Nueva Zelanda llegará el mes que viene a Trinidad y Tobago para disputar la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA
Nueva Zelanda llegará el mes que viene a Trinidad y Tobago para disputar la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA con la férrea resolución de mantener la inercia que impulsa su fútbol nacional, resultado del empuje que ha recibido en los últimos 12 meses. Las proezas de los All Whites en la Copa Mundial de la FIFA 2010 son harto conocidas. Además, el único club profesional de la nación, el Wellington Phoenix, también alcanzó un éxito sin precedentes ante un público tan nutrido que batió récords de asistencia.
El balón de esta racha exitosa empezó a rodar ahora hace casi un año en Nigeria, en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2009, donde los neozelandeses obtuvieron el pase a la fase eliminatoria. Se trataba del primer logro de tamaña importancia por parte de una selección nacional de Nueva Zelanda en una competición de la FIFA.
Sin embargo, si las jóvenes pupilas del seleccionador Dave Edmondson consiguen lo que se han propuesto, repetirán en Trinidad y Tobago 2010 la proeza de sus homólogos masculinos.
Jóvenes veteranas
Durante su visita a la nación caribeña, la mayoría del combinado neozelandés vivirá su primera experiencia en una máxima competición, al igual que la mayor parte del resto de participantes en Trinidad y Tobago 2010. No obstante, a diferencia de la mayoría de talentos de las 16 naciones presentes en esta fase final, muchas jugadoras de la selección de Nueva Zelanda han trabajado con futbolistas de más edad que ellas en los primeros equipos de sus clubes desde hace un año o dos.
"Se trata de los primeros pasos en los escenarios internacionales que darán casi todas mis jugadoras, aunque buena parte de ellas han jugado en las principales ligas e incluso en la liga femenina nacional durante el invierno. Por lo tanto, aunque son muy jóvenes, también tienen bastante experiencia”, afirmó Edmondson. “Contamos con una buena mezcla en este combinado. Hay auténticas jugadoras de ataque, auténticas creadoras con gran olfato y varias defensoras de talento, que reúnen velocidad, fuerza y agallas”.
Entre las más curtidas figura la capitana Katie Bowen, una veterana de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2008 y la única que ha jugado anteriormente en una competición de la FIFA. En el otro extremo del grupo de 21 convocadas se encuentran dos muchachas de 15 años, la defensa Megan Lee, la guardameta Lily Alfeld y la jovencita mediocampista de 14 años Hannah Carlson.
Dos años después de participar en su propio país en la edición inaugural de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA, Bowen confía en liderar al equipo desde la delantera. “Mis goles en el Mundial me servirán para tirar del equipo lo mejor que pueda”, declaró. “Aspiro a que seamos las primeras que nos metamos en cuartos, y además espero marcar un gol y rendir al máximo de mis facultades”.
También digna de mención es la mediocampista Jessica Mathews, cuyo hermano Jacob formó parte de los jóvenes neozelandeses que disputaron la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2007. Con ellos se continúa la tradición de hermanos que juegan para las selecciones kiwi, como en el caso de Chelsey Wood, quien participó el mes pasado en Alemania en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA, justo después de que su hermano Chris representara a Nueva Zelanda en Sudáfrica 2010.
Una preparación sólida
La jóvenes Ferns se clasificaron a lo grande, tras derrotar a Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón y Tonga en abril para hacerse con la única plaza adjudicada a Oceanía en Trinidad y Tobago 2010. Como viene siendo habitual, la tiranía de la distancia plantea a las selecciones de Nueva Zelanda una dificultad añadida a la hora de prepararse para enfrentarse a los mejores equipos del mundo. Sin embargo, este grupo de 2010 ha disfrutado de más facilidades en este aspecto.
