Chile cerró su recuento metálico en los Juegos del Alba con 32 medallas de oro, 29 de plata y 35 de bronce, para concluir en el tercer lugar
Chile cerró su recuento metálico en los Juegos del Alba con 32 medallas de oro, 29 de plata y 35 de bronce, para concluir en el tercer lugar del certamen, cumpliendo así la mejor participación de un conglomerado polideportivo criollo en un megaevento regional.
Las últimas preseas de Chile las entregó el ciclismo, con el oro de la dupla de Mádison que integraron Antonio Cabrera y Luis Sepúlveda, y el bronce de Paola Muñoz en puntuación.
Estos Juegos del Alba, que cumplen recién su tercera edición, pero que pese a ello cuentan cada año con mayor cantidad de participantes y cada vez de más alto nivel técnico, prometen afianzarse como el certamen que faltaba en la región para dar
inicio a los ciclos olímpicos que ya conforman los Juegos Odesur, los Juegos Panamericanos y, finalmente, los Juegos Olímpicos.
En este contexto y en busca de lograr el desarrollo de una generación de recambio es que nuestro país asumió el desafío de presentarse con un equipo integrado en un 70 por ciento por especialistas de la categoría Sub 23. Es más: de los 180 integrantes del equipo, 56 pertenecen a la serie Sub 18, es decir, un 30 por ciento del seleccionado.
Y este equipo superó con creces la actuación lograda por Chile en los Juegos del Alba 2007, cuando el país se presentó con 230 especialistas, mayoritariamente también de la categoría Sub 23, pero logrando, pese al mayor número de integrantes, sólo el quinto lugar, con ocho medallas de oro, 16 de plata y 28 de bronce.
Esta vez, con 180 deportistas, se cuadruplicó la cantidad de medallas de oro, con 32; se duplicó prácticamente las de plata, con 29, y se superó las de bronce, con 34.
Considerando las cifras gruesas, ello permite destacar la potencia de la actual generación chilena de recambio, que esta vez se alzó con el tercer lugar en el medallero. Y marca la mejor actuación de un conglomerado chileno polideportivo de relevo en un megaevento americano.
Ecuador, país con el que naturalmente Chile estaba llamado a sostener su mayor lucha, por ir también este equipo con su franja de relevo y por ser prácticamente igual en número de representantes (177), concluyó cuarto en la clasificación por países con 22-33-52.
Cuba y Venezuela, países que prácticamente triplicaban el número de representantes de Chile y Ecuador, fueron primero y segundo, con 284-211-198 contando las preseas de los cinco
equipo en que Cuba dividió a sus deportistas; y Venezuela con 104-147-159, sumando sus tres equipos.
Además, considerando la división en equipos de Cuba y Venezuela, Chile superó incluso a Cuba B, lo que sorprendió debido al alto nivel de los integrantes de ese grupo. En esta clasificación por equipos (distinta a la clasificación por países), Ecuador fue quinto tras Cuba B, que terminó con 24-48-63, después del cuadro chileno.
En total, tomaron parte en estos Juegos 28 equipos: 12 países de América, cinco invitados de Europa y África, más 11 equipos regionales de Cuba.
Las últimas preseas de Chile las entregó el ciclismo, con el oro de la dupla de Mádison que integraron Antonio Cabrera y Luis Sepúlveda, y el bronce de Paola Muñoz en puntuación.
Estos Juegos del Alba, que cumplen recién su tercera edición, pero que pese a ello cuentan cada año con mayor cantidad de participantes y cada vez de más alto nivel técnico, prometen afianzarse como el certamen que faltaba en la región para dar
inicio a los ciclos olímpicos que ya conforman los Juegos Odesur, los Juegos Panamericanos y, finalmente, los Juegos Olímpicos.
En este contexto y en busca de lograr el desarrollo de una generación de recambio es que nuestro país asumió el desafío de presentarse con un equipo integrado en un 70 por ciento por especialistas de la categoría Sub 23. Es más: de los 180 integrantes del equipo, 56 pertenecen a la serie Sub 18, es decir, un 30 por ciento del seleccionado.
Y este equipo superó con creces la actuación lograda por Chile en los Juegos del Alba 2007, cuando el país se presentó con 230 especialistas, mayoritariamente también de la categoría Sub 23, pero logrando, pese al mayor número de integrantes, sólo el quinto lugar, con ocho medallas de oro, 16 de plata y 28 de bronce.
Esta vez, con 180 deportistas, se cuadruplicó la cantidad de medallas de oro, con 32; se duplicó prácticamente las de plata, con 29, y se superó las de bronce, con 34.
Considerando las cifras gruesas, ello permite destacar la potencia de la actual generación chilena de recambio, que esta vez se alzó con el tercer lugar en el medallero. Y marca la mejor actuación de un conglomerado chileno polideportivo de relevo en un megaevento americano.
Ecuador, país con el que naturalmente Chile estaba llamado a sostener su mayor lucha, por ir también este equipo con su franja de relevo y por ser prácticamente igual en número de representantes (177), concluyó cuarto en la clasificación por países con 22-33-52.
Cuba y Venezuela, países que prácticamente triplicaban el número de representantes de Chile y Ecuador, fueron primero y segundo, con 284-211-198 contando las preseas de los cinco
equipo en que Cuba dividió a sus deportistas; y Venezuela con 104-147-159, sumando sus tres equipos.
Además, considerando la división en equipos de Cuba y Venezuela, Chile superó incluso a Cuba B, lo que sorprendió debido al alto nivel de los integrantes de ese grupo. En esta clasificación por equipos (distinta a la clasificación por países), Ecuador fue quinto tras Cuba B, que terminó con 24-48-63, después del cuadro chileno.
En total, tomaron parte en estos Juegos 28 equipos: 12 países de América, cinco invitados de Europa y África, más 11 equipos regionales de Cuba.
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