Comisión de Agricultura discutió proyecto que protege derechos de quienes obtengan nuevas variedades vegetales
A la sesión asistió el Director General del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), quien expresó la necesidad que tiene Chile de avanzar hacia la protección de las nuevas especies vegetales producidas a través de la biotecnología.
Leopoldo Sánchez, Director del INIA, dijo además que "la idea es proteger más lo que son las obtenciones de material vegetal a consecuencia de la biotecnología y en eso nuestro país tiene el principio firme de que si queremos ser competitivos, tenemos que ponernos a tono con las exigencias de los mercados de destino".
En tanto, el diputado radical Alejandro Sule, señaló que es importante legislar sobre este tema debido a que "muchas veces una materia genética original de Chile es llevada a otro país y le hacen una pequeña alteración, como el color de una hoja, pero esencialmente es la misma planta y luego la patentan con una licencia de ellos y en Chile para que puedan sembrar esta variedad, se tiene que pagar royalty al extranjero".
Sobre este mismo punto, el diputado UDI Ramón Barros dijo que la discusión debe ir enfocada hacia la protección de nuestro material genético basal. "No resulta explicable que material genético de la quínoa, flores como la astromelia o árboles como el peumo, puedan sean sacados de nuestro país y luego sean reinsertados bajo la modalidad de una modificación genética que determina que hay que pagar un royalty".
Finalmente, Sánchez valoró la disposición de la Comisión a avanzar sobre esta materia y agregó que "este es un proyecto largamente esperado, yo creo que el Ejecutivo ha cumplido con las exigencias que hoy día imponen los tratados internacionales, se esta avanzando y yo creo que la reunión de la Comisión fue bastante fructífera".
Contenido del proyecto
La iniciativa legal (boletín 6355), actualiza la normativa de 1994 con el fin de atraer inversión extranjera, aumentar las exportaciones y expandir el sector agroalimentario. Su finalidad es la generación de un marco adecuado que estimule e incentive la producción de nuevos conocimientos que constituyen la base para mantener y expandir la competitividad del sector agroalimentario.
El nuevo estatuto permitirá adecuar las normas chilenas actualmente vigentes a los estándares del Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (1991) de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), organización de la que Chile es miembro desde el año 1996.
Leopoldo Sánchez, Director del INIA, dijo además que "la idea es proteger más lo que son las obtenciones de material vegetal a consecuencia de la biotecnología y en eso nuestro país tiene el principio firme de que si queremos ser competitivos, tenemos que ponernos a tono con las exigencias de los mercados de destino".
En tanto, el diputado radical Alejandro Sule, señaló que es importante legislar sobre este tema debido a que "muchas veces una materia genética original de Chile es llevada a otro país y le hacen una pequeña alteración, como el color de una hoja, pero esencialmente es la misma planta y luego la patentan con una licencia de ellos y en Chile para que puedan sembrar esta variedad, se tiene que pagar royalty al extranjero".
Sobre este mismo punto, el diputado UDI Ramón Barros dijo que la discusión debe ir enfocada hacia la protección de nuestro material genético basal. "No resulta explicable que material genético de la quínoa, flores como la astromelia o árboles como el peumo, puedan sean sacados de nuestro país y luego sean reinsertados bajo la modalidad de una modificación genética que determina que hay que pagar un royalty".
Finalmente, Sánchez valoró la disposición de la Comisión a avanzar sobre esta materia y agregó que "este es un proyecto largamente esperado, yo creo que el Ejecutivo ha cumplido con las exigencias que hoy día imponen los tratados internacionales, se esta avanzando y yo creo que la reunión de la Comisión fue bastante fructífera".
Contenido del proyecto
La iniciativa legal (boletín 6355), actualiza la normativa de 1994 con el fin de atraer inversión extranjera, aumentar las exportaciones y expandir el sector agroalimentario. Su finalidad es la generación de un marco adecuado que estimule e incentive la producción de nuevos conocimientos que constituyen la base para mantener y expandir la competitividad del sector agroalimentario.
El nuevo estatuto permitirá adecuar las normas chilenas actualmente vigentes a los estándares del Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (1991) de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), organización de la que Chile es miembro desde el año 1996.
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