El mundo del vino se apunta a la moda "sin alcohol"
Tras el éxito de la cerveza sin alcohol, que ya acapara el 10% de su mercado, y con precedentes en tintos de verano o cavas, el sector vitivinícola comienza a apostar por productos con baja graduación alcohólica y apunta que pueden llegar a alcanzar una cuota de mercado del 5%.
Según han explicado a Efeagro desde Convides, la primera asociación de productores y distribuidores de estos nuevos caldos, por el momento sólo cinco o seis bodegas españolas los producen, aunque, como ha precisado su responsable técnico, la enóloga Ruth de Andrés, "hay muchas empresas que están interesadas".
De Andrés ha explicado que, a diferencia del mosto, estos caldos "primero han sido vino", al que posteriormente se le ha extraído el alcohol mediante procesos como la ósmosis inversa y la columna de conos rotatorios, los dos sistemas que, en su opinión, son más eficaces y "más respetuosos" con sus propiedades organolépticas.
Ha añadido que, precisamente, la necesidad de instalar estos sistemas y su "elevado" coste son algunos de los motivos que "han podido haber echado para atrás a algunas bodegas", especialmente a las más pequeñas, a la hora de comenzar a producir estos caldos.
En este sentido, el director de marketing de Bodegas Torres, Miguel Torres, ha asegurado que los costes de producir un vino sin alcohol, como el que ellos comercializan, pueden llegar a superar en un 30 por ciento los de elaborar uno con alcohol.
Por su parte, De Andrés ha señalado que, para calcular el coste de un litro de vino desalcoholizado, habría que incrementar entre dos y tres euros al coste de producir un litro de vino con alcohol, y ha subrayado que a esta cantidad habría que añadir las mermas que se generan con la eliminación de ese componente.
"Por ejemplo, si quitas un 12% de alcohol, también vas a quitar un 12% de volumen al vino que estás elaborando", ha explicado.
Ha indicado que es la maquinaria la que acapara gran parte de la inversión inicial necesaria para comenzar a producir vino sin alcohol y ha detallado que su precio puede oscilar entre los 30.000 euros de una sistema "sencillo" de ósmosis inversa hasta el millón de euros que cuesta una columna de conos.
A pesar del elevado coste de producción, el responsable de la tienda de vinos sin alcohol "online" "Paladar sin alcohol", Juan Eloy Suárez, ha señalado que el precio de este tipo de vinos en el mercado es "razonablemente barato" y que puede oscilar desde los 4 hasta los 10-12 euros por botella.
En cuanto a los vías de comercialización de estos nuevos caldos, Miguel Torres ha explicado que, en su caso, las cadenas de alimentación suponen alrededor del 70 por ciento de sus ventas y el resto se distribuye a través del canal Horeca, aunque ha apuntado que ya se están produciendo algunas ventas "puntuales" en establecimientos de parafarmacia y herbolarios.
La distribución es similar en el caso de Bodegas Matarromera, también productoras de vinos de baja graduación, para las que el canal alimentación representa un 60% de las ventas, el canal Horeca, un 30%, y la exportación un 6%, cifra que podría aumentar hasta el 20 por ciento "en un futuro", según fuentes de la compañía.
En este sentido, Suárez ha concretado que los dos clientes extranjeros "más importantes" en la venta de vino desalcoholizado son África, por motivos religiosos, y Sudamérica, mientras que Torres ha señalado que ya hay muchos consumidores interesados en el Reino Unido, Alemania y países nórdicos.
Fuentes del sector han coincidido en calcular en un 5% la cuota del mercado de estos caldos, si bien han advertido que el "conservadurismo" y la "atomización" del sector, así como la crisis y los hábitos de los consumidores de vino, pueden frenar su crecimiento.
Por su parte, el secretario general de la Federación Española del Vino (FEV), Pau Roca, ha preferido no dar previsiones sobre la cuota de mercado que podrían alcanzar estos vinos y ha rechazado que el modelo de cerveza "sin" pueda servir como ejemplo para prever la evolución de este nuevo producto bajo en alcohol.
