Aprueban proyecto que establece normas sobre elaboración y comercialización de aceites de oliva
Por 101 votos la Cámara de Diputados despachó al Senado, a segundo trámite constitucional, el proyecto de ley del Ejecutivo (Boletín 5934) que establece normas sobre elaboración y comercialización de aceites de oliva y de orujo de oliva, con el objeto de evitar el fraude y engaño al consumidor y evitar la triangulación en relación con los productos señalados.
El texto, elaborado en conjunto con la agrupación de productores Chile Oliva, busca cautelar la inversión a través de la mantención del prestigio del aceite de oliva nacional, evitando el fraude y la triangulación que actualmente sucede con producción argentina que luego se exporta desde Chile.
Definiciones
El texto define los conceptos de los distintos aceites de oliva y orujo de oliva y establece la forma en que deberá llevarse a cabo el envasado y el etiquetado de los aceites. Para efectos de su comercialización, el proyecto no establece zonas de origen y el registro que propone tiene sólo un propósito de consignar información.
Cabe indicar que el olivo no se produce en climas fríos y desde hace 100 años está presente en el Valle del Huasco y, al no haber pestes y existir tierras vírgenes, puede producirse desde Arica a Chillán. Además, actualmente se exporta aceite a granel a los supermercados estadounidenses.
Sanciones
El proyecto contempla multas de 10 a 150 unidades tributarias mensuales (desde $ 367.920 a $ 5.518.800) a los que transfieran, certifiquen o rotulen productos falsificados; las multas se duplicarán cuando exista reincidencia en los 5 años posteriores a la fecha de la última contravención.
Historia
La oleicultura chilena tuvo un desarrollo interesante hasta los años 50, pero después, la baja en los precios de los aceites de semilla y el errado concepto de que el aceite de oliva contenía colesterol, llevó a la oleicultura nacional a su casi desaparición en 1980.
Sin embargo, desde 1996, ha renacido gracias al aumento en el consumo nacional y mundial, ya que se reconoce unánimemente que el aceite de oliva tiene excelentes propiedades nutritivas, contiene colesterol “bueno” y forma parte fundamental de la dieta mediterránea.
Subsidios europeos
Los mayores competidores del producto son Italia y España. Actualmente, existen importantes subsidios en la Unión Europea a los olivicultores y los chilenos tienen que pagar 1,2 euros por kg. para exportar aceites a la Unión Europea.
El proyecto de ley propende desarrollar una oleicultura de valor agregado que involucra a oleicultores, diseñadores, especialistas en marketing, productores de botellas, cápsulas, degustadores, profesionales en venta, entre otros.
Se estima que Chile podría llegar a plantar 100.000 hectáreas para el año 2030, las que producirían 150 millones de litros para el año 2035 en los más diversos climas, suelos, orientaciones y variedades y, por lo tanto, tener una oferta variada y atractiva para un consumidor mundial cada vez más informado y conocedor.
El proyecto
La iniciativa legal se estructura sobre la base de once títulos, que se refieren, respectivamente, a disposiciones generales; los aceites de oliva y de orujo de oliva; los aditivos y contaminantes; el envasado y etiquetado del producto; su comercialización; los métodos de análisis y de muestreo; el Consejo Consultivo Oleícola Nacional; el Registro Oleícola Nacional; las sanciones, las facultades del servicio y, por último, las disposiciones finales.
El texto, elaborado en conjunto con la agrupación de productores Chile Oliva, busca cautelar la inversión a través de la mantención del prestigio del aceite de oliva nacional, evitando el fraude y la triangulación que actualmente sucede con producción argentina que luego se exporta desde Chile.
Definiciones
El texto define los conceptos de los distintos aceites de oliva y orujo de oliva y establece la forma en que deberá llevarse a cabo el envasado y el etiquetado de los aceites. Para efectos de su comercialización, el proyecto no establece zonas de origen y el registro que propone tiene sólo un propósito de consignar información.
Cabe indicar que el olivo no se produce en climas fríos y desde hace 100 años está presente en el Valle del Huasco y, al no haber pestes y existir tierras vírgenes, puede producirse desde Arica a Chillán. Además, actualmente se exporta aceite a granel a los supermercados estadounidenses.
Sanciones
El proyecto contempla multas de 10 a 150 unidades tributarias mensuales (desde $ 367.920 a $ 5.518.800) a los que transfieran, certifiquen o rotulen productos falsificados; las multas se duplicarán cuando exista reincidencia en los 5 años posteriores a la fecha de la última contravención.
Historia
La oleicultura chilena tuvo un desarrollo interesante hasta los años 50, pero después, la baja en los precios de los aceites de semilla y el errado concepto de que el aceite de oliva contenía colesterol, llevó a la oleicultura nacional a su casi desaparición en 1980.
Sin embargo, desde 1996, ha renacido gracias al aumento en el consumo nacional y mundial, ya que se reconoce unánimemente que el aceite de oliva tiene excelentes propiedades nutritivas, contiene colesterol “bueno” y forma parte fundamental de la dieta mediterránea.
Subsidios europeos
Los mayores competidores del producto son Italia y España. Actualmente, existen importantes subsidios en la Unión Europea a los olivicultores y los chilenos tienen que pagar 1,2 euros por kg. para exportar aceites a la Unión Europea.
El proyecto de ley propende desarrollar una oleicultura de valor agregado que involucra a oleicultores, diseñadores, especialistas en marketing, productores de botellas, cápsulas, degustadores, profesionales en venta, entre otros.
Se estima que Chile podría llegar a plantar 100.000 hectáreas para el año 2030, las que producirían 150 millones de litros para el año 2035 en los más diversos climas, suelos, orientaciones y variedades y, por lo tanto, tener una oferta variada y atractiva para un consumidor mundial cada vez más informado y conocedor.
El proyecto
La iniciativa legal se estructura sobre la base de once títulos, que se refieren, respectivamente, a disposiciones generales; los aceites de oliva y de orujo de oliva; los aditivos y contaminantes; el envasado y etiquetado del producto; su comercialización; los métodos de análisis y de muestreo; el Consejo Consultivo Oleícola Nacional; el Registro Oleícola Nacional; las sanciones, las facultades del servicio y, por último, las disposiciones finales.
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