Santiago de Chile y sus maravillas imperdibles
El Palacio de la Moneda, la Plaza de Arma o la Casa de Pablo Neruda son algunos de los lugares increíbles que podemos encontrar en Santiago de Chile. Un recorrido por esta hermosa ciudad trasandina. Texto: Pablo Herrero.
Catedral de Santiago de Chile.Zambullirse en un mar embravecido como pocos o escalar hasta las nubes más diáfanas. O las dos cosas, claro. Porque Santiago de Chile, la poco conocida ciudad trasandina, aprecia a los viajeros que se atreven a explorar la magnífica naturaleza que la rodea. Fundada en 1541 por españoles llegados del Perú, poco queda de aquel tiempo colonial tras el boom de rascacielos que aconteció en los neoliberales ‘90. Pero la indómita sangre araucana sigue rebelándose como en la conquista y aún quedan enclaves que valen la pena conocer.
Desafortunadamente, muchos turistas argentinos siguen considerando a Santiago como una posta antes de aventurarse a explorar las maravillas del norte y sur de Chile. Sin embargo, evitarla es perderse no sólo conocer una ciudad única, sino entrar en contacto con gente amable, mercados populares, parques soñados, edificaciones soberbias y el universo intelectual y afectivo de personajes de la talla de Salvador Allende, Pablo Neruda y Gabriela Mistral. Una parte central de lo mejor y de lo peor de la historia latinoamericana tuvo a Santiago como protagonista.
A continuación los “imperdibles” santiaguinos que vale la pena conocer y, sobre todo, disfrutar:
Palacio de la Moneda
Esta belleza neoclásica fue erigida en 1799 como destino de la Real Casa de La Moneda. No obstante, su fama poco tiene que ver con sus riquezas arquitectónicas. Allí se perpetró uno de los ataques más sangrientos contra el pueblo y las democracias latinoamericanas. Sede de la Presidencia desde mediados del siglo XIX, los golpistas encabezados por Augusto Pinochet bombardearon –en 1973- el edificio para derrocar al presidente Salvador Allende, quien optó por suicidarse antes de entregarse a los militares. La Casa de Gobierno quedó destruída y fue reconstruida tiempo después. Hoy día, su principal atractivo es precisamente el despacho de Allende, reabierto el año pasado, 35 años después de que los militares eliminaran todo rastro del mismo. Frente al palacio, hay una estatua de bronce en honor al mandatario depuesto. Debajo del Palacio de la Moneda está el centro cultural homónimo (http://www.ccplm.cl//index.php), que suele tener muestras pictóricas y audiovisuales.
Palacio de la Real Audiencia y Museo Histórico Nacional
Construido a principios de 1800, en él se celebró la primera junta del gobierno independiente. El museo tiene una interesante muestra de la historia chilena, desde la conquista española hasta el advenimiento de la república, que pone de relieve las luchas encontradas por construir un país distinto.
Plaza de Armas
Centro neurálgico de la colonial Santiago de Nueva Extremadura, el nombre original de la capital chilena. En torno a ella nacieron los primeros mercados. Allí estaba la horca que demostraba el poder omnipresente de España. Todo cambió a mediados de 1800, cuando la plaza copió los dictados arquitectónicos de Europa y sumó árboles y jardines. Hasta que a fines del siglo pasado, una polémica renovación la hizo “plaza seca”, que incorporó una pérgola central y amplias explanadas para dar espacio a los espectáculos callejeros.
Catedral de Santiago
Ubicada frente a la Plaza de Armas, su construcción empezó a mediados de 1700. Aunque su estilo clásico y barroco lo adquirió décadas más tarde. En su interior funciona el Museo de Arte Sagrado que merece ser visitado.
Casa Colorada
Es uno de los palacetes coloniales mejor conservados. Construida en 1779, debe su nombre al color rojo de la piedra sillar del primer piso y al rojo del estuco del segundo. En la actualidad, alberga una oficina de turismo.
Palacio de Bellas Artes
Fue construido en 1910, al cumplirse el primer centenario de la independencia de Chile. Ubicado en medio del principal “pulmón” santiaguino, el Parque Forestal, y a un costado del emblemático río Mapocho, alberga tres museos: el de Bellas Artes, el de Arte Contemporáneo y el de Arte Popular. Sin embargo, sin desmerecer sus colecciones, lo más importante ocurre fuera. Es que el Parque Forestal es el centro de reunión de la ciudad. Allí suelen congregarse cientos de personas los fines de semana para disfrutar de los espectáculos callejeros.
