Economía chilena: CON TODO EL VIENTO A FAVOR
N° 3.405 del 23 de agosto al 5 de septiembre del 2010
La recuperación asoma como vigorosa. Ni siquiera la caída del dólar y la consiguiente inquietud del sector exportador, alcanza para amagar el franco repunte de la actividad económica.
El Imacec de 6,8 por ciento registrado en junio, sumado al 7,1 por ciento de mayo, revelan un tendencia clara que incluso supera las más entusiastas proyecciones del mercado.
El dinamismo del comercio y la mayor actividad del transporte, electricidad, gas y agua, impulsaron este resultado en el sexto mes del año, de acuerdo con la información que entregó el Banco Central.
El optimismo se acrecienta al considerar las buenas perspectivas para este segundo semestre, gracias al plan de financiamiento de la reconstrucción posterremoto y tsunami de febrero pasado.
Al poner en la balanza otros indicadores, la situación es más que alentadora. Por ejemplo, las exportaciones de cobre registraron un alza interanual de 16 por ciento en julio y las ventas totales superan los 21 mil millones de dólares en los primeros siete meses del 2010. El precio promedio anual del metal rojo alcanza a 3,2 dólares la libra.
Por otro lado, la balanza comercial registró un superávit de 8.944 millones de dólares entre enero y julio, lo que equivale a casi un 18 por ciento más que en igual período del año 2009. Las exportaciones superan los 38 mil millones de dólares y las importaciones llegan a 29 mil 411 millones de dólares
No obstante, existe preocupación por la volatilidad del tipo de cambio en estos sectores. En todo caso, es prematuro asegurar que esta tendencia se sostendrá en el tiempo. Un dólar levemente superior a los 500 pesos todavía no constituye un desafío mayor para la competitividad de los exportadores .
El decano de la Facultad de Economía de la Universidad Central de Chile, Ignacio Larraechea, no ve en la inestabilidad del dólar un real peligro que amenace el crecimiento. “Hay que considerar que la caída del dólar tiene diversas causas y varias de ellas probablemente se van a revertir o atenuar.
Artículo completo en edición impresa.
fuente: Revista Ercilla, http://www.ercilla.cl
La recuperación asoma como vigorosa. Ni siquiera la caída del dólar y la consiguiente inquietud del sector exportador, alcanza para amagar el franco repunte de la actividad económica.
El Imacec de 6,8 por ciento registrado en junio, sumado al 7,1 por ciento de mayo, revelan un tendencia clara que incluso supera las más entusiastas proyecciones del mercado.
El dinamismo del comercio y la mayor actividad del transporte, electricidad, gas y agua, impulsaron este resultado en el sexto mes del año, de acuerdo con la información que entregó el Banco Central.
El optimismo se acrecienta al considerar las buenas perspectivas para este segundo semestre, gracias al plan de financiamiento de la reconstrucción posterremoto y tsunami de febrero pasado.
Al poner en la balanza otros indicadores, la situación es más que alentadora. Por ejemplo, las exportaciones de cobre registraron un alza interanual de 16 por ciento en julio y las ventas totales superan los 21 mil millones de dólares en los primeros siete meses del 2010. El precio promedio anual del metal rojo alcanza a 3,2 dólares la libra.
Por otro lado, la balanza comercial registró un superávit de 8.944 millones de dólares entre enero y julio, lo que equivale a casi un 18 por ciento más que en igual período del año 2009. Las exportaciones superan los 38 mil millones de dólares y las importaciones llegan a 29 mil 411 millones de dólares
No obstante, existe preocupación por la volatilidad del tipo de cambio en estos sectores. En todo caso, es prematuro asegurar que esta tendencia se sostendrá en el tiempo. Un dólar levemente superior a los 500 pesos todavía no constituye un desafío mayor para la competitividad de los exportadores .
El decano de la Facultad de Economía de la Universidad Central de Chile, Ignacio Larraechea, no ve en la inestabilidad del dólar un real peligro que amenace el crecimiento. “Hay que considerar que la caída del dólar tiene diversas causas y varias de ellas probablemente se van a revertir o atenuar.
Artículo completo en edición impresa.
fuente: Revista Ercilla, http://www.ercilla.cl
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