El mes pasado, el combinado cruzó el Mar de Tasmania con destino a Australia, donde registró una victoria y una derrota contra un equipo muy bueno del Instituto de Nueva Gales del Sur, antes de sufrir una derrota por 4-1 a manos del Sydney FC, campeón de la W-League australiana. A finales de mes, la selección concluyó sus preparativos con una concentración y una serie de amistosos internacionales contra la República de Corea y la República de Irlanda. En el Caribe, las jóvenes neozelandesas intentarán mantener la inercia de una nación futbolística que sigue rayando a alturas inusitadas.
fuente. fifa.com
El balón de esta racha exitosa empezó a rodar ahora hace casi un año en Nigeria, en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2009, donde los neozelandeses obtuvieron el pase a la fase eliminatoria. Se trataba del primer logro de tamaña importancia por parte de una selección nacional de Nueva Zelanda en una competición de la FIFA.
Sin embargo, si las jóvenes pupilas del seleccionador Dave Edmondson consiguen lo que se han propuesto, repetirán en Trinidad y Tobago 2010 la proeza de sus homólogos masculinos.
Jóvenes veteranas
Durante su visita a la nación caribeña, la mayoría del combinado neozelandés vivirá su primera experiencia en una máxima competición, al igual que la mayor parte del resto de participantes en Trinidad y Tobago 2010. No obstante, a diferencia de la mayoría de talentos de las 16 naciones presentes en esta fase final, muchas jugadoras de la selección de Nueva Zelanda han trabajado con futbolistas de más edad que ellas en los primeros equipos de sus clubes desde hace un año o dos.
"Se trata de los primeros pasos en los escenarios internacionales que darán casi todas mis jugadoras, aunque buena parte de ellas han jugado en las principales ligas e incluso en la liga femenina nacional durante el invierno. Por lo tanto, aunque son muy jóvenes, también tienen bastante experiencia”, afirmó Edmondson. “Contamos con una buena mezcla en este combinado. Hay auténticas jugadoras de ataque, auténticas creadoras con gran olfato y varias defensoras de talento, que reúnen velocidad, fuerza y agallas”.
Entre las más curtidas figura la capitana Katie Bowen, una veterana de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2008 y la única que ha jugado anteriormente en una competición de la FIFA. En el otro extremo del grupo de 21 convocadas se encuentran dos muchachas de 15 años, la defensa Megan Lee, la guardameta Lily Alfeld y la jovencita mediocampista de 14 años Hannah Carlson.
Dos años después de participar en su propio país en la edición inaugural de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA, Bowen confía en liderar al equipo desde la delantera. “Mis goles en el Mundial me servirán para tirar del equipo lo mejor que pueda”, declaró. “Aspiro a que seamos las primeras que nos metamos en cuartos, y además espero marcar un gol y rendir al máximo de mis facultades”.
También digna de mención es la mediocampista Jessica Mathews, cuyo hermano Jacob formó parte de los jóvenes neozelandeses que disputaron la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2007. Con ellos se continúa la tradición de hermanos que juegan para las selecciones kiwi, como en el caso de Chelsey Wood, quien participó el mes pasado en Alemania en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA, justo después de que su hermano Chris representara a Nueva Zelanda en Sudáfrica 2010.
Una preparación sólida
La jóvenes Ferns se clasificaron a lo grande, tras derrotar a Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón y Tonga en abril para hacerse con la única plaza adjudicada a Oceanía en Trinidad y Tobago 2010. Como viene siendo habitual, la tiranía de la distancia plantea a las selecciones de Nueva Zelanda una dificultad añadida a la hora de prepararse para enfrentarse a los mejores equipos del mundo. Sin embargo, este grupo de 2010 ha disfrutado de más facilidades en este aspecto.
El mes pasado, el combinado cruzó el Mar de Tasmania con destino a Australia, donde registró una victoria y una derrota contra un equipo muy bueno del Instituto de Nueva Gales del Sur, antes de sufrir una derrota por 4-1 a manos del Sydney FC, campeón de la W-League australiana. A finales de mes, la selección concluyó sus preparativos con una concentración y una serie de amistosos internacionales contra la República de Corea y la República de Irlanda. En el Caribe, las jóvenes neozelandesas intentarán mantener la inercia de una nación futbolística que sigue rayando a alturas inusitadas.
fuente. fifa.com
Comentarios