Constructores advierten nulo impacto de plan de infraestructura en actual crisis de empleo
"Se produce un divorcio entre lo que se anuncia y lo que se hace. La voluntad está, pero cuando entramos al área chica, empezamos a encontrar rigideces que hacen que el sistema esté ralentizado", afirma el presidente del Comité de Concesiones de la Cámara de la Construcción.
Por Jorge Isla Z.
Los programas de infraestructura pública tendrán un impacto muy inferior al previsto por el gobierno como fuente de generación de inversiones y empleo contracíclica en el actual escenario de crisis económica, advierte el presidente del Comité de Concesiones de la Cámara Chilena de la Construcción, Leonardo Daneri.
En un diagnóstico centrado en las obras construidas y operadas por privados, el representante gremial refuta las expectativas del Ejecutivo en relación con el aporte reactivador del plan de 10 concesiones por US$ 1.600 millones comprometidos para este año -con un incremento de 136%- en enero pasado. Anticipa que no tendrán "ningún efecto para la actual coyuntura ni en este gobierno" en actividad y creación de puestos de trabajo, al tiempo que prevé que apenas la mitad de ellos lograrán licitarse en 2009 "en el mejor de los casos".
"Siempre y cuando seamos eficientes, estamos hablando de dos años para tener las obras hechas, o sea para el lapso 2011-2012", precisó Daneri, quien explicó que este y otros objetivos pendientes en materia de inversiones privadas en infraestructura pública se ven frenados por la presente "ralentización" del sistema. Porque luego de más de dos años de cero desarrollo de nuevas concesiones al inicio de la era Bachelet (ver gráficos) esta "sequía" sólo comenzó a revertirse tímidamente a partir del año pasado con el lanzamiento de cuatro adjudicaciones que suman US$ 683 millones y que, en su mayoría, aún no inician los trabajos.
"Se produce un divorcio entre lo que se anuncia y lo que se hace. La voluntad está, pero, cuando entramos al día a día y al área chica, empezamos a encontrar todas las rigideces que se han generado que hacen que el sistema esté ralentizado", asevera Daneri sobre los compromiso propuestos tanto por el titular del MOP, Sergio Bitar, como por el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, en el lanzamiento del paquete de reactivación de la economía. Indica que este juicio es válido tanto para el éxito de los planes en nuevos proyectos de infraestructura entregados a privados como para que se concrete otro gran objetivo de las constructoras: acordar con el MOP el mejoramiento de buena parte de las actuales concesiones urbanas e interurbanas por la vía de un up grade en seguridad y servicio con recursos globales entre US$ 800 millones y US$ 1.000 millones, tema que se encuentra en plena negociación. "Está la ingeniería de los proyectos y los concesionarios para financiarlos. Los cambios a los convenios complementarios podrían haber generado más empleo de manera muy rápida, pero tenemos temor de que les falten recursos, sobre todo humanos; la Unidad de Concesiones fue desmantelada y nos preocupa que tenga la capacidad de gestión para esto y los proyectos nuevos", dijo, indicando que si se logra un acuerdo entre concesionarias y privados antes de julio o agosto "pensamos que va a partir hacia el último trimestre del año y, probablemente, va a alcanzar a tomar algo de la crisis". Por este solo concepto, en el sector estiman un efecto de 22 mil nuevos empleos.
Si bien Daneri centra sus dardos en el frenazo en las concesiones y destaca que el programa del MOP con recursos fiscales "ha andado bastante bien con una ejecución presupuestaria que mejoró bastante el año pasado", al mismo tiempo reitera que los problemas de capacidad de esta cartera se dejan ver en este ámbito, como es la lenta implementación del Plan Chiloé, que recién está entrando a las licitaciones mayores a tres años de lanzado y "se ha vuelto un ejemplo bastante paradigmático".
-¿Qué es lo que tiene frenada el área de concesiones del MOP?
-Es consecuencia de la época del ex ministro (Eduardo) Bitran y su búsqueda del "contrato perfecto" con rigidización de las bases y exacerbación de las multas; la amenaza de los sumarios producto de todas las vicisitudes por las cuales pasó el MOP por el caso Gate, que tiene a los funcionarios bastante atemorizados en general; el concepto de que los concesionarios tienen de "rehén" al Estado generó esta ralentización. Tenemos un buque lleno de lastres y pagando las consecuencias de la sequía de proyectos que hubo durante el período de los dos primeros años de este gobierno, y ahora estamos sin trabajo.
"No puedo entender a Hacienda"
-¿Cómo se entiende que el discurso de ministros de Hacienda y el MOP sostenga que la infraestructura será uno de los pilares de la reactivación?
