Mochilas muy pesadas provocan escoliosis y contracturas
Llega marzo y la entrada a clases lleva consigo un sin número de compras y preocupaciones escolares. Sin embargo, el inicio de un año escolar no debiese significar en los niños dolores de espalda o musculares que determinen una visita al médico.
El transportar diariamente libros y cuadernos de varias asignaturas pueden causar un excesivo esfuerzo en la espalda y en los hombros de los menores, quienes podrían desarrollar vicios posturales, contracturas, problemas musculares en cuello, hombro y espalda e incluso escoliosis.
Para los especialistas resulta muy importante evitar llegar a darse cuenta una vez transcurrido algunos meses de clases, que los hijos se quejan de molestias en las zonas ya mencionadas, sin percatarse de controlar mejor lo que cargan en sus mochilas.
A juicio del traumatólogo de Clínica MEDS, Dr. Fernando González, “una mochila bien usada y con un peso razonable, según la edad del niño, no debiese provocar mayores complicaciones. Pero sucede que el escolar usa un solo brazo de la mochila con lo cual cargan todo el peso hacia un solo lado y eso, en alguien que está creciendo, puede provocar una desviación de la columna y una sobrecarga de uno de los hombros”, sostiene el facultativo.
Los expertos aconsejan que la carga de las mochilas no supere el 10% del peso corporal del niño. “Un menor de 6 o 7 años no debiese cargar más de 3 o 4 kilos en su espalda, y si es más grande, el peso de la mochila no debe superar los 8 kilos”, agrega el Dr. González.
Cómo percatarse de algún problema
El mayor signo de atención con el niño, agrega el traumatólogo, es percatarse de dolor recurrente en su espalda. “Otro signo es si su postura cambia una vez que se coloca la mochila. Por ejemplo, si se inclina hacia adelante, atrás o a uno de los lados, eso significa que algo no está bien”, precisa el médico.
Con estos síntomas, el niño debe ser visto por un médico traumatólogo quien determinará los pasos a seguir. Generalmente resultan ser contracturas musculares y se le indica un trabajo postural con un kinesiólogo.
Los niños en estas fechas se dejan llevar por la moda y privilegian el estilo, antes que una mochila cómoda y adecuada para su edad. El mercado ofrece un sin número de opciones, como por ejemplo, las mochilas con rueda.
Al respecto existen varias posturas sobre el uso de este tipo de mochilas. Según el Dr. Fernando González, “si el niño debe colocar mucho peso en la mochila, es mejor que use una con ruedas, para no sobrecargar la espalda, pero si llevará un peso acorde a su edad, la mochila en la espalda sigue siendo muy recomendada, y esto porque, de ser usada adecuadamente, ayudará al menor a tener una buena postura, toda vez lo llevará a echar los hombros hacia atrás, obligándolo a pararse derecho, caminar erguido y sin balancearse”, sostiene.
Para el traumatólogo, si estos problemas son detectados tempranamente en el menor y se cambian los hábitos, el dolor de espalda puede reducirse o eliminarse. Sin embargo, si se sospecha que el hijo tiene problemas de espalda, debe ser evaluado por un especialista para ver qué terapias o cambios se necesitan para aliviarle la molestia, porque llevar cargas pesadas puede producir grandes problemas con el tiempo si no se corrigen temprano.
Consejo para padres
- Verificar que sus hijos no lleven mucho peso en la mochila
- Si deben llevar mucho peso, es bueno cambiar la mochila tradicional, por una con ruedas.
- Si el menor ya tiene una desviación en la columna o si se percatan de un problema postural, consultar a un medico, y que el menor haga ejercicios para fortalecer su columna y mantener un equilibrio postural.
fuente. http://www.terra.cl
El transportar diariamente libros y cuadernos de varias asignaturas pueden causar un excesivo esfuerzo en la espalda y en los hombros de los menores, quienes podrían desarrollar vicios posturales, contracturas, problemas musculares en cuello, hombro y espalda e incluso escoliosis.
Para los especialistas resulta muy importante evitar llegar a darse cuenta una vez transcurrido algunos meses de clases, que los hijos se quejan de molestias en las zonas ya mencionadas, sin percatarse de controlar mejor lo que cargan en sus mochilas.
A juicio del traumatólogo de Clínica MEDS, Dr. Fernando González, “una mochila bien usada y con un peso razonable, según la edad del niño, no debiese provocar mayores complicaciones. Pero sucede que el escolar usa un solo brazo de la mochila con lo cual cargan todo el peso hacia un solo lado y eso, en alguien que está creciendo, puede provocar una desviación de la columna y una sobrecarga de uno de los hombros”, sostiene el facultativo.
Los expertos aconsejan que la carga de las mochilas no supere el 10% del peso corporal del niño. “Un menor de 6 o 7 años no debiese cargar más de 3 o 4 kilos en su espalda, y si es más grande, el peso de la mochila no debe superar los 8 kilos”, agrega el Dr. González.
Cómo percatarse de algún problema
El mayor signo de atención con el niño, agrega el traumatólogo, es percatarse de dolor recurrente en su espalda. “Otro signo es si su postura cambia una vez que se coloca la mochila. Por ejemplo, si se inclina hacia adelante, atrás o a uno de los lados, eso significa que algo no está bien”, precisa el médico.
Con estos síntomas, el niño debe ser visto por un médico traumatólogo quien determinará los pasos a seguir. Generalmente resultan ser contracturas musculares y se le indica un trabajo postural con un kinesiólogo.
Los niños en estas fechas se dejan llevar por la moda y privilegian el estilo, antes que una mochila cómoda y adecuada para su edad. El mercado ofrece un sin número de opciones, como por ejemplo, las mochilas con rueda.
Al respecto existen varias posturas sobre el uso de este tipo de mochilas. Según el Dr. Fernando González, “si el niño debe colocar mucho peso en la mochila, es mejor que use una con ruedas, para no sobrecargar la espalda, pero si llevará un peso acorde a su edad, la mochila en la espalda sigue siendo muy recomendada, y esto porque, de ser usada adecuadamente, ayudará al menor a tener una buena postura, toda vez lo llevará a echar los hombros hacia atrás, obligándolo a pararse derecho, caminar erguido y sin balancearse”, sostiene.
Para el traumatólogo, si estos problemas son detectados tempranamente en el menor y se cambian los hábitos, el dolor de espalda puede reducirse o eliminarse. Sin embargo, si se sospecha que el hijo tiene problemas de espalda, debe ser evaluado por un especialista para ver qué terapias o cambios se necesitan para aliviarle la molestia, porque llevar cargas pesadas puede producir grandes problemas con el tiempo si no se corrigen temprano.
Consejo para padres
- Verificar que sus hijos no lleven mucho peso en la mochila
- Si deben llevar mucho peso, es bueno cambiar la mochila tradicional, por una con ruedas.
- Si el menor ya tiene una desviación en la columna o si se percatan de un problema postural, consultar a un medico, y que el menor haga ejercicios para fortalecer su columna y mantener un equilibrio postural.
fuente. http://www.terra.cl
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