Senador Kuschel dice que :nuestra normativa laboral se ha resbalado hacia una menor creación relativa de puestos de trabajo
Como experiencia, entre 1973 y 1994 la tasa de desempleo en Europa pasó del 3.5% al 11.6% mientras en Estados Unidos pasó del 4.5% al 5.5%. Se llama desempleo friccional al que se produce entre la pérdida de empleo y el hallazgo de otro. En general, la tasa de pleno empleo en Estados Unidos ha venido coincidiendo, más con el desempleo friccional. Por debajo de esta tasa, de casi pleno empleo empiezan a aparecer las presiones inflacionarias sobre los salarios.
Muy importante es el tiempo de duración del desempleo promedio por persona en la economía.
En Europa, en esos años, un 44% de los cesantes permanecía desempleado durante un año o más, mientras en Estados Unidos sólo un 12%. Un 79% de los demás cesantes lograban encontrar otro trabajo en menos de 6 meses. En Europa encontraban trabajo en menos de 6 meses un 36%.
En esa época se estudio también la duración media del desempleo medida en meses en distintos países: Estados Unidos 2.5 meses; Suecia 3.8; Canadá 3.7; Japón 5.0; Reino Unido 8.7; Dinamarca 17.0; Alemania 14.2; Países Bajos 19.5; Francia 22.5; Bélgica 23.3; Irlanda 29.2; Italia 38.9; España 42.3. Cada País con su cultura y sus respectivas leyes laborales, institucionalidad y sistemas previsionales.
Adicionalmente, aunque en ese período el crecimiento económico de Estados Unidos fue muy parecido al de Europa. Incluso en Europa el crecimiento de la población activa fue considerablemente menor. De hecho en Europa la población activa creció en 12 millones y en Estados Unidos en 20 millones en idéntico período de tiempo. O sea tenemos que concluir que la creación neta de puestos de trabajo en Europa fue considerablemente menor a la de Estados Unidos. De hecho en Europa se crearon 6 millones de puestos de trabajo, mientras en Estados Unidos se crearon 22 millones de empleos, par4a una población total inferior en 60 millones a la Europa.
Aunque el crecimiento del stock de capital en Europa y Estados Unidos fue similar, la gran diferencia se produjo en la tasa o relación de capital a mano de obra.
De hecho de 1970 a 1994 el capital invertido por unidad de mano de obra se multiplicó por 2 en Europa y sólo por 1.4 en Estados Unidos. Esto equivale a decir que Europa, en promedio, hizo un mayor esfuerzo en sustituir mano de obra por capital sobre el nivel de Estados Unidos.
O sea, Europa terminó, en la práctica aumentando la competitividad y productividad de sus empresas y economía destruyendo puestos de trabajo mediante su sustitución por capital.
En términos de salarios reales, en Europa subieron en 125% más o menos y en Estados Unidos, casi se mantuvieron estancados.
O sea los salarios en Estados Unidos crecieron al mismo ritmo de su inflación. En Europa en cambio los salarios crecieron muy por encima de la inflación.
En estos casos, los salarios altos e inflexibles inducen a la destrucción de puestos de trabajo, a su sustitución por capital y al despido.
Esta comparación se puede alargar a aspectos tales como salario mínimo, rigidez y costo de despido, costos de beneficios sociales, movilidad geográfica y funcional y encontramos datos que con coherencia apuntan en la misma dirección.
Tememos que con dos modelos sociopolíticos se deducen consecuencias sobre la cesantía, la creación de empleo, la duración del desempleo y sobre distintos aspectos del funcionamiento de los mercados de trabajo y del llamado Estado de Bienestar.
Los responsables de las leyes y normas que regulan los comportamientos socioeconómicos de los mercados del trabajo inciden en la capacidad de generar puestos de trabajo, cosa que debemos incluir como factor deseable de verdadera competitividad de las empresas y economías a mediano y largo plazo. Me preocupa Chile, creo que nuestra normativa laboral se ha resbalado hacia una menor creación relativa de puestos de trabajo, sin asegurar por otro lado un aumento de las remuneraciones reales.
Carlos Ignacio Kuschel Silva.
Senador.
Muy importante es el tiempo de duración del desempleo promedio por persona en la economía.
En Europa, en esos años, un 44% de los cesantes permanecía desempleado durante un año o más, mientras en Estados Unidos sólo un 12%. Un 79% de los demás cesantes lograban encontrar otro trabajo en menos de 6 meses. En Europa encontraban trabajo en menos de 6 meses un 36%.
En esa época se estudio también la duración media del desempleo medida en meses en distintos países: Estados Unidos 2.5 meses; Suecia 3.8; Canadá 3.7; Japón 5.0; Reino Unido 8.7; Dinamarca 17.0; Alemania 14.2; Países Bajos 19.5; Francia 22.5; Bélgica 23.3; Irlanda 29.2; Italia 38.9; España 42.3. Cada País con su cultura y sus respectivas leyes laborales, institucionalidad y sistemas previsionales.
Adicionalmente, aunque en ese período el crecimiento económico de Estados Unidos fue muy parecido al de Europa. Incluso en Europa el crecimiento de la población activa fue considerablemente menor. De hecho en Europa la población activa creció en 12 millones y en Estados Unidos en 20 millones en idéntico período de tiempo. O sea tenemos que concluir que la creación neta de puestos de trabajo en Europa fue considerablemente menor a la de Estados Unidos. De hecho en Europa se crearon 6 millones de puestos de trabajo, mientras en Estados Unidos se crearon 22 millones de empleos, par4a una población total inferior en 60 millones a la Europa.
Aunque el crecimiento del stock de capital en Europa y Estados Unidos fue similar, la gran diferencia se produjo en la tasa o relación de capital a mano de obra.
De hecho de 1970 a 1994 el capital invertido por unidad de mano de obra se multiplicó por 2 en Europa y sólo por 1.4 en Estados Unidos. Esto equivale a decir que Europa, en promedio, hizo un mayor esfuerzo en sustituir mano de obra por capital sobre el nivel de Estados Unidos.
O sea, Europa terminó, en la práctica aumentando la competitividad y productividad de sus empresas y economía destruyendo puestos de trabajo mediante su sustitución por capital.
En términos de salarios reales, en Europa subieron en 125% más o menos y en Estados Unidos, casi se mantuvieron estancados.
O sea los salarios en Estados Unidos crecieron al mismo ritmo de su inflación. En Europa en cambio los salarios crecieron muy por encima de la inflación.
En estos casos, los salarios altos e inflexibles inducen a la destrucción de puestos de trabajo, a su sustitución por capital y al despido.
Esta comparación se puede alargar a aspectos tales como salario mínimo, rigidez y costo de despido, costos de beneficios sociales, movilidad geográfica y funcional y encontramos datos que con coherencia apuntan en la misma dirección.
Tememos que con dos modelos sociopolíticos se deducen consecuencias sobre la cesantía, la creación de empleo, la duración del desempleo y sobre distintos aspectos del funcionamiento de los mercados de trabajo y del llamado Estado de Bienestar.
Los responsables de las leyes y normas que regulan los comportamientos socioeconómicos de los mercados del trabajo inciden en la capacidad de generar puestos de trabajo, cosa que debemos incluir como factor deseable de verdadera competitividad de las empresas y economías a mediano y largo plazo. Me preocupa Chile, creo que nuestra normativa laboral se ha resbalado hacia una menor creación relativa de puestos de trabajo, sin asegurar por otro lado un aumento de las remuneraciones reales.
Carlos Ignacio Kuschel Silva.
Senador.
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