Una profunda reformulación estructural al TranSantiago anunció el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Felipe Morandé
Una profunda reformulación estructural al sistema de transportes público de Santiago anunció el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Felipe Morandé.
Esto sigue al objetivo planteado por el Presidente Sebastián Piñera en su discurso del 21 de mayo de “devolverle la dignidad a los usuarios del Transantiago”. Se trata, dijo el ministro, de “poner en marcha un cambio radical al sistema, que buscará que los usuarios sean mejor atendidos, como se merecen”.
Ello, porque este gobierno no está dispuesto a aceptar que los santiaguinos paguen el costo de una política pública mal diseñada, mal implementada y mal regulada, que no beneficia a los ciudadanos.
“El Transantiago es una mala política pública que heredada por el gobierno del presidente Piñera, que como está no da para más. Esto fue reconocido públicamente por el Gobierno anterior y la evidencia está en la calle: usuarios insatisfechos, problemas laborales, un sistema que no cumple con las personas y que es un pozo sin fondo”, afirmó el ministro Morandé. Agregó que el sistema “fue mal diseñado, mal implementado y mal regulado, sin foco en los usuarios”. En los últimos años no fue sustancialmente mejorado, como se ofreció, sino simplemente “enchulado”, con un fuerte incremento de costos.
“Si dejamos el Transantiago tal y como lo heredamos, las alzas de tarifas decretadas por el panel de expertos independiente seguirán hasta $800 pesos para buses y $900 para el Metro a fines de 2012. Esto no lo vamos a permitir, pues no nos parece justo”, señaló. A esto se suma la existencia de contratos rígidos que no permiten mejorar sustancialmente la calidad de servicio del sistema.
Para ello, durante este mes se enviará al Congreso un proyecto de ley que otorgará más facultades al Estado para regular que los operadores cumplan con los usuarios, no dejar desatendidas a las personas en caso de quiebra de operadores o caducidad de contratos y que definirá al transporte público como un servicio de interés público.
Además, se solicitarán recursos extraordinarios al Parlamento que permitan evitar las alzas desproporcionadas de tarifas, de modo de resguardar el bolsillo de las familias que usan el sistema y que no merecen pagar por los errores del pasado. Los recursos provistos por la ley 20.378 son insuficientes hoy, porque fueron calculados con supuestos que no se han cumplido, y porque las tarifas no se subieron como estaba consignado entre 2009 y febrero de 2010.
“Queremos tener a partir de 2012 un sistema de transporte público de calidad a un precio justo”, dijo Morandé. Este nuevo sistema implicará menos transbordos para los usuarios y recorridos de mayor longitud, lo que también permitirá reducir los tiempos de espera y las molestias asociadas a ello. Además, el pago a los operadores será por los servicios realmente prestados, con el objetivo de que se ofrezca un servicio digno y de calidad para los usuarios. Además contará con mayor cobertura y la posibilidad de que los usuarios puedan elegir, en algunas zonas, entre al menos dos operadores de buses, lo que fomentará el interés de las empresas por entregar un buen servicio.
“El nuevo sistema de transportes no será diseñado desde el escritorio, sino que resuelto en las calles con y para las personas”, explicó Morandé. Además, señaló que las modificaciones serán implementadas en forma gradual con el objetivo de que no implique un nuevo trauma para las personas como ocurrió en el año 2007. “Esta es la nueva forma de Gobernar, que implica emprender cambios profundos y beneficiosos para Chile de manera responsable y seria”, explicó.
En el corto plazo, el ministro Morandé señaló que se intensificará la campaña anti evasión, se fiscalizará con nuevas herramientas que los operadores mejoren sus indicadores de calidad de servicio y que se las pistas de buses sean respetadas por los automóviles privados. “La guerra contra la evasión sigue, hemos obtenidos ya algunos triunfos, como una reducción de dos puntos en junio, pero nos falta”, agregó.
Adicionalmente, el ministro reconoció el trabajo realizado por la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados (diputados García, Uriarte, Nogueira, Zalaquett, Pérez, Hasbún, Pacheco, Latorre y Venegas), que aclaró a nivel político la realidad del transporte público en Santiago, e hizo un llamado a los parlamentarios para que apoyen decididamente este proyecto.
“Esta reforma ni será breve ni será fácil. Por eso no podemos perder tiempo y necesitamos el apoyo de todos los parlamentarios. Nadie puede restarse de este esfuerzo”, sostuvo.
Nota de la Redacción: Siempre sostuvimos que el TranSantiago en su diseño y ejecución era un fracaso, si lo quieren mejorar debe ir acompañado de otras medidas como por ejemplo , evitar otorgar permisos de nuevas edificaciones en lugares en que sus nuevos moradores puedan causar congestión vial . Un ejemplo de ello el edificio más alto de Chile. Y se siga así saturando calles y avenidas disminuyendo cade vez más los tiempos de desplazamiento del sistema público de locomoción.
