Fiesta brasileña con rigor alemán: la receta para el éxito del mundial de fútbol en BRASIL 2014
El Mundial de 2010 en Sudáfrica está cerca, y Brasil tiene problemas similares a la nación africana que tendrá que resolver de cara al torneo: infraestructura, transporte y seguridad.
Tiene también virtudes compartidas con la próxima sede del evento mayor del fútbol: un pueblo alegre y apasionado por el deporte rey, señalaron los participantes de una conferencia que buscaba presentar la experiencia adquirida por Alemania en la organización del Mundial 2006.
Todos los participantes pusieron énfasis en que la infraestructura de Brasil necesita mejoras para albergar un Mundial.
"País, estados, municipios y sector privado están invirtiendo en infraestructura. Todos los aeropuertos van a tener obras. Pistas, terminales, aeronaves y estacionamientos serán ampliados o modernizados. Terminales portuarios serán reformados para recibir pasajeros y cruceros, cuyo número tiende a crecer", se comprometió Mario Moisés, secretario ejecutivo del Ministerio brasileño de Turismo, durante esta conferencia en Vitoria.
En un informe divulgado el 20 de agosto, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) insistió en que es necesario modernizar los aeropuertos del país.
"Queremos ser asociados en iniciativas en los sectores de infraestructura, organización y seguridad", dijo el domingo por la tarde en la apertura de las deliberaciones el ministro alemán de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, después de reunirse con el ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Miguel Jorge.
El ministro señaló que varias compañías de ese país ya presentaron proyectos para recuperar rutas y modernizar aeropuertos y estadios en todo el país.
El lunes los alemanes resaltaron la importancia de preservar el legado que deja un Mundial. "La planificación es fundamental. Siempre se debe pensar en la sustentabilidad de las obras de infraestructura después del Mundial", alertó Jan Schoening, de Siemens.
"Asusta ver lo que quedó de los estadios italianos después de la Copa de 1990", añadió Markus Deecke, director de una firma de marketing.
Maracaná y Morumbi, los dos mayores estadios de Brasil, no cumplen las normas de la FIFA, y el costo de las reformas fue oficialmente estimado en 218 y 69 millones de dólares, respectivamente.
El ministro de Turismo brasileño también insistió en que se debe "renovar y ampliar el parque hotelero".
Según Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, Brasil tiene una capacidad de unos 55.000 cuartos. "Sudáfrica, en donde la Copa empieza en menos de un año, no llegó a las 40.000 camas", dijo hace dos meses el dirigente luego de la Copa Confederaciones en el país africano.
Algunos expertos han destacado también sistemáticamente la escasez de vías de comunicación entre las que serán ciudades sede durante la Copa del Mundo en Brasil.
El represente del ministro brasileño de Turismo también destacó los esfuerzos del país en materia de seguridad. "La seguridad tiene que ser discreta. El ideal es tener una policía bien entrenada y bien preparada, sin armamento pesado. Vamos a focalizarnos en prevención", sostuvo Moisés.
Los funcionarios alemanes también insistieron en la importancia de la imagen que proyecte el país.
"Todo el mundo conoce a Alemania por su organización, entonces tratamos de presentar el país de una forma diferente, resaltando el lado más amigable de los habitantes", ejemplificó Dieter Garlick, director de la consultora Deloitte y Touch, recordando que el lema de la última Copa del Mundo fue "Alemania 2006: un tiempo para hacer amigos".
fuente: http://www.terra.com
Tiene también virtudes compartidas con la próxima sede del evento mayor del fútbol: un pueblo alegre y apasionado por el deporte rey, señalaron los participantes de una conferencia que buscaba presentar la experiencia adquirida por Alemania en la organización del Mundial 2006.
Todos los participantes pusieron énfasis en que la infraestructura de Brasil necesita mejoras para albergar un Mundial.
"País, estados, municipios y sector privado están invirtiendo en infraestructura. Todos los aeropuertos van a tener obras. Pistas, terminales, aeronaves y estacionamientos serán ampliados o modernizados. Terminales portuarios serán reformados para recibir pasajeros y cruceros, cuyo número tiende a crecer", se comprometió Mario Moisés, secretario ejecutivo del Ministerio brasileño de Turismo, durante esta conferencia en Vitoria.
En un informe divulgado el 20 de agosto, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) insistió en que es necesario modernizar los aeropuertos del país.
"Queremos ser asociados en iniciativas en los sectores de infraestructura, organización y seguridad", dijo el domingo por la tarde en la apertura de las deliberaciones el ministro alemán de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, después de reunirse con el ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Miguel Jorge.
El ministro señaló que varias compañías de ese país ya presentaron proyectos para recuperar rutas y modernizar aeropuertos y estadios en todo el país.
El lunes los alemanes resaltaron la importancia de preservar el legado que deja un Mundial. "La planificación es fundamental. Siempre se debe pensar en la sustentabilidad de las obras de infraestructura después del Mundial", alertó Jan Schoening, de Siemens.
"Asusta ver lo que quedó de los estadios italianos después de la Copa de 1990", añadió Markus Deecke, director de una firma de marketing.
Maracaná y Morumbi, los dos mayores estadios de Brasil, no cumplen las normas de la FIFA, y el costo de las reformas fue oficialmente estimado en 218 y 69 millones de dólares, respectivamente.
El ministro de Turismo brasileño también insistió en que se debe "renovar y ampliar el parque hotelero".
Según Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, Brasil tiene una capacidad de unos 55.000 cuartos. "Sudáfrica, en donde la Copa empieza en menos de un año, no llegó a las 40.000 camas", dijo hace dos meses el dirigente luego de la Copa Confederaciones en el país africano.
Algunos expertos han destacado también sistemáticamente la escasez de vías de comunicación entre las que serán ciudades sede durante la Copa del Mundo en Brasil.
El represente del ministro brasileño de Turismo también destacó los esfuerzos del país en materia de seguridad. "La seguridad tiene que ser discreta. El ideal es tener una policía bien entrenada y bien preparada, sin armamento pesado. Vamos a focalizarnos en prevención", sostuvo Moisés.
Los funcionarios alemanes también insistieron en la importancia de la imagen que proyecte el país.
"Todo el mundo conoce a Alemania por su organización, entonces tratamos de presentar el país de una forma diferente, resaltando el lado más amigable de los habitantes", ejemplificó Dieter Garlick, director de la consultora Deloitte y Touch, recordando que el lema de la última Copa del Mundo fue "Alemania 2006: un tiempo para hacer amigos".
fuente: http://www.terra.com
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