Álava, España: Los fondos de pensiones pierden 100 millones en 2008 por la crisis

L. MONDRAGÓN
VITORIA

2008 no fue un buen año para los fondos de pensiones ni para las EPSV (Entidades de Previsión Social Voluntaria). Esta modalidad, específica en el País vasco, es un sistema propio que resulta más favorable para los ahorradores. Y es que, además de las ventajas que tienen este tipo de planes al hacer la declaración de la renta, permite recuperar los fondos a los diez años de haber depositado el dinero, sin tener que esperar a llegar a la edad de retiro o jubilación, como ocurre en los fondos de pensiones del resto de España.
Y el mal año lo han notado los cerca de 90.000 alaveses que han elegido esta fórmula de previsión, bien a título individual, bien a través de la modalidad de empleo, con un fondo de empresa.
Las aportaciones de los alaveses a las EPSV volvieron a bajar el año pasado, al igual que ocurrió en el resto del país. Ya 2007 había sido un ejercicio más flojo, a diferencia del 'boom' que se vivió en etapas anteriores. El deterioro económico había restado entonces un 30% las aportaciones de los alaveses, que rondaban los 120 millones de euros frente a los 175 ahorrados en 2006.
En el último año también han ido a la baja, pero ya con menos fuerza. Han descendido entre un 6 % y un 7%, para situarse en torno a los 110 millones. «Quizás no se nota tanto la crisis porque la gente dedica a estos fondos el dinero que no necesita estrictamente, sino el que le sobra, incluso después del ahorro básico que se hace para prevenir diversas contingencias», explica el ejecutivo de la Caja Vital Javier Alejo.
Esta explicación cuadra con el dato de que, año tras año, la mayoría de las aportaciones se hacen en la recta final del ejercicio. «Hacemos campañas para evitar la estacionalidad, pero la gente sigue esperando al final. En diciembre nos llega casi la mitad del dinero para estos fondos», afirma Carlos Sanz, responsable de nuevos productos en la caja alavesa.
Las aportaciones medias en el territorio rondaron los 2.000 euros anuales. 1.800 barajan los responsables de la Vital, una cifra que elevan a 2.500 desde la Caja Laboral.
Desde la entidad de la corporación cooperativa MCC, su portavoz. Juan Cid, admite que 2008 ha sido «un año mediatizado por la situación económica y la capacidad de ahorro de los partícipes se ha resentido». Además, «la mayoría ha presentado rentabilidades negativas». asegura.
De hecho, y más allá de las menores aportaciones, la peor parte de la incidencia negativa de la crisis se centró el año pasado en la pérdida patrimonial. La mala marcha de las bolsas ha dejado en números rojos el dinero invertido en renta variable. «Sólo han aguantado los fondos que invierten en renta fija y valores monetarios, además de los garantizados, que habrán rentado en tono a un 2,5%, y a los que se está reorientando la inversión», explica Carlos Sanz. «Pero los fondos mixtos perdieron un 5% como promedio y los de renta variable un 8%, llegando en algunos casos a caídas del 30%», detalla.
Parón
El resultado de estas pérdidas patrimoniales se refleja en Álava en un retroceso que puede alcanzar los 100 millones de euros para los 90.000 alaveses que utilizan este sistema. Así, su dinero ahorrado habría bajado en un año de unos 2.000 a 1.900 millones. «Tampoco está tan mal viendo la que está cayendo», valora Sanz.
«Creo que el tema de las EPSV se ha parado bastante», admite José González de Durana, de la asesoría Alfil. «Al menos nosotros, en este despacho, lo trabajamos ya mucho menos. Quizá porque la gente lo tiene encarrilado en cada entidad y aporta cada año, pero incorporaciones nuevas hay pocas», dice. Agrega, además, que algunos sí han reducido sus aportaciones o, incluso, han dejado de hacerlo. «Hay gente a la que no le sobra un duro, es verdad, pero quizás en otros casos influya la mayor desconfianza generada estos meses hacia el sistema financiero», señala el asesor.
Sin embargo, el número de partícipes no baja en números globales. Incluso sigue al alza, aunque de forma mucho más moderada. La media que maneja la Federación vasca de EPSV alcanza el 6%, pero las cifras de Caja Vital rebajan ese porcentaje a un testimonial 1 ó 2%. «Lo que existe es un desequilibrio territorial tremendo. El sistema está mucho más extendido en Guipúzcoa que en Álava, pero los datos de Vizcaya quedan todavía bastante más por debajo», explica Paco Ayestarán, técnico de la federación.
Además de los más de 65.000 ciudadanos alaveses que tienen una EPSV particular, hay cerca de 45.000 trabajadores que participan en los colectivos impulsados en algunas empresas, denominados planes de empleo. Pero se estima que al menos una tercera parte de ellos -quizá, incluso, la mitad- tiene luego, a título particular, una EPSV individual. «Un estudio del Gobierno estimaba hace tres años que 501.000 ciudadanos vascos declaraban tener un plan» al hacer su declaración de la renta -las deducciones fiscales son uno de los grandes alicientes de esta modalidad de previsión y ahorro- «pero el número total de planes existentes contando todas las modalidades, ascendía a 746.999. Sale a un fondo y medio por persona», explica Ayestarán.
fuente: http://www.elcorreodigital.com