Empresa Alemana promete una solución técnica a la contaminación por derrames de petróleo

Una empresa de Kiel desarrolló un sistema de alerta temprana que mide la concentración de metano y agua. Contros, como se llama la firma, promete una solución técnica a la contaminación por derrames de petróleo.

El sensor es tan grande como una botella de refresco e identifica altas concentraciones de metano y combinaciones de hidrógeno de carbono: lo primero en escapar por una rotura. Las moléculas de gas pasan una membrana activando así una señal eléctrica. Según el grado de concentración de los gases emanados, cambia el grado de alarma, explica Daniel Esser, gerente de Contros.



"Desde un nivel de 500 nanomoles por litro se declara alarma en primer nivel. Nanomol es una expresión para la concentración de químicos. En caso de presentarse una concentración de químicos provenientes de un escape equivalentes a un micromol, es hora de elevar la alarma al segundo grado. Esta sería la oportunidad de enviar un robot para inspeccionar los oleoductos submarinos".



Conexiones sensibles






Debido a los altos precios de este sistema, la cuota de errores debe ser mínima. Por ello los censores tienen que monitoreados con otros sistemas alternativos como cámaras y receptores de ondas. Estos sistemas pueden funcionar hasta a 6.000 metros de profundidad. Según Daniel Esser, el Instituto de Investigaciones Oceanográficas de Kiel está muy interesado en hacer mediciones sobre las concentraciones de gases tóxicos como metano y CO2 en los mares del mundo.



Lo ideal es que todas las conexiones sensibles de gaseoductos y oleoductos sean monitoreadas permanentemente. Y las partes débiles son las bombas, los distribuidores y los separadores. Partes estas en las que convergen diferentes tubos. Hoy día la vigilancia de dichas partes se hace sólo puntualmente.



Riesgos aumentan con profundidad



Hasta ahora, hablar de derrames de crudo o gas en plataformas de alta mar era casi un tabú. Pero el caso del Golfo de México mostró que el problema es más frecuente de lo que se pensaba: "Derrames submarinos ha habido en Noruega y Venezuela, por ejemplo. Cuanto más profundo se taladre, mayor es el riesgo de un accidente", advierte Esser.



A 1.500 metros de profundidad, debido a las altas presiones y las bajas temperaturas, el crudo derramado aumenta su viscosidad rápidamente. El sistema de sellado, recuperación y bombeo de crudo o gas presentado por Contros y el constructor alemán de bombas Bornemann para enfrentar derrames submarinos estaría listo tres semanas después de empezado un virtual accidente.



Ventajas del sistema alemán



El sistema de recolección de crudo se compone de una
campana que cubre toda la extensión del hueco de escape. Debajo de la campana, químicos especiales impiden que el crudo se congele y pueda así ser evacuado hacia la superficie, con la ayuda de bombas que poseen varias fases de inyección.



El sistema de Contros y Bornemann tiene otra ventaja, agrega Esser: "Mientras la campana utilizada en el Golfo de México sólo puede extraer una tercera parte del crudo derramado. El sistema alemán puede evacuar tanto el petróleo como los químicos utilizados para impedir el estancamiento".



Autora: Jordanova-Duda / JOV

Editor: Pablo Kummetz



fuente. http://www.dw-world.de

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