-En el MOP, se notó un cambio apenas asumió el ministro Bitar, que ha mostrado una tremenda voluntad de hacer cosas y de inmediato. Pero se encontró con todo este montón de rigideces, el ADN de Bitran que quedó inoculado en las bases administrativas, más el temor en los funcionarios a los sumarios. Esto lo entiendo, pero lo que no puedo entender en este momento es a Hacienda, que en los trámites se están demorando casi lo mismo que el MOP, cosa que no debiera ser. Si el ministro Velasco está también de acuerdo, no entiendo que se estén demorando tanto en tramitar la parte que a ellos les corresponde. A lo mejor, falta que esa decisión y esa voluntad del ministro de Hacienda se permeen hacia abajo.
-¿Qué es necesario para salir del estancamiento?
-Uno puede entender que en Hacienda y en Contraloría miren con mayor detenimiento todos los documentos que provengan del MOP, porque efectivamente en tiempos anteriores hubo dificultades. Pero Contraloría ya lleva años viendo que el MOP está absolutamente bien encasillado, que está haciendo las cosas bien y es un alumno obediente. Entonces, es un tema de restituir las confianzas: todos aprendimos lecciones muy dolorosas de lo que significa saltarse los procedimientos regulares. Tenemos que dar por terminados todos los resabios de lo que fue la época del MOP Gate y todos los derivados de eso y seguir trabajando con las nuevas condiciones que hay y con el nuevo espíritu que predomina, sobre todo ahora en la actual coyuntura. Estamos pagando pecados, tantos propios como ajenos, por eso ojalá demos vuelta pronto la página y demos por superados los problemas que hubo antes.
-Para que la economía sea un factor dinamizador de la economía, ¿están las condiciones para que se produzca un repunte de la inversión?
-Absolutamente, desde nuestro punto de vista está todo: la capacidad de gestión de las empresas concesionarias -los proyectos de ingeniería están entregados desde hace años, está la capacidad de conseguir financiamiento, está todo... falta que el MOP apure sus procedimientos y cerremos, además del tema de Hacienda y Contraloría. No digo que no se haga ningún control, hay que hacerlo, pero esto necesitamos apurarlo.
-¿Cuál es el ánimo entre los empresarios del sector?
-En general, es bueno. Pero cuando se ven campañas sistemáticas de desprestigio por parte de ex asesores de Bitran -como Eduardo Engel, Ronald Fischer y Alexander Galetovic- y que en cada fin de semana largo se les carga la mano porque son ineficientes por no colocar tag en las autopistas interurbanas y no se aborda, ¿quién se hace cargo de la morosidad de 5% en negocios al límite de la rentabilidad y de restablecer los equilibrios económicos? Eso va quitando el ánimo. Pero hemos desarrollado una industria que es modelo en el mundo.
fuente: http://www.lasegunda.com
Por Jorge Isla Z.
Los programas de infraestructura pública tendrán un impacto muy inferior al previsto por el gobierno como fuente de generación de inversiones y empleo contracíclica en el actual escenario de crisis económica, advierte el presidente del Comité de Concesiones de la Cámara Chilena de la Construcción, Leonardo Daneri.
En un diagnóstico centrado en las obras construidas y operadas por privados, el representante gremial refuta las expectativas del Ejecutivo en relación con el aporte reactivador del plan de 10 concesiones por US$ 1.600 millones comprometidos para este año -con un incremento de 136%- en enero pasado. Anticipa que no tendrán "ningún efecto para la actual coyuntura ni en este gobierno" en actividad y creación de puestos de trabajo, al tiempo que prevé que apenas la mitad de ellos lograrán licitarse en 2009 "en el mejor de los casos".
"Siempre y cuando seamos eficientes, estamos hablando de dos años para tener las obras hechas, o sea para el lapso 2011-2012", precisó Daneri, quien explicó que este y otros objetivos pendientes en materia de inversiones privadas en infraestructura pública se ven frenados por la presente "ralentización" del sistema. Porque luego de más de dos años de cero desarrollo de nuevas concesiones al inicio de la era Bachelet (ver gráficos) esta "sequía" sólo comenzó a revertirse tímidamente a partir del año pasado con el lanzamiento de cuatro adjudicaciones que suman US$ 683 millones y que, en su mayoría, aún no inician los trabajos.
"Se produce un divorcio entre lo que se anuncia y lo que se hace. La voluntad está, pero, cuando entramos al día a día y al área chica, empezamos a encontrar todas las rigideces que se han generado que hacen que el sistema esté ralentizado", asevera Daneri sobre los compromiso propuestos tanto por el titular del MOP, Sergio Bitar, como por el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, en el lanzamiento del paquete de reactivación de la economía. Indica que este juicio es válido tanto para el éxito de los planes en nuevos proyectos de infraestructura entregados a privados como para que se concrete otro gran objetivo de las constructoras: acordar con el MOP el mejoramiento de buena parte de las actuales concesiones urbanas e interurbanas por la vía de un up grade en seguridad y servicio con recursos globales entre US$ 800 millones y US$ 1.000 millones, tema que se encuentra en plena negociación. "Está la ingeniería de los proyectos y los concesionarios para financiarlos. Los cambios a los convenios complementarios podrían haber generado más empleo de manera muy rápida, pero tenemos temor de que les falten recursos, sobre todo humanos; la Unidad de Concesiones fue desmantelada y nos preocupa que tenga la capacidad de gestión para esto y los proyectos nuevos", dijo, indicando que si se logra un acuerdo entre concesionarias y privados antes de julio o agosto "pensamos que va a partir hacia el último trimestre del año y, probablemente, va a alcanzar a tomar algo de la crisis". Por este solo concepto, en el sector estiman un efecto de 22 mil nuevos empleos.
