Congreso Nacional conmemora este 4 de julio sus 199 años de vida republicana
En el marco de la celebración del Bicentenario de la independencia y de los 200 años de vida republicana cobra una especial relevancia la conmemoración de los 199 años de la fundación del primer Congreso Nacional, instalado el 4 de julio de 1811.
Así lo manifestó el Presidente del Senado, Jorge Pizarro, quien rescató "la gestación de este primer Congreso que provino directamente de la Primera Junta de Gobierno de 1810, porque fue una institución que tenía representación de todas las provincias, ciudades y pueblos de Chile, a lo largo y ancho de lo que era la realidad de nuestro país en esos años".
En lo personal, expresó su "orgullo de ser chileno y de ser parte de una comunidad donde la tradición ha sido el respeto a las instituciones, a los derechos de las personas, a las libertades individuales y a la búsqueda del bien común". Y, al mismo tiempo recalcó "el desafío que significa continuar por esa senda sobre todo ahora porque la corporación también está desafectada y con niveles de credibilidad y confianza muy bajos".
Añadió que "esto es preocupante porque las instituciones permanentes hay que fortalecerlas y nuestro desafío como senadores y diputados es hacer un buen trabajo para que nuestra democracia sea más fuerte, más participativa, más legitimada y solidaria y que la gente entienda que tiene un sentido la solución eficaz de sus problemas y desafíos cotidianos. Todo lo que podamos hacer en esa línea es un desafío que estamos obligados a asumir".
En esa línea, recordó el Acta de Convocatoria del primer Congreso que "fue citado para decidir qué clase de gobierno se debía dar para el Reino de Chile durante el cautiverio del Rey Fernando VII en manos de Napoleón, cuando España teniendo el control total de las colonias no lo tenía de su propio país".
Allí "el rol que jugó la Iglesia Católica en todo este proceso independentista y en la constitución del propio Congreso Nacional fue importante porque los principios de la religión católica relativos a la política son los que establecieron las bases de la convocatoria al primer Congreso donde la idea era que los diputados de entonces pudieran establecer una Constitución para Chile y dictar las normas que permitieran su desarrollo, progreso y la autonomía como nación".
El parlamentario manifestó que "todo esto quedó reflejado en la forma, los contenidos, y en las actividades que se desarrollaron en la Catedral y en la Real Audiencia ese 4 de Julio donde se constituyeron los diputados de entonces y en los compromisos que suscribieron al momento de ser designados".
El senador Pizarro hizo alusión a la exhortación que se hizo en la ceremonia de instalación donde "se le pedía a los diputados que procuraran ser tales que: ‘la posteridad os bendiga', ‘aspirad a que las naciones os citen más bien como honrados que como sabios', ‘abrazad con celo los negocios más espinosos, seguidlos con asiduidad y constancia conducidos a su fin' y ‘haced el bien por sobre el mal'".
Es decir, "se planteaba la necesidad de un servicio público que fuera beneficioso para el bien común del país y de la nación, no de unos pocos y no solo de aquellos que asumían esa responsabilidad".
El titular de la Corporación precisó que "esto es fundamental en la génesis de nuestro Congreso Nacional y, posteriormente durante todo el proceso republicano y de vida democrática nuestro Parlamento ha jugado un rol clave en el desarrollo de Chile".
Enfatizó que "las personas pasamos por la institución del Congreso que es representativa del sentir nacional y lo natural y lógico es que diputados y senadores seamos aves de paso, pero lo importante, es que la corporación permanezca y sea fortalecida".
CONTEXTO EN AMÉRICA LATINA
En su calidad de Presidente del Parlatino, el senador Pizarro aseveró que "el proceso de independencia en América Latina o las colonias de ese entonces fue muy parecido al de Chile. Teníamos los mismos precursores, forjadores de este espíritu independentista y republicano".
Sin embargo, "esto no se expresó de la misma manera, en cada uno de los actuales países de Sudamérica o Centroamérica, Chile que fue uno de los pocos países junto a Uruguay que logró ir consolidando rápidamente una independencia que se transformó en un sistema democrático con estabilidad y con paz social".
