Bajan proyección de crecimiento del sector construcción de 8,9 por ciento al 6,9 por ciento anual
Santiago, 9 de septiembre de 2010. Según el Informe “Macroeconomía y Construcción” (MACh 30), elaborado por la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), la proyección de crecimiento del sector construcción para este año 2010 se ajustó a la baja, disminuyendo del 8,9% que se había previsto anteriormente para situarse en 6,9% anual.
Gastón Escala, presidente de la entidad gremial sostuvo que “si bien el país está creciendo con fuerza, lo que esperamos se mantenga incluso durante todo el próximo año, los datos actualizados muestran que la actividad de la construcción lleva ya tres meses consecutivos en que exhibe cifras negativas de crecimiento desestacionalizado. Esta es una situación que nos preocupa y así se lo hemos planteado a la autoridad, porque nuestro sector tiene mucho potencial para aportar a la reconstrucción e ir consolidando las bases del crecimiento económico”.
El comportamiento sectorial del último período indicaría que la construcción estaría dejando de ser impulsada por las obras que ha obligado a ejecutar el terremoto y que, pasado este efecto, existen otros factores que dan cuenta del menor ritmo de actividad.
Cabe mencionar que tanto lo ocurrido el 27 de febrero como el posterior cambio de gobierno provocaron un explicable período de ajuste en lo que se refiere a la ejecución presupuestaria y de políticas públicas altamente incidentes en la actividad sectorial. Por ejemplo, en materia de vivienda e infraestructura pública, donde, si bien existen importantes recursos disponibles, es incierto anticipar que logren ejecutarse en su totalidad.
El gerente de Estudios de la CChC, Javier Hurtado, explica que “es muy probable que sólo el próximo año veamos que se retome con fuerza la construcción en el área de la vivienda pública, a lo que se suma que la inversión en vivienda privada se mantiene prácticamente detenida, lo que es consistente con la caída en las ventas de casas y departamentos”.
En el ámbito de la infraestructura pública, el terremoto afectó la actividad del Ministerio de Obras Públicas de diversas formas. Por una parte, esta cartera debió postergar los proyectos que tenía previstos originalmente para dedicarse a recuperar las obras públicas dañadas. Asimismo, sufrió un recorte de sus recursos, lo que también afectó al Fondo de Desarrollo Regional (FNDR) que se destina a financiar obras de mejoramiento urbano.
En lo que respecta a las concesiones el flujo de inversión previsto para este año se ajustó a la baja como consecuencia del retraso en el inicio de obras de concesiones hospitalarias y del nuevo aeropuerto de la Araucanía.
Por su parte, si bien los indicadores indirectos de la actividad sectorial presentaron durante el primer semestre incrementos significativos respecto de igual período del año pasado –como fue el caso de los despachos físicos industriales (12%) y las ventas de distribuidores mayoristas de materiales de la construcción (8%)- también exhibieron una desaceleración al margen, lo que confirmaría que el impulso de la actividad dado por las labores de reconstrucción se está diluyendo.
Un panorama diferente muestra el gasto en construcción estimado en proyectos de infraestructura productiva para este año, el cual alcanzaría a US$ 5.490 millones, cifra 14% superior a la registrada en 2009. Asimismo, para las empresas contratistas generales se vislumbra un segundo semestre más dinámico, considerando que los proyectos de obras civiles están mostrando cifras positivas.
En tanto, “el número de trabajadores ocupados aumentó 8% durante los primeros 6 meses del año, por lo que estimamos que la tasa de desempleo de la construcción promediará en torno al 12% en 2010”, afirmó Hurtado.
Dado este contexto, Gastón Escala sostuvo que “si bien hemos ajustado a la baja las proyecciones de crecimiento sectorial, el escenario macroeconómico sigue siendo favorable para una recuperación moderada pero sostenida en el tiempo. Chile cuenta con las condiciones económicas internas para que la actividad de la construcción no sólo anote cifras positivas, sino que, además, muestre un mayor crecimiento durante el año 2011”.
Gastón Escala, presidente de la entidad gremial sostuvo que “si bien el país está creciendo con fuerza, lo que esperamos se mantenga incluso durante todo el próximo año, los datos actualizados muestran que la actividad de la construcción lleva ya tres meses consecutivos en que exhibe cifras negativas de crecimiento desestacionalizado. Esta es una situación que nos preocupa y así se lo hemos planteado a la autoridad, porque nuestro sector tiene mucho potencial para aportar a la reconstrucción e ir consolidando las bases del crecimiento económico”.
El comportamiento sectorial del último período indicaría que la construcción estaría dejando de ser impulsada por las obras que ha obligado a ejecutar el terremoto y que, pasado este efecto, existen otros factores que dan cuenta del menor ritmo de actividad.
Cabe mencionar que tanto lo ocurrido el 27 de febrero como el posterior cambio de gobierno provocaron un explicable período de ajuste en lo que se refiere a la ejecución presupuestaria y de políticas públicas altamente incidentes en la actividad sectorial. Por ejemplo, en materia de vivienda e infraestructura pública, donde, si bien existen importantes recursos disponibles, es incierto anticipar que logren ejecutarse en su totalidad.
El gerente de Estudios de la CChC, Javier Hurtado, explica que “es muy probable que sólo el próximo año veamos que se retome con fuerza la construcción en el área de la vivienda pública, a lo que se suma que la inversión en vivienda privada se mantiene prácticamente detenida, lo que es consistente con la caída en las ventas de casas y departamentos”.
En el ámbito de la infraestructura pública, el terremoto afectó la actividad del Ministerio de Obras Públicas de diversas formas. Por una parte, esta cartera debió postergar los proyectos que tenía previstos originalmente para dedicarse a recuperar las obras públicas dañadas. Asimismo, sufrió un recorte de sus recursos, lo que también afectó al Fondo de Desarrollo Regional (FNDR) que se destina a financiar obras de mejoramiento urbano.
En lo que respecta a las concesiones el flujo de inversión previsto para este año se ajustó a la baja como consecuencia del retraso en el inicio de obras de concesiones hospitalarias y del nuevo aeropuerto de la Araucanía.
Por su parte, si bien los indicadores indirectos de la actividad sectorial presentaron durante el primer semestre incrementos significativos respecto de igual período del año pasado –como fue el caso de los despachos físicos industriales (12%) y las ventas de distribuidores mayoristas de materiales de la construcción (8%)- también exhibieron una desaceleración al margen, lo que confirmaría que el impulso de la actividad dado por las labores de reconstrucción se está diluyendo.
Un panorama diferente muestra el gasto en construcción estimado en proyectos de infraestructura productiva para este año, el cual alcanzaría a US$ 5.490 millones, cifra 14% superior a la registrada en 2009. Asimismo, para las empresas contratistas generales se vislumbra un segundo semestre más dinámico, considerando que los proyectos de obras civiles están mostrando cifras positivas.
En tanto, “el número de trabajadores ocupados aumentó 8% durante los primeros 6 meses del año, por lo que estimamos que la tasa de desempleo de la construcción promediará en torno al 12% en 2010”, afirmó Hurtado.
Dado este contexto, Gastón Escala sostuvo que “si bien hemos ajustado a la baja las proyecciones de crecimiento sectorial, el escenario macroeconómico sigue siendo favorable para una recuperación moderada pero sostenida en el tiempo. Chile cuenta con las condiciones económicas internas para que la actividad de la construcción no sólo anote cifras positivas, sino que, además, muestre un mayor crecimiento durante el año 2011”.
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