21 de septiembre : Toma de posesión del Estrecho de Magallanes

“Magallanes, Magallanes”, fueron las últimas palabras pronunciadas por el prócer de la patria, Bernardo O’Higgins, antes de morir el 24 de octubre de 1842. Llevaba años advirtiendo que los límites de Chile llegaban hasta la Antártida y vaticinando para nuestro país un destino insoslayable. Desde su exilio en Perú propiciaba la idea de la incorporación del Estrecho de Magallanes al territorio chileno, para asegurar las rutas australes de navegación.

Durante la época de la Colonia estos territorios habían pertenecido a España en virtud del Tratado de Tordesillas. Después de la fracasada misión de Sarmiento de Gamboa, quien fundara a fines del sigo XVI dos ciudades fortificadas en las riberas del Estrecho de Magallanes, cuyos pobladores murieron de hambre y de frío, la corona no había hecho nuevos intentos de colonización. El descubrimiento de la ruta del Cabo de Hornos por Shouten y Lemaire en 1616 restó toda importancia a la vía de navegación por el Estrecho, la que ofrecía serias dificultades a los barcos a vela. Las tierras australes sólo eran recorridas por expediciones científicas, tales como la de John Byron y Luis Antonio de Boungainville, quienes iniciaron un levantamiento del litoral recogiendo datos sobre los suelos y el clima de esta zona. Nadie disputó entonces los títulos a España, pero las naves de todas las nacionalidades pescaban o cazaban ballenas y lobos de mar sin solicitar autorización . Debido a que la Corona no había realizado ningún acto de dominio, el Estrecho de Magallanes y las tierras aledañas a él eran consideradas en la práctica “tierras de nadie”. Incluso cada tripulación de los buques que ahí desembarcaban enarbolaba la bandera de su nación durante su estadía. Esta situación se mantendrá aún después de que España perdiera sus colonias.

La insistencia de O’Higgins, por tanto, no era injustificada: si bien después de la lucha por la emancipación, Chile había señalado que su soberanía alcanzaba hasta el Cabo de Hornos, la Tierra del Fuego seguía tan abandonada como bajo la colonia española.

La navegación a vapor, que independizaba a los barcos de los vientos, había devuelto su importancia al Estrecho de Magallanes. Francia la consideraba un punto de escala interesante para el abastecimiento de las naves que se dirigían a sus colonias de Oceanía. Inglaterra que había ocupado las islas Malvinas, rebautizándolas como Falklands a principios del siglo XIX, seguía explorando la zona.

Las exploraciones científicas realizadas entonces permitieron un mayor conocimiento de la región, facilitando la navegación gracias a las cartas trazadas. Especialmente importantes fueron los viajes realizados por Lord Fitzroy entre 1826 y 1835 en los barcos “Adventure” y “Beagle”. Acompañado por el científico Charles Darwin, hizo un detallado catastro del aspecto geográfico, antropológico, mineralógico, botánico y zoológico de Tierra del Fuego. Famoso fue su experimento antropológico con el indígena Jemmy Botton, bautizado así por Fitzroy ya que lo había comprado por un botón de nácar .

Aunque ni Gran Bretaña ni Francia habían intentado ocupar oficialmente estos territorios, el gobierno de don Manuel Bulnes sintió la necesidad de hacer patentes sus derechos de soberanía sobre la región austral y ordenó al intendente de Chiloé don Domingo Espiñeira, que organizara una expedición al Estrecho de Magallanes. Para poder cumplir con el mandato hubo que construir expresamente un barco de 30 toneladas, la goleta Ancud” .


El mando de la empresa se entregó al marino británico John Williams, conocido por haber participado en las últimas campañas de la Independencia. Lo acompañaban el marino norteamericano Jorge Mabon, y el explorador alemán Bernardo Philippi. Partieron el 23 de mayo de 1843 desde Chiloé llevando dieciocho hombres, dos mujeres y un niño. En las bodegas se acondicionaron víveres para mantener a la tripulación durante siete meses: llevaban frijoles, harina, galleta, marinera, té, ron, aguardiente, charqui, vino corriente y vino de San Vicente para festejar a los posibles huéspedes de la futura colonia. Sobre cubierta transportaban dos cerdos, tres perros, una pareja de cabros y un gallinero con la esperanza de que se reprodujeran en las tierras australes.

Recién después de 4 meses, en que tuvieron que soportar las inclemencias del clima e incluso la avería de la nave, lograron arribar al Estrecho. El 21 de septiembre de 1843 fondearon en el sitio donde había estado la ciudad Rey don Felipe, fundada por Sarmiento de Gamboa, llamada también Puerto del Hambre por la triste suerte que corrieron sus moradores. En este lugar izaron la bandera chilena pasado el mediodía. Con una salva de 21 cañonazos saludaron el pabellón nacional.

Según consta en el acta de toma de posesión, firmada por John Williams y sus colaboradores, quedó incorporado este territorio “ Con todas las formalidades de Costumbre de la República de Chile a quien pertenece conforme está declarado en el Artículo 1 de su Constitución política…… Y en nombre de la República de Chile protesto en el modo más Solemne Cuantas veces haya lugar Contra Cualquier poder que hoy o en adelante trate de ocupar alguna parte de este territorio”.

Después de reconocer los alrededores, los expedicionarios resolvieron que el sitio más apropiado para establecer la colonia sería el lugar donde se había fundado Puerto del Hambre. Confiados en que no se repetiría su triste historia, el día 30 de octubre se celebró la fundación de Fuerte Bulnes en solemne ceremonia. La falta de recursos y la inhóspita naturaleza hacían difícil mantener este enclave. Después de seis años en que aún no se podía asegurar la subsistencia sin el socorro de los barcos pesqueros y balleneros que recorrían la zona, se decide trasladar la población a otro punto más protegido. Para la nueva fundación se eligió la bahía de Sandy Point, ubicada 50 km hacia el Atlántico. El clima notablemente menos lluvioso, la riqueza pesquera de la zona y las mejores condiciones agrícolas permitieron que surgiera la ciudad de Punta Arenas, hasta hoy día el principal centro urbano con que cuenta Chile en la región de Magallanes.

Fuente: “Los 100 eventos de la Historia de Chile”, Editorial Los Andes, Santiago de Chile, 1990, pp 69-70. Fascículo que circulaba por el diario Las Últimas Noticias



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