Minagri introduce cultivo de langosta australiana como alternativa para oferta acuícola
Un proyecto sobre las posibilidades del cultivo en nuestro país de la langosta australiana de agua dulce (Cherax quadricarinatus), realizado por la Universidad de Chile con financiamiento del Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), busca hoy pasar a la etapa productivo comercial como una nueva alternativa acuícola.
La iniciativa, denominada "Introducción de la langosta de agua dulce Cherax quadricarinatus (Redclaw)", y la extensión de la misma bajo el nombre de "Implementación de una incubadora con ambiente controlado y evaluación económica de un módulo productivo", permitió a un equipo de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la U. de Chile, introducir esta especie al país y diseñar un sistema productivo para el caso chileno.
Considerando que la langosta redclaw es una especie que no se encontraba en el país, fue necesario cumplir con los requerimientos y estudios de control sanitario y cuarentena exigidos por la autoridad para su internación.
Ello, permitió que en septiembre de 2007, la Subsecretaría de Pesca incluyera la especie Cherax quadricarinatus en la Nómina de Especies Cultivables en Chile, lo que abre la posibilidad a futuras internaciones para el desarrollo del cultivo de esta especie en el país y así diversificar la actividad acuícola, especialmente de la zona centro y norte del país.
Para la Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, el cultivo de la langosta australiana "redclaw" se vislumbra como "una opción para diversificar la restringida oferta de la industria acuícola nacional. Las regiones del norte de nuestro país cuentan con las condiciones climáticas propicias para el desarrollo de su cultivo. El proyecto demostró que si se aplican las tecnologías y los manejos adecuados es posible rentabilizar su cultivo. Sólo queda validarlas en una fase de escalamiento comercial".
Para Rodrigo Vega, Director Ejecutivo de FIA, Chile deberá, sin embargo, tener en cuenta a sus potenciales competidores ?México, Ecuador y Argentina? que también están tratando de introducir la especie en sus respectivos países. "Estos cuentan con condiciones ambientales más adecuadas para su cultivo, lo que favorecería para ofrecer un producto con un menor costo de producción, junto con encontrarse geográficamente más cerca de los mercados importadores, lo que abarataría su transporte".
No obstante, según Ximena Fernández, ingeniero acuicultor y asesora externa del proyecto, la producción controlada ?como sería el caso chileno? ofrece ventajas desde el punto de vista de la trazabilidad, lo que sumado a los bajos requerimientos para realizar un cultivo orgánico, permitiría que esta especie pudiera comercializarse en mercados más exigentes, "los que valoran estas características y están dispuestos a pagar un mayor precio".
"Los sistemas exitosos de producción de langosta australiana en el mundo están basados en el uso de agua limpia y en la aplicación de técnicas de producción limpia, que no utilizan sustancias como antibióticos. Esto, en combinación con una buena gestión de marketing que destaca la imagen de producto orgánico", afirma Fernández, modelo que, a su juicio, nuestro país debería imitar para competir en este negocio.
Especie subtropical
La langosta australiana de agua dulce, conocida también bajo el nombre de "redclaw", es de alto valor nutritivo y una excelente fuente de proteína, calcio, fósforo y vitamina B, a la vez que su carne es una de las más bajas en grasas. Estas características, además de su exquisito sabor, la convierten en una delicatessen que compite en calidad con la langosta de mar, otros cangrejos de cola, además de los camarones.
Su tamaño, más pequeño que el de las langostas de agua salada, puede alcanzar hasta 20 cms y un peso de 250 gramos.
Se trata de una especie subtropical, cuyo ciclo de vida está condicionado por la temperatura ambiente y del agua en la que se cultive. Esto hace que presente sólo una adaptabilidad media a las condiciones de la zona central de Chile, pero técnicamente solucionable mediante la producción en un ambiente controlado, con calefacción del agua para mantención y reproducción en el período otoño-invierno.
El principal país productor de esta especie es Australia, con un promedio anual de 100 toneladas, de las cuales un 80% se destina al mercado interno y el resto es exportado principalmente al Japón.
El precio promedio por kilo en el mercado australiano durante la temporada 2008 ? 2009 fluctuó entre US$15 y US$30, dependiendo del tipo de mercado, calibre y estacionalidad.
