Submarino O'Brien recaló en Las Mulatas
Pasadas las 13:15 horas, el submarino O'Brien por fin tocó Muelle en Las Mulatas. Varios meses de planificación y cinco intentos por remolcarlo río adentro, ayer dieron resultados, y se cerró una de las etapas fundamentales para transformar la nave, dentro de poco en el primer museo submarino del país.
El operativo fue encabezado ayer por el alcalde Bernardo Berger junto con el gobernador marítimo. Las maniobras partieron temprano, a eso de las 8:30 horas, con la inspección final para que, literalmente, ningún “cabo” quedara suelto.
Y es que las 5 mil toneladas de metal reforzado y maquinaria del último navío clase Oberon a flote en el mundo, debieron ser tiradas por cinco remolcadores. Uno en cada costado, encabezados por el “Antilén”, más uno móvil, fueron amarrados al submarino para trasladarlo hasta el muelle de la Portuaria Reloncaví, en Las Mulatas.
La planificación fue matemática. No hay experiencias en Chile de una maniobra similar, y probablemente, tampoco en muchos puntos del mundo. Porque adentrar una nave de este tipo en un río exigió medir y solucionar factores como el viento, la lluvia, la nebulosidad, la capacidad de arrastre de los barcos auxiliares, las mareas y corrientes, pero fundamentalmente, la profundidad del río.
Y fue éste último, precisamente, el gran problema en los otros intentos que no llegaron a fin. Los 5,5 metros de calado del O'Brien debían pasar por las aguas valdivianas, que en los últimos años experimentan un proceso sostenido de embancamiento.
Incluso 3,5 metros de profundidad marcó en algunas partes el curso fluvial, cuando el mínimo que se esperaba era de 3,8 metros, según los sondajes de ASENAV .
Dada la falta de respuesta de otros organismos, la Municipalidad invirtió 8 millones de pesos en mejorar el track de navegación en los cuatro puntos más críticos, que se complejizaron todavía más por la falta de lluvia de los últimos meses.
Pero finalmente las condiciones se dieron este domingo. El zarpe desde Corral se produjo a las 11 horas, y en un tiempo record de poco más de dos horas y una velocidad promedio de 6 nudos, el Submarino tocó muelle en Las Mulatas pasadas las 13:15 horas... Originalmente, el cronograma no apostaba a lograr la meta antes de las 15 o 16 horas.
A partir de ahora, se inicia una nueva fase en el proyecto museológico. Se iniciarán las adecuaciones de la nave para su nuevo destino como recinto cultural. Apertura de accesos laterales, energía eléctrica, sistemas de ventilación, protección de las piezas de interés cultural y tecnológico, serán, entre otras, lo que tendrá ocupados a los profesionales y técnicos.
Y, por sobre, todo, una tarea aún más titánica: el segundo y final desplazamiento hasta el centro de la ciudad por las aguas nacientes del Calle-Calle, hasta ubicarse en su punto definitivo desde donde servirá a la promoción de la cultura ligada al mar y al río desde el sur del mundo.
El operativo fue encabezado ayer por el alcalde Bernardo Berger junto con el gobernador marítimo. Las maniobras partieron temprano, a eso de las 8:30 horas, con la inspección final para que, literalmente, ningún “cabo” quedara suelto.
Y es que las 5 mil toneladas de metal reforzado y maquinaria del último navío clase Oberon a flote en el mundo, debieron ser tiradas por cinco remolcadores. Uno en cada costado, encabezados por el “Antilén”, más uno móvil, fueron amarrados al submarino para trasladarlo hasta el muelle de la Portuaria Reloncaví, en Las Mulatas.
La planificación fue matemática. No hay experiencias en Chile de una maniobra similar, y probablemente, tampoco en muchos puntos del mundo. Porque adentrar una nave de este tipo en un río exigió medir y solucionar factores como el viento, la lluvia, la nebulosidad, la capacidad de arrastre de los barcos auxiliares, las mareas y corrientes, pero fundamentalmente, la profundidad del río.
Y fue éste último, precisamente, el gran problema en los otros intentos que no llegaron a fin. Los 5,5 metros de calado del O'Brien debían pasar por las aguas valdivianas, que en los últimos años experimentan un proceso sostenido de embancamiento.
Incluso 3,5 metros de profundidad marcó en algunas partes el curso fluvial, cuando el mínimo que se esperaba era de 3,8 metros, según los sondajes de ASENAV .
Dada la falta de respuesta de otros organismos, la Municipalidad invirtió 8 millones de pesos en mejorar el track de navegación en los cuatro puntos más críticos, que se complejizaron todavía más por la falta de lluvia de los últimos meses.
Pero finalmente las condiciones se dieron este domingo. El zarpe desde Corral se produjo a las 11 horas, y en un tiempo record de poco más de dos horas y una velocidad promedio de 6 nudos, el Submarino tocó muelle en Las Mulatas pasadas las 13:15 horas... Originalmente, el cronograma no apostaba a lograr la meta antes de las 15 o 16 horas.
A partir de ahora, se inicia una nueva fase en el proyecto museológico. Se iniciarán las adecuaciones de la nave para su nuevo destino como recinto cultural. Apertura de accesos laterales, energía eléctrica, sistemas de ventilación, protección de las piezas de interés cultural y tecnológico, serán, entre otras, lo que tendrá ocupados a los profesionales y técnicos.
Y, por sobre, todo, una tarea aún más titánica: el segundo y final desplazamiento hasta el centro de la ciudad por las aguas nacientes del Calle-Calle, hasta ubicarse en su punto definitivo desde donde servirá a la promoción de la cultura ligada al mar y al río desde el sur del mundo.
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