Esto sigue al objetivo planteado por el Presidente Sebastián Piñera en su discurso del 21 de mayo de “devolverle la dignidad a los usuarios del Transantiago”. Se trata, dijo el ministro, de “poner en marcha un cambio radical al sistema, que buscará que los usuarios sean mejor atendidos, como se merecen”.
Ello, porque este gobierno no está dispuesto a aceptar que los santiaguinos paguen el costo de una política pública mal diseñada, mal implementada y mal regulada, que no beneficia a los ciudadanos.
“El Transantiago es una mala política pública que heredada por el gobierno del presidente Piñera, que como está no da para más. Esto fue reconocido públicamente por el Gobierno anterior y la evidencia está en la calle: usuarios insatisfechos, problemas laborales, un sistema que no cumple con las personas y que es un pozo sin fondo”, afirmó el ministro Morandé. Agregó que el sistema “fue mal diseñado, mal implementado y mal regulado, sin foco en los usuarios”. En los últimos años no fue sustancialmente mejorado, como se ofreció, sino simplemente “enchulado”, con un fuerte incremento de costos.
“Si dejamos el Transantiago tal y como lo heredamos, las alzas de tarifas decretadas por el panel de expertos independiente seguirán hasta $800 pesos para buses y $900 para el Metro a fines de 2012. Esto no lo vamos a permitir, pues no nos parece justo”, señaló. A esto se suma la existencia de contratos rígidos que no permiten mejorar sustancialmente la calidad de servicio del sistema.
Para ello, durante este mes se enviará al Congreso un proyecto de ley que otorgará más facultades al Estado para regular que los operadores cumplan con los usuarios, no dejar desatendidas a las personas en caso de quiebra de operadores o caducidad de contratos y que definirá al transporte público como un servicio de interés público.
Además, se solicitarán recursos extraordinarios al Parlamento que permitan evitar las alzas desproporcionadas de tarifas, de modo de resguardar el bolsillo de las familias que usan el sistema y que no merecen pagar por los errores del pasado. Los recursos provistos por la ley 20.378 son insuficientes hoy, porque fueron calculados con supuestos que no se han cumplido, y porque las tarifas no se subieron como estaba consignado entre 2009 y febrero de 2010.
“Queremos tener a partir de 2012 un sistema de transporte público de calidad a un precio justo”, dijo Morandé. Este nuevo sistema implicará menos transbordos para los usuarios y recorridos de mayor longitud, lo que también permitirá reducir los tiempos de espera y las molestias asociadas a ello. Además, el pago a los operadores será por los servicios realmente prestados, con el objetivo de que se ofrezca un servicio digno y de calidad para los usuarios. Además contará con mayor cobertura y la posibilidad de que los usuarios puedan elegir, en algunas zonas, entre al menos dos operadores de buses, lo que fomentará el interés de las empresas por entregar un buen servicio.
“El nuevo sistema de transportes no será diseñado desde el escritorio, sino que resuelto en las calles con y para las personas”, explicó Morandé. Además, señaló que las modificaciones serán implementadas en forma gradual con el objetivo de que no implique un nuevo trauma para las personas como ocurrió en el año 2007. “Esta es la nueva forma de Gobernar, que implica emprender cambios profundos y beneficiosos para Chile de manera responsable y seria”, explicó.
En el corto plazo, el ministro Morandé señaló que se intensificará la campaña anti evasión, se fiscalizará con nuevas herramientas que los operadores mejoren sus indicadores de calidad de servicio y que se las pistas de buses sean respetadas por los automóviles privados. “La guerra contra la evasión sigue, hemos obtenidos ya algunos triunfos, como una reducción de dos puntos en junio, pero nos falta”, agregó.
Adicionalmente, el ministro reconoció el trabajo realizado por la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados (diputados García, Uriarte, Nogueira, Zalaquett, Pérez, Hasbún, Pacheco, Latorre y Venegas), que aclaró a nivel político la realidad del transporte público en Santiago, e hizo un llamado a los parlamentarios para que apoyen decididamente este proyecto.
“Esta reforma ni será breve ni será fácil. Por eso no podemos perder tiempo y necesitamos el apoyo de todos los parlamentarios. Nadie puede restarse de este esfuerzo”, sostuvo.
Nota de la Redacción: Siempre sostuvimos que el TranSantiago en su diseño y ejecución era un fracaso, si lo quieren mejorar debe ir acompañado de otras medidas como por ejemplo , evitar otorgar permisos de nuevas edificaciones en lugares en que sus nuevos moradores puedan causar congestión vial . Un ejemplo de ello el edificio más alto de Chile. Y se siga así saturando calles y avenidas disminuyendo cade vez más los tiempos de desplazamiento del sistema público de locomoción.
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