En este sentido, ha señalado que la cerveza tiene un "espacio de comunicación" mucho mayor que el vino, dado que su consumo en España es más elevado, y que, mientras los fabricantes de cerveza han desarrollado una estrategia de imagen "de sector", los productores vitivinícolas tienden a presentar su oferta de una manera "mucho más diferenciada". EFEAGRO
Según han explicado a Efeagro desde Convides, la primera asociación de productores y distribuidores de estos nuevos caldos, por el momento sólo cinco o seis bodegas españolas los producen, aunque, como ha precisado su responsable técnico, la enóloga Ruth de Andrés, "hay muchas empresas que están interesadas".
De Andrés ha explicado que, a diferencia del mosto, estos caldos "primero han sido vino", al que posteriormente se le ha extraído el alcohol mediante procesos como la ósmosis inversa y la columna de conos rotatorios, los dos sistemas que, en su opinión, son más eficaces y "más respetuosos" con sus propiedades organolépticas.
Ha añadido que, precisamente, la necesidad de instalar estos sistemas y su "elevado" coste son algunos de los motivos que "han podido haber echado para atrás a algunas bodegas", especialmente a las más pequeñas, a la hora de comenzar a producir estos caldos.
En este sentido, el director de marketing de Bodegas Torres, Miguel Torres, ha asegurado que los costes de producir un vino sin alcohol, como el que ellos comercializan, pueden llegar a superar en un 30 por ciento los de elaborar uno con alcohol.
Por su parte, De Andrés ha señalado que, para calcular el coste de un litro de vino desalcoholizado, habría que incrementar entre dos y tres euros al coste de producir un litro de vino con alcohol, y ha subrayado que a esta cantidad habría que añadir las mermas que se generan con la eliminación de ese componente.
"Por ejemplo, si quitas un 12% de alcohol, también vas a quitar un 12% de volumen al vino que estás elaborando", ha explicado.
Ha indicado que es la maquinaria la que acapara gran parte de la inversión inicial necesaria para comenzar a producir vino sin alcohol y ha detallado que su precio puede oscilar entre los 30.000 euros de una sistema "sencillo" de ósmosis inversa hasta el millón de euros que cuesta una columna de conos.
A pesar del elevado coste de producción, el responsable de la tienda de vinos sin alcohol "online" "Paladar sin alcohol", Juan Eloy Suárez, ha señalado que el precio de este tipo de vinos en el mercado es "razonablemente barato" y que puede oscilar desde los 4 hasta los 10-12 euros por botella.
En cuanto a los vías de comercialización de estos nuevos caldos, Miguel Torres ha explicado que, en su caso, las cadenas de alimentación suponen alrededor del 70 por ciento de sus ventas y el resto se distribuye a través del canal Horeca, aunque ha apuntado que ya se están produciendo algunas ventas "puntuales" en establecimientos de parafarmacia y herbolarios.
La distribución es similar en el caso de Bodegas Matarromera, también productoras de vinos de baja graduación, para las que el canal alimentación representa un 60% de las ventas, el canal Horeca, un 30%, y la exportación un 6%, cifra que podría aumentar hasta el 20 por ciento "en un futuro", según fuentes de la compañía.
En este sentido, Suárez ha concretado que los dos clientes extranjeros "más importantes" en la venta de vino desalcoholizado son África, por motivos religiosos, y Sudamérica, mientras que Torres ha señalado que ya hay muchos consumidores interesados en el Reino Unido, Alemania y países nórdicos.
Fuentes del sector han coincidido en calcular en un 5% la cuota del mercado de estos caldos, si bien han advertido que el "conservadurismo" y la "atomización" del sector, así como la crisis y los hábitos de los consumidores de vino, pueden frenar su crecimiento.
Por su parte, el secretario general de la Federación Española del Vino (FEV), Pau Roca, ha preferido no dar previsiones sobre la cuota de mercado que podrían alcanzar estos vinos y ha rechazado que el modelo de cerveza "sin" pueda servir como ejemplo para prever la evolución de este nuevo producto bajo en alcohol.
En este sentido, ha señalado que la cerveza tiene un "espacio de comunicación" mucho mayor que el vino, dado que su consumo en España es más elevado, y que, mientras los fabricantes de cerveza han desarrollado una estrategia de imagen "de sector", los productores vitivinícolas tienden a presentar su oferta de una manera "mucho más diferenciada". EFEAGRO
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