En Latinoamérica, se cultiva, principalmente, en México, Ecuador, Cuba y Argentina.
La iniciativa, denominada "Introducción de la langosta de agua dulce Cherax quadricarinatus (Redclaw)", y la extensión de la misma bajo el nombre de "Implementación de una incubadora con ambiente controlado y evaluación económica de un módulo productivo", permitió a un equipo de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la U. de Chile, introducir esta especie al país y diseñar un sistema productivo para el caso chileno.
Considerando que la langosta redclaw es una especie que no se encontraba en el país, fue necesario cumplir con los requerimientos y estudios de control sanitario y cuarentena exigidos por la autoridad para su internación.
Ello, permitió que en septiembre de 2007, la Subsecretaría de Pesca incluyera la especie Cherax quadricarinatus en la Nómina de Especies Cultivables en Chile, lo que abre la posibilidad a futuras internaciones para el desarrollo del cultivo de esta especie en el país y así diversificar la actividad acuícola, especialmente de la zona centro y norte del país.
Para la Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, el cultivo de la langosta australiana "redclaw" se vislumbra como "una opción para diversificar la restringida oferta de la industria acuícola nacional. Las regiones del norte de nuestro país cuentan con las condiciones climáticas propicias para el desarrollo de su cultivo. El proyecto demostró que si se aplican las tecnologías y los manejos adecuados es posible rentabilizar su cultivo. Sólo queda validarlas en una fase de escalamiento comercial".
Para Rodrigo Vega, Director Ejecutivo de FIA, Chile deberá, sin embargo, tener en cuenta a sus potenciales competidores ?México, Ecuador y Argentina? que también están tratando de introducir la especie en sus respectivos países. "Estos cuentan con condiciones ambientales más adecuadas para su cultivo, lo que favorecería para ofrecer un producto con un menor costo de producción, junto con encontrarse geográficamente más cerca de los mercados importadores, lo que abarataría su transporte".
No obstante, según Ximena Fernández, ingeniero acuicultor y asesora externa del proyecto, la producción controlada ?como sería el caso chileno? ofrece ventajas desde el punto de vista de la trazabilidad, lo que sumado a los bajos requerimientos para realizar un cultivo orgánico, permitiría que esta especie pudiera comercializarse en mercados más exigentes, "los que valoran estas características y están dispuestos a pagar un mayor precio".
"Los sistemas exitosos de producción de langosta australiana en el mundo están basados en el uso de agua limpia y en la aplicación de técnicas de producción limpia, que no utilizan sustancias como antibióticos. Esto, en combinación con una buena gestión de marketing que destaca la imagen de producto orgánico", afirma Fernández, modelo que, a su juicio, nuestro país debería imitar para competir en este negocio.
Especie subtropical
La langosta australiana de agua dulce, conocida también bajo el nombre de "redclaw", es de alto valor nutritivo y una excelente fuente de proteína, calcio, fósforo y vitamina B, a la vez que su carne es una de las más bajas en grasas. Estas características, además de su exquisito sabor, la convierten en una delicatessen que compite en calidad con la langosta de mar, otros cangrejos de cola, además de los camarones.
Su tamaño, más pequeño que el de las langostas de agua salada, puede alcanzar hasta 20 cms y un peso de 250 gramos.
Se trata de una especie subtropical, cuyo ciclo de vida está condicionado por la temperatura ambiente y del agua en la que se cultive. Esto hace que presente sólo una adaptabilidad media a las condiciones de la zona central de Chile, pero técnicamente solucionable mediante la producción en un ambiente controlado, con calefacción del agua para mantención y reproducción en el período otoño-invierno.
El principal país productor de esta especie es Australia, con un promedio anual de 100 toneladas, de las cuales un 80% se destina al mercado interno y el resto es exportado principalmente al Japón.
El precio promedio por kilo en el mercado australiano durante la temporada 2008 ? 2009 fluctuó entre US$15 y US$30, dependiendo del tipo de mercado, calibre y estacionalidad.
En Latinoamérica, se cultiva, principalmente, en México, Ecuador, Cuba y Argentina.
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