El Schalke 04, segundo en la clasificación de la Bundesliga, es el equipo del fútbol alemán con más latinos en su plantilla
La tendencia en Alemania es la de reducir las contrataciones de jugadores latinos, lo que se evidencia cuando se mira, a simple manera de ejemplo, las nominas del líder del actual torneo, el Bayern, donde sólo aparece como representante el defensor argentino Martín Demichelis; o la del tercero, Leverkusen, con apenas dos suramericanos, el brasilero Renato Augusto y el chileno Arturo Vidal.
Incluso en los clubes más débiles, aquellos que están luchando por el descenso, los futbolistas latinoamericanos no tienen mayor cabida: en Berlín están los brasileros Cicero, Rafael y el colombiano Adrián Ramos; en Hannover los brasileros Élson (cedido en enero pasado en préstamo por el Stuttgart) y Vinícius (que esta temporada no ha jugado); en Friburgo ni un solo jugador. La historia es prácticamente la misma a lo largo de la tabla de la Bundesliga; sólo cuando se llega al segundo puesto, al Schalke, es distinta.
Delantera latina
En el goleador alemán Kevin Kuranyi el Schalke tiene la principal columna de su ataque latino; él –por su origen brasilero-panameño- construye junto al peruano Jefferson Farfán (titular indiscutible), y los reservistas Vicente Sánchez (Uruguay) y Edú (Brasil), una exitosa delantera que a lo largo de esta temporada ha conseguido 29 goles del total de 49 anotados por todo el equipo.
Pero no sólo adelante se ve en el Schalke la importancia de los jugadores latinoamericanos, en la defensa también ha sido valioso su aporte; los brasileros Marcelo Bordón (capitán del equipo y líder del grupo) y Rafinha (quien ha anotado hasta ahora un gol, lo que eleva la cuota suramericana a 30), así como la joven revelación peruana Carlos Zambrano, han rendido al máximo y con ello han contribuido a sostener al club en la pelea por el título (que libra con el Bayern), algo con lo que pocos contaban al inicio de la temporada.
Sólo en el mediocampo las cosas no le han resultado al Schalke como esperaba; por ejemplo la contratación del veterano volante brasilero Mineiro, quien ya había jugado en la Bundesliga con el Berlín, no dio los frutos que prometía y apenas se le vio en 7 partidos. Algo similar, aunque con peores connotaciones, pasa con el también brasilero Zé Roberto II (como lo llaman para diferenciarlo del Zé Roberto que juega en Hamburgo), quien lleva ya dos años en la nomina del equipo sin haber jugado en la Bundesliga y –por su bajo rendimiento- fue degradado a las divisiones inferiores del club.
Entrenador con corazón latino
El principal responsable de que en el Schalke los jugadores latinoamericanos sigan siendo protagonistas del fútbol alemán es el entrenador Felix Magath, quien ya en el pasado había hecho lo mismo tanto en Bayern Múnich, donde dirigió entre otros a Claudio Pizarro, Roque Santa Cruz y Lucio, como en Wolfsburgo, donde hizo del brasilero Grafite el máximo goleador de la Bundesliga en el campeonato 2008/2009.
Pero quizás la razón es también personal, el padre de Magath es puertorriqueño y el entrenador del Schalke pasa cada año una gran parte de sus vacaciones en la isla del Caribe, donde sin duda se contagia de la mentalidad que le permite entender mejor a sus jugadores latinos.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Enrique López
fuente. http://www.dw-world.de
Incluso en los clubes más débiles, aquellos que están luchando por el descenso, los futbolistas latinoamericanos no tienen mayor cabida: en Berlín están los brasileros Cicero, Rafael y el colombiano Adrián Ramos; en Hannover los brasileros Élson (cedido en enero pasado en préstamo por el Stuttgart) y Vinícius (que esta temporada no ha jugado); en Friburgo ni un solo jugador. La historia es prácticamente la misma a lo largo de la tabla de la Bundesliga; sólo cuando se llega al segundo puesto, al Schalke, es distinta.
Delantera latina
En el goleador alemán Kevin Kuranyi el Schalke tiene la principal columna de su ataque latino; él –por su origen brasilero-panameño- construye junto al peruano Jefferson Farfán (titular indiscutible), y los reservistas Vicente Sánchez (Uruguay) y Edú (Brasil), una exitosa delantera que a lo largo de esta temporada ha conseguido 29 goles del total de 49 anotados por todo el equipo.
Pero no sólo adelante se ve en el Schalke la importancia de los jugadores latinoamericanos, en la defensa también ha sido valioso su aporte; los brasileros Marcelo Bordón (capitán del equipo y líder del grupo) y Rafinha (quien ha anotado hasta ahora un gol, lo que eleva la cuota suramericana a 30), así como la joven revelación peruana Carlos Zambrano, han rendido al máximo y con ello han contribuido a sostener al club en la pelea por el título (que libra con el Bayern), algo con lo que pocos contaban al inicio de la temporada.
Sólo en el mediocampo las cosas no le han resultado al Schalke como esperaba; por ejemplo la contratación del veterano volante brasilero Mineiro, quien ya había jugado en la Bundesliga con el Berlín, no dio los frutos que prometía y apenas se le vio en 7 partidos. Algo similar, aunque con peores connotaciones, pasa con el también brasilero Zé Roberto II (como lo llaman para diferenciarlo del Zé Roberto que juega en Hamburgo), quien lleva ya dos años en la nomina del equipo sin haber jugado en la Bundesliga y –por su bajo rendimiento- fue degradado a las divisiones inferiores del club.
Entrenador con corazón latino
El principal responsable de que en el Schalke los jugadores latinoamericanos sigan siendo protagonistas del fútbol alemán es el entrenador Felix Magath, quien ya en el pasado había hecho lo mismo tanto en Bayern Múnich, donde dirigió entre otros a Claudio Pizarro, Roque Santa Cruz y Lucio, como en Wolfsburgo, donde hizo del brasilero Grafite el máximo goleador de la Bundesliga en el campeonato 2008/2009.
Pero quizás la razón es también personal, el padre de Magath es puertorriqueño y el entrenador del Schalke pasa cada año una gran parte de sus vacaciones en la isla del Caribe, donde sin duda se contagia de la mentalidad que le permite entender mejor a sus jugadores latinos.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Enrique López
fuente. http://www.dw-world.de
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