economía de la Universidad de Santiago, ante académicos y estudiantes. "Por ahora parece claro que el escenario internacional relevante para Chile tendrá cambios importantes respecto de lo previsto en el IPoM: el crecimiento mundial será menor, lo mismo que los precios de los commodities".
Sostuvo que las tensiones en los mercados financieros nacionales han sido adecuadamente manejadas y el instituto emisor ha dado la seguridad que proveerá toda la liquidez que sea necesaria para su normal funcionamiento. "En todo caso, las condiciones de mercado se han vuelto más restrictivas. En parte, en línea con los cambios en la política monetaria de los últimos meses y, en parte, por un aumento en la percepción de riesgo, la cual se ha atenuado en lo más reciente. Los efectos en el sector real aún no son posibles de determinar con precisión", aseguró.
José de Gregorio señaló que con todo, aún sigue siendo válido que la convergencia de la inflación a la meta requiere de una brecha de producto negativa por algunos trimestres.
Reiteró que la economía chilena está bien preparada para enfrentar la crisis en los mercados financieros desarrollados, a la vez que añadió que el esquema de políticas macroeconómicas en funcionamiento desde fines de los noventas ha aumentado la efectividad en el manejo de los shocks externos. Sin embargo, advirtió que esto no significa que la economía nacional no pueda verse afectada, sino que, su capacidad de soportar los embates de la economía internacional es mayor que en el pasado.
En cuanto a la política monetaria, señaló que el escenario contemplado hasta septiembre consideraba que la tasa de política monetaria seguiría aumentado para lograr la convergencia de la inflación a la meta. Sin embargo, indicó que "los desarrollos del último mes hacen necesario reevaluar esa proyección".
Respecto de la crisis internacional, dijo que las tensiones en los mercados financieros desarrollados persisten. "Esto, pese a la seguidilla de anuncios de las autoridades que dan cuenta de su compromiso con salvaguardar la estabilidad del sistema financiero".
Agregó que pese a que los últimos días han sido de relativa mayor calma, todavía no es posible descartar que se produzcan nuevas turbulencias. "Más allá de todos los ajustes en variables financieras, lo más probable es que en el muy corto plazo comencemos a ver que las economías desarrolladas muestran noticias cada vez más negativas en el ámbito real. Algunos de los movimientos de la última semana responden a la percepción de que los efectos de la crisis en las economías desarrolladas serán más duraderos que lo antes previsto", concluyó.
fuente: http://www.chile.com
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