Casa La Chascona - Pablo Neruda
Ubicada a los pies del Cerro San Cristóbal, fue una de las tres residencias del poeta (las otras dos están en Valparaíso e Isla Negra). Coleccionista exquisito, la casa conserva buena parte de su biblioteca, cuadros, muebles y objetos rarísimos que reunió el también premio Nobel a lo largo de su vida. Sus jardines tienen una vista espectacular del Barrio Bella Vista, donde se encuentra.
Cerro Santa Lucía
Está ubicado en el corazón de la ciudad. Y es un paseo obligado para todo visitante. Los indios lo llamaban Huelén, que significa “melancolía”. Lo cierto es que, aprovechando sus regias vistas, los españoles lo amurallaron y levantaron un centro de defensa. A principios del siglo XX, se realizó una fenomenal tarea de reforestación –hay árboles de diversas partes del mundo- y se inauguraron plazoletas, terrazas y senderos. Quedó convertido en otro de los paseos habituales de los santiaguinos.
Barrio Bellavista
Sede de la vida nocturna, se extiende a lo largo de la ribera norte del río Mapocho, cruzando el puente Pío Nono, otro punto que bien vale conocer. Tras ser, durante poco más de un siglo, lugar de residencia de la aristocracia criolla, cayó en el olvido y se transformó en el lugar que reunía a la bohemia santiaguina. Sigue siendo el barrio elegido por los artistas. Sólo que sumó en los últimos años restaurantes, galerías de arte y de diseño, que lo asemejan a los porteños Palermo Hollywood y Soho.
fuente: http://www.terra.com.ar
Nota de la Redacción: En Santiago además recomendamos visitar el Palacio Cousiño, el Club Hípico, la Biblioteca Benjamín Vicuña Mackenna, la Bibioteca Nacional como la Sala Fundadores, la Sala América, la Sala José Toribio Medina. Igualmente el Cerro San Cristóbal, el cerro Calán, podrían pedir autorización para ver en el observatorio. En Providencia destacamos el edificio de la municipalidad de esa comuna, la casa del Instituto Cultural de Providencia, La Biblioteca Municipal de Providencia, el Parque Inés de Suárez, la Plaza Pedro de Valdivia, el Centro Cultural Montecarmelo, Farellones,etc.
A nuestros lectores del extranjero ante cualquier duda invitamos a que nos escriban.
Catedral de Santiago de Chile.Zambullirse en un mar embravecido como pocos o escalar hasta las nubes más diáfanas. O las dos cosas, claro. Porque Santiago de Chile, la poco conocida ciudad trasandina, aprecia a los viajeros que se atreven a explorar la magnífica naturaleza que la rodea. Fundada en 1541 por españoles llegados del Perú, poco queda de aquel tiempo colonial tras el boom de rascacielos que aconteció en los neoliberales ‘90. Pero la indómita sangre araucana sigue rebelándose como en la conquista y aún quedan enclaves que valen la pena conocer.
Desafortunadamente, muchos turistas argentinos siguen considerando a Santiago como una posta antes de aventurarse a explorar las maravillas del norte y sur de Chile. Sin embargo, evitarla es perderse no sólo conocer una ciudad única, sino entrar en contacto con gente amable, mercados populares, parques soñados, edificaciones soberbias y el universo intelectual y afectivo de personajes de la talla de Salvador Allende, Pablo Neruda y Gabriela Mistral. Una parte central de lo mejor y de lo peor de la historia latinoamericana tuvo a Santiago como protagonista.
A continuación los “imperdibles” santiaguinos que vale la pena conocer y, sobre todo, disfrutar:
Palacio de la Moneda
Esta belleza neoclásica fue erigida en 1799 como destino de la Real Casa de La Moneda. No obstante, su fama poco tiene que ver con sus riquezas arquitectónicas. Allí se perpetró uno de los ataques más sangrientos contra el pueblo y las democracias latinoamericanas. Sede de la Presidencia desde mediados del siglo XIX, los golpistas encabezados por Augusto Pinochet bombardearon –en 1973- el edificio para derrocar al presidente Salvador Allende, quien optó por suicidarse antes de entregarse a los militares. La Casa de Gobierno quedó destruída y fue reconstruida tiempo después. Hoy día, su principal atractivo es precisamente el despacho de Allende, reabierto el año pasado, 35 años después de que los militares eliminaran todo rastro del mismo. Frente al palacio, hay una estatua de bronce en honor al mandatario depuesto. Debajo del Palacio de la Moneda está el centro cultural homónimo (http://www.ccplm.cl//index.php), que suele tener muestras pictóricas y audiovisuales.
