España: Illas Atlánticas es el tercer parque nacional que gana más turistas
A. MÉNDEZ Contar con una de las mejoras playas del mundo sigue siendo un salvavidas para Illas Atlánticas incluso en tiempos de crisis y a pesar del precio de las travesías. El archipiélago gallego es uno de los pocos parques nacionales que durante el pasado año lograron esquivar el descenso generalizado de turistas y el tercero que más viajeros gana pese a ser el único de los siete que escala posiciones que cuenta con un límite diario de 2.000 personas para acceder al recinto y durante otoño e invierno no dispone de conexiones regulares con la costa.
Todas estas limitaciones parecen por ahora pesar menos que la belleza natural de Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada, que en 2009 marcaron un nuevo récord al alcanzar los 274.716 visitantes, más de 20.000 por encima de las cifras registradas en el ejercicio anterior. El crecimiento de Illas Atlánticas es incuestionable y así lo demuestra el hecho de ser el único enclave de la Red de Parques Nacionales que ha ascendido de forma continuada en los últimos tres años sin sufrir altibajos.
El archipiélago gallego parece inmune a la caída de visitas registrada globalmente por los recintos protegidos por el Estado desde hace cuatro años. En 2006, los 14 parques nacionales reconocidos por el Ministerio de Medio Ambiente consiguieron atraer a 10.979.470 millones de visitantes, un millón por encima de los 9.992.303 turistas cosechados en todo 2009, según las estadísticas del Gobierno.
Su popularidad ha permitido al recinto gallego crecer sin retroceso a un ritmo anual de entre un 6 y un 8%, por encima incluso del Parque Nacional del Teide, que sufre la paradoja de ser el más demandado, con un tercio de los visitantes de la red –3.052.830 en 2009–, pero pierde popularidad desde hace cuatro años, a excepción del último repunte.
Uno de los aspectos más destacados por Medio Ambiente en su informe del pasado año es que los parques de las Islas Canarias –Teide, Timanfaya, Garajonay y Caldera de Taburiente– representan más de la mitad de las visitas a un parque nacional en España, al sumar entre los cuatro 5,4 millones de turistas en 2009, gracias, en parte, al clima suave de la isla y un turismo desestacionalizado a lo largo de todo el año.
En el caso de Illas Atlánticas es precisamente la concentración de visitas entre Semana Santa y septiembre lo que impide romper los registros y al mismo tiempo explica el cupo de 2.000 personas diarias con el que trabaja el parque y que durante la tramitación de su nuevo plan de ordenación aún sin aprobar llegó a plantearse recortarlo hasta las 1.500 personas, lo que supondría un varapalo en las estadísticas.
Por ahora, las islas siguen contando con el beneplácito del público y suponen un 3% del total de personas que entran a la red de parques del Estado. Sólo el Teide y los Picos de Europa, que lograron 1,8 millones de visitas, ganaron más visitantes que Illas Atlánticas el pasado año, rompiendo así la tendencia de ejercicios anteriores con un despegue importante de los enclaves más modestos en detrimento de los más importantes. Los parques que menor interés despiertan siguen siendo Cabañeros, con 90.001 accesos en 2009, y Cabrera, que perdió 142 turistas con respecto a 2008 y se quedó el pasado año con 60.662 entradas y un 0,60% del total, a años luz del Teide, que sigue siendo el monumento natural más visitado del país gracias en parte a su extensión. Sólo está limitado el acceso a la cumbre con 200 personas diarias, pero el resto del recinto es abierto.
fuente: http://www.farodevigo.es
Todas estas limitaciones parecen por ahora pesar menos que la belleza natural de Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada, que en 2009 marcaron un nuevo récord al alcanzar los 274.716 visitantes, más de 20.000 por encima de las cifras registradas en el ejercicio anterior. El crecimiento de Illas Atlánticas es incuestionable y así lo demuestra el hecho de ser el único enclave de la Red de Parques Nacionales que ha ascendido de forma continuada en los últimos tres años sin sufrir altibajos.
El archipiélago gallego parece inmune a la caída de visitas registrada globalmente por los recintos protegidos por el Estado desde hace cuatro años. En 2006, los 14 parques nacionales reconocidos por el Ministerio de Medio Ambiente consiguieron atraer a 10.979.470 millones de visitantes, un millón por encima de los 9.992.303 turistas cosechados en todo 2009, según las estadísticas del Gobierno.
Su popularidad ha permitido al recinto gallego crecer sin retroceso a un ritmo anual de entre un 6 y un 8%, por encima incluso del Parque Nacional del Teide, que sufre la paradoja de ser el más demandado, con un tercio de los visitantes de la red –3.052.830 en 2009–, pero pierde popularidad desde hace cuatro años, a excepción del último repunte.
Uno de los aspectos más destacados por Medio Ambiente en su informe del pasado año es que los parques de las Islas Canarias –Teide, Timanfaya, Garajonay y Caldera de Taburiente– representan más de la mitad de las visitas a un parque nacional en España, al sumar entre los cuatro 5,4 millones de turistas en 2009, gracias, en parte, al clima suave de la isla y un turismo desestacionalizado a lo largo de todo el año.
En el caso de Illas Atlánticas es precisamente la concentración de visitas entre Semana Santa y septiembre lo que impide romper los registros y al mismo tiempo explica el cupo de 2.000 personas diarias con el que trabaja el parque y que durante la tramitación de su nuevo plan de ordenación aún sin aprobar llegó a plantearse recortarlo hasta las 1.500 personas, lo que supondría un varapalo en las estadísticas.
Por ahora, las islas siguen contando con el beneplácito del público y suponen un 3% del total de personas que entran a la red de parques del Estado. Sólo el Teide y los Picos de Europa, que lograron 1,8 millones de visitas, ganaron más visitantes que Illas Atlánticas el pasado año, rompiendo así la tendencia de ejercicios anteriores con un despegue importante de los enclaves más modestos en detrimento de los más importantes. Los parques que menor interés despiertan siguen siendo Cabañeros, con 90.001 accesos en 2009, y Cabrera, que perdió 142 turistas con respecto a 2008 y se quedó el pasado año con 60.662 entradas y un 0,60% del total, a años luz del Teide, que sigue siendo el monumento natural más visitado del país gracias en parte a su extensión. Sólo está limitado el acceso a la cumbre con 200 personas diarias, pero el resto del recinto es abierto.
fuente: http://www.farodevigo.es
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