Si bien Daneri centra sus dardos en el frenazo en las concesiones y destaca que el programa del MOP con recursos fiscales "ha andado bastante bien con una ejecución presupuestaria que mejoró bastante el año pasado", al mismo tiempo reitera que los problemas de capacidad de esta cartera se dejan ver en este ámbito, como es la lenta implementación del Plan Chiloé, que recién está entrando a las licitaciones mayores a tres años de lanzado y "se ha vuelto un ejemplo bastante paradigmático".
-¿Qué es lo que tiene frenada el área de concesiones del MOP?
-Es consecuencia de la época del ex ministro (Eduardo) Bitran y su búsqueda del "contrato perfecto" con rigidización de las bases y exacerbación de las multas; la amenaza de los sumarios producto de todas las vicisitudes por las cuales pasó el MOP por el caso Gate, que tiene a los funcionarios bastante atemorizados en general; el concepto de que los concesionarios tienen de "rehén" al Estado generó esta ralentización. Tenemos un buque lleno de lastres y pagando las consecuencias de la sequía de proyectos que hubo durante el período de los dos primeros años de este gobierno, y ahora estamos sin trabajo.
"No puedo entender a Hacienda"
-¿Cómo se entiende que el discurso de ministros de Hacienda y el MOP sostenga que la infraestructura será uno de los pilares de la reactivación?
-En el MOP, se notó un cambio apenas asumió el ministro Bitar, que ha mostrado una tremenda voluntad de hacer cosas y de inmediato. Pero se encontró con todo este montón de rigideces, el ADN de Bitran que quedó inoculado en las bases administrativas, más el temor en los funcionarios a los sumarios. Esto lo entiendo, pero lo que no puedo entender en este momento es a Hacienda, que en los trámites se están demorando casi lo mismo que el MOP, cosa que no debiera ser. Si el ministro Velasco está también de acuerdo, no entiendo que se estén demorando tanto en tramitar la parte que a ellos les corresponde. A lo mejor, falta que esa decisión y esa voluntad del ministro de Hacienda se permeen hacia abajo.
-¿Qué es necesario para salir del estancamiento?
-Uno puede entender que en Hacienda y en Contraloría miren con mayor detenimiento todos los documentos que provengan del MOP, porque efectivamente en tiempos anteriores hubo dificultades. Pero Contraloría ya lleva años viendo que el MOP está absolutamente bien encasillado, que está haciendo las cosas bien y es un alumno obediente. Entonces, es un tema de restituir las confianzas: todos aprendimos lecciones muy dolorosas de lo que significa saltarse los procedimientos regulares. Tenemos que dar por terminados todos los resabios de lo que fue la época del MOP Gate y todos los derivados de eso y seguir trabajando con las nuevas condiciones que hay y con el nuevo espíritu que predomina, sobre todo ahora en la actual coyuntura. Estamos pagando pecados, tantos propios como ajenos, por eso ojalá demos vuelta pronto la página y demos por superados los problemas que hubo antes.
-Para que la economía sea un factor dinamizador de la economía, ¿están las condiciones para que se produzca un repunte de la inversión?
-Absolutamente, desde nuestro punto de vista está todo: la capacidad de gestión de las empresas concesionarias -los proyectos de ingeniería están entregados desde hace años, está la capacidad de conseguir financiamiento, está todo... falta que el MOP apure sus procedimientos y cerremos, además del tema de Hacienda y Contraloría. No digo que no se haga ningún control, hay que hacerlo, pero esto necesitamos apurarlo.
-¿Cuál es el ánimo entre los empresarios del sector?
-En general, es bueno. Pero cuando se ven campañas sistemáticas de desprestigio por parte de ex asesores de Bitran -como Eduardo Engel, Ronald Fischer y Alexander Galetovic- y que en cada fin de semana largo se les carga la mano porque son ineficientes por no colocar tag en las autopistas interurbanas y no se aborda, ¿quién se hace cargo de la morosidad de 5% en negocios al límite de la rentabilidad y de restablecer los equilibrios económicos? Eso va quitando el ánimo. Pero hemos desarrollado una industria que es modelo en el mundo.
fuente: http://www.lasegunda.com
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