Cítricos, Fuente de Vitaminas
Los cítricos son los frutos de mayor producción en el mundo. Por su alto contenido en vitamina C se recomiendan para la prevención de diversas enfermedades. El principal uso de los cítricos es el consumo en fresco, tanto para la elaboración casera de jugos, como aliño o condimento para múltiples recetas. De igual forma se utiliza su cáscara rallada o en trozos para aromatizar y decorar.
No se conocen aún todas las funciones que cumple la vitamina C en nuestro organismo, pero es seguro que son muy importantes conociendo los daños que se producen en caso de un déficit agudo de vitamina C. Uno de los papeles que juega la vitamina C es el de participar en la formación de colágeno, el colágeno es una sustancia fundamental del tejido que une las células entre ellas, es decir una deficiencia de vitamina C dificulta la cicatrización de las heridas. Paralelamente con una formación de colágeno limitada (producto de un déficit de vitamina C) los huesos no retiene correctamente el calcio y el fósforo, produciendo una descalcificación en dientes, dejándolos más expuestos a las caries.
Dependemos casi completamente de las frutas y verduras para cubrir nuestras necesidades de vitamina C, pero es importante saber que la vitamina C es la más inestable de todas las vitaminas. Por esta razón lo mejor es consumir las frutas frescas, crudas o después de una congelación.
Las frutas cítricas son un importante fuente de vitamina C, contienen cerca de 50 mg por 100 gr. de alimento crudo, pero su importancia radica en que por lo general se consumen en estado fresco y recién exprimidas en caso de jugos naturales, sin ningún tipo de cocción que aumente la pérdida de vitamina C. Es importante considerar que el mínimo de ingesta de vitamina C recomendado por los expertos es de 30 mg por día, cifra que se cubre fácilmente consumiendo cítricos diariamente en nuestra dieta.
Entre los cítricos comunes en nuestra mesa, encontramos:
Limón: fue introducido por los árabes en el siglo XII, sus variedades se basan según el contenido de jugo, pulpa, presencia de semillas, las que más destacan son el sutil, pica. Los limones son ricos en bioflavonoides y vitamina C, lo que lo hace beneficioso para el aparato digestivo y un potente antibacteriano.
Naranja: Es rica en vitamina C y en beta caroteno, las variedades más conocidas son la Thompson de gran tamaño y sabrosa, ideal para postres; y la valencia con pocas semillas y buena conservación
Mandarina: cítrico pequeño pero muy dulce, aromático y jugoso. Son buenas fuentes de vitamina C. Por su tamaño, dulzor y facilidad de pelar es una fruta muy atractiva para los niños.
Pomelo: existen dos variedades los blancos y los pigmentados con pulpa de color rosada. Son ricos en vitaminas C, potasio y beta caroteno, especialmente en las membranas blancas que separan los gajos, por lo que para obtener su máximo benéfico es importante comerlo entero.
Manejo en casa: los cítricos se mantiene sin problema en un ambiente fresco, sin humedad. Tienen una duración de dos y hasta tres semanas. Cuando se pela un cítrico, es importante también retirar la parte blanca que da un sabor amargo, especialmente cuando hacemos postres. Para conservar un jugo de cítricos sin que tome un sabor amargo es importante bajarle rápidamente la temperatura, ideal refrigeración, inmediatamente luego de exprimirlo.
Se puede congelar jugo de limón o naranja en bolsas o recipientes plásticos, o bien en cubeteras de hielo, hasta por dos meses. Al descongelar se debe realizar directamente en la preparación o bien hacerlo en la parte baja del refrigerador.
Información útil: El limón se utiliza tradicionalmente para tratar problemas en la garganta. El jugo de limón caliente tomado con una cucharadita de miel es un remedio clásico contra la tos y el resfriado. También se puede utilizar como desinfectante de heridas.
fuente: http://www.nova.cl
No se conocen aún todas las funciones que cumple la vitamina C en nuestro organismo, pero es seguro que son muy importantes conociendo los daños que se producen en caso de un déficit agudo de vitamina C. Uno de los papeles que juega la vitamina C es el de participar en la formación de colágeno, el colágeno es una sustancia fundamental del tejido que une las células entre ellas, es decir una deficiencia de vitamina C dificulta la cicatrización de las heridas. Paralelamente con una formación de colágeno limitada (producto de un déficit de vitamina C) los huesos no retiene correctamente el calcio y el fósforo, produciendo una descalcificación en dientes, dejándolos más expuestos a las caries.
Dependemos casi completamente de las frutas y verduras para cubrir nuestras necesidades de vitamina C, pero es importante saber que la vitamina C es la más inestable de todas las vitaminas. Por esta razón lo mejor es consumir las frutas frescas, crudas o después de una congelación.
Las frutas cítricas son un importante fuente de vitamina C, contienen cerca de 50 mg por 100 gr. de alimento crudo, pero su importancia radica en que por lo general se consumen en estado fresco y recién exprimidas en caso de jugos naturales, sin ningún tipo de cocción que aumente la pérdida de vitamina C. Es importante considerar que el mínimo de ingesta de vitamina C recomendado por los expertos es de 30 mg por día, cifra que se cubre fácilmente consumiendo cítricos diariamente en nuestra dieta.
Entre los cítricos comunes en nuestra mesa, encontramos:
Limón: fue introducido por los árabes en el siglo XII, sus variedades se basan según el contenido de jugo, pulpa, presencia de semillas, las que más destacan son el sutil, pica. Los limones son ricos en bioflavonoides y vitamina C, lo que lo hace beneficioso para el aparato digestivo y un potente antibacteriano.
Naranja: Es rica en vitamina C y en beta caroteno, las variedades más conocidas son la Thompson de gran tamaño y sabrosa, ideal para postres; y la valencia con pocas semillas y buena conservación
Mandarina: cítrico pequeño pero muy dulce, aromático y jugoso. Son buenas fuentes de vitamina C. Por su tamaño, dulzor y facilidad de pelar es una fruta muy atractiva para los niños.
Pomelo: existen dos variedades los blancos y los pigmentados con pulpa de color rosada. Son ricos en vitaminas C, potasio y beta caroteno, especialmente en las membranas blancas que separan los gajos, por lo que para obtener su máximo benéfico es importante comerlo entero.
Manejo en casa: los cítricos se mantiene sin problema en un ambiente fresco, sin humedad. Tienen una duración de dos y hasta tres semanas. Cuando se pela un cítrico, es importante también retirar la parte blanca que da un sabor amargo, especialmente cuando hacemos postres. Para conservar un jugo de cítricos sin que tome un sabor amargo es importante bajarle rápidamente la temperatura, ideal refrigeración, inmediatamente luego de exprimirlo.
Se puede congelar jugo de limón o naranja en bolsas o recipientes plásticos, o bien en cubeteras de hielo, hasta por dos meses. Al descongelar se debe realizar directamente en la preparación o bien hacerlo en la parte baja del refrigerador.
Información útil: El limón se utiliza tradicionalmente para tratar problemas en la garganta. El jugo de limón caliente tomado con una cucharadita de miel es un remedio clásico contra la tos y el resfriado. También se puede utilizar como desinfectante de heridas.
fuente: http://www.nova.cl
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