EN LAS CONDES LANZAN “ATACAMA”, LOS APUNTES DE VIAJE DE SOFÍA SANFUENTES
La edición de lujo en inglés es presentada por explora Chile S.A. El libro se presentará el 13 de septiembre en la Corporación Cultural.
La arquitecta Sofía Sanfuentes del Río tiene a su haber más de 40 cuadernos de viaje, cocidos a mano y de tapas duras, que invitan a recorrer escondidos parajes y revelan los olores y las atmósferas de cada lugar. Desde hace mucho años que, al momento de hacer la maleta para salir de viaje, lo primero que empaca son cuadernos de dibujo, cajas de lápices de colores, acuarela, tinta y una lapicera. El resultado, hermosas bitácoras con acuarelas, dibujos y relatos que dan cuenta del periplo recorrido por ella.
Sus dos viajes a Atacama están reflejados en el libro "Atacama", que presenta el lunes 13 de septiembre, a las 19.30 horas, en la Corporación Cultural de Las Condes. Esta edición de lujo, con textos en inglés, ha sido preparada por explora Chile S.A. y será presentada por su presidente, Pedro Ibáñez, además de la participación de Carlos Aldunate del Solar, director del Museo de Arte Precolombino.
“Una de las