Puntualizó que "nuestras democracias funcionaron de manera institucional con un gran respeto a la división de Poderes del Estado, a diferencia de otros países donde hasta hoy, han imperado el caudillismo, dictadura y las soluciones mesiánicas y voluntaristas que han debilitado las instituciones que son las permanentes".
Así lo manifestó el Presidente del Senado, Jorge Pizarro, quien rescató "la gestación de este primer Congreso que provino directamente de la Primera Junta de Gobierno de 1810, porque fue una institución que tenía representación de todas las provincias, ciudades y pueblos de Chile, a lo largo y ancho de lo que era la realidad de nuestro país en esos años".
En lo personal, expresó su "orgullo de ser chileno y de ser parte de una comunidad donde la tradición ha sido el respeto a las instituciones, a los derechos de las personas, a las libertades individuales y a la búsqueda del bien común". Y, al mismo tiempo recalcó "el desafío que significa continuar por esa senda sobre todo ahora porque la corporación también está desafectada y con niveles de credibilidad y confianza muy bajos".
Añadió que "esto es preocupante porque las instituciones permanentes hay que fortalecerlas y nuestro desafío como senadores y diputados es hacer un buen trabajo para que nuestra democracia sea más fuerte, más participativa, más legitimada y solidaria y que la gente entienda que tiene un sentido la solución eficaz de sus problemas y desafíos cotidianos. Todo lo que podamos hacer en esa línea es un desafío que estamos obligados a asumir".
En esa línea, recordó el Acta de Convocatoria del primer Congreso que "fue citado para decidir qué clase de gobierno se debía dar para el Reino de Chile durante el cautiverio del Rey Fernando VII en manos de Napoleón, cuando España teniendo el control total de las colonias no lo tenía de su propio país".
Allí "el rol que jugó la Iglesia Católica en todo este proceso independentista y en la constitución del propio Congreso Nacional fue importante porque los principios de la religión católica relativos a la política son los que establecieron las bases de la convocatoria al primer Congreso donde la idea era que los diputados de entonces pudieran establecer una Constitución para Chile y dictar las normas que permitieran su desarrollo, progreso y la autonomía como nación".
El parlamentario manifestó que "todo esto quedó reflejado en la forma, los contenidos, y en las actividades que se desarrollaron en la Catedral y en la Real Audiencia ese 4 de Julio donde se constituyeron los diputados de entonces y en los compromisos que suscribieron al momento de ser designados".
El senador Pizarro hizo alusión a la exhortación que se hizo en la ceremonia de instalación donde "se le pedía a los diputados que procuraran ser tales que: ‘la posteridad os bendiga', ‘aspirad a que las naciones os citen más bien como honrados que como sabios', ‘abrazad con celo los negocios más espinosos, seguidlos con asiduidad y constancia conducidos a su fin' y ‘haced el bien por sobre el mal'".
Es decir, "se planteaba la necesidad de un servicio público que fuera beneficioso para el bien común del país y de la nación, no de unos pocos y no solo de aquellos que asumían esa responsabilidad".
El titular de la Corporación precisó que "esto es fundamental en la génesis de nuestro Congreso Nacional y, posteriormente durante todo el proceso republicano y de vida democrática nuestro Parlamento ha jugado un rol clave en el desarrollo de Chile".
Enfatizó que "las personas pasamos por la institución del Congreso que es representativa del sentir nacional y lo natural y lógico es que diputados y senadores seamos aves de paso, pero lo importante, es que la corporación permanezca y sea fortalecida".
CONTEXTO EN AMÉRICA LATINA
En su calidad de Presidente del Parlatino, el senador Pizarro aseveró que "el proceso de independencia en América Latina o las colonias de ese entonces fue muy parecido al de Chile. Teníamos los mismos precursores, forjadores de este espíritu independentista y republicano".
Sin embargo, "esto no se expresó de la misma manera, en cada uno de los actuales países de Sudamérica o Centroamérica, Chile que fue uno de los pocos países junto a Uruguay que logró ir consolidando rápidamente una independencia que se transformó en un sistema democrático con estabilidad y con paz social".
Puntualizó que "nuestras democracias funcionaron de manera institucional con un gran respeto a la división de Poderes del Estado, a diferencia de otros países donde hasta hoy, han imperado el caudillismo, dictadura y las soluciones mesiánicas y voluntaristas que han debilitado las instituciones que son las permanentes".
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