Palacio de la Real Audiencia y Museo Histórico Nacional
Construido a principios de 1800, en él se celebró la primera junta del gobierno independiente. El museo tiene una interesante muestra de la historia chilena, desde la conquista española hasta el advenimiento de la república, que pone de relieve las luchas encontradas por construir un país distinto.
Plaza de Armas
Centro neurálgico de la colonial Santiago de Nueva Extremadura, el nombre original de la capital chilena. En torno a ella nacieron los primeros mercados. Allí estaba la horca que demostraba el poder omnipresente de España. Todo cambió a mediados de 1800, cuando la plaza copió los dictados arquitectónicos de Europa y sumó árboles y jardines. Hasta que a fines del siglo pasado, una polémica renovación la hizo “plaza seca”, que incorporó una pérgola central y amplias explanadas para dar espacio a los espectáculos callejeros.
Catedral de Santiago
Ubicada frente a la Plaza de Armas, su construcción empezó a mediados de 1700. Aunque su estilo clásico y barroco lo adquirió décadas más tarde. En su interior funciona el Museo de Arte Sagrado que merece ser visitado.
Casa Colorada
Es uno de los palacetes coloniales mejor conservados. Construida en 1779, debe su nombre al color rojo de la piedra sillar del primer piso y al rojo del estuco del segundo. En la actualidad, alberga una oficina de turismo.
Palacio de Bellas Artes
Fue construido en 1910, al cumplirse el primer centenario de la independencia de Chile. Ubicado en medio del principal “pulmón” santiaguino, el Parque Forestal, y a un costado del emblemático río Mapocho, alberga tres museos: el de Bellas Artes, el de Arte Contemporáneo y el de Arte Popular. Sin embargo, sin desmerecer sus colecciones, lo más importante ocurre fuera. Es que el Parque Forestal es el centro de reunión de la ciudad. Allí suelen congregarse cientos de personas los fines de semana para disfrutar de los espectáculos callejeros.
Casa La Chascona - Pablo Neruda
Ubicada a los pies del Cerro San Cristóbal, fue una de las tres residencias del poeta (las otras dos están en Valparaíso e Isla Negra). Coleccionista exquisito, la casa conserva buena parte de su biblioteca, cuadros, muebles y objetos rarísimos que reunió el también premio Nobel a lo largo de su vida. Sus jardines tienen una vista espectacular del Barrio Bella Vista, donde se encuentra.
Cerro Santa Lucía
Está ubicado en el corazón de la ciudad. Y es un paseo obligado para todo visitante. Los indios lo llamaban Huelén, que significa “melancolía”. Lo cierto es que, aprovechando sus regias vistas, los españoles lo amurallaron y levantaron un centro de defensa. A principios del siglo XX, se realizó una fenomenal tarea de reforestación –hay árboles de diversas partes del mundo- y se inauguraron plazoletas, terrazas y senderos. Quedó convertido en otro de los paseos habituales de los santiaguinos.
Barrio Bellavista
Sede de la vida nocturna, se extiende a lo largo de la ribera norte del río Mapocho, cruzando el puente Pío Nono, otro punto que bien vale conocer. Tras ser, durante poco más de un siglo, lugar de residencia de la aristocracia criolla, cayó en el olvido y se transformó en el lugar que reunía a la bohemia santiaguina. Sigue siendo el barrio elegido por los artistas. Sólo que sumó en los últimos años restaurantes, galerías de arte y de diseño, que lo asemejan a los porteños Palermo Hollywood y Soho.
fuente: http://www.terra.com.ar
Nota de la Redacción: En Santiago además recomendamos visitar el Palacio Cousiño, el Club Hípico, la Biblioteca Benjamín Vicuña Mackenna, la Bibioteca Nacional como la Sala Fundadores, la Sala América, la Sala José Toribio Medina. Igualmente el Cerro San Cristóbal, el cerro Calán, podrían pedir autorización para ver en el observatorio. En Providencia destacamos el edificio de la municipalidad de esa comuna, la casa del Instituto Cultural de Providencia, La Biblioteca Municipal de Providencia, el Parque Inés de Suárez, la Plaza Pedro de Valdivia, el Centro Cultural Montecarmelo, Farellones,etc.
A nuestros lectores del extranjero ante cualquier duda invitamos a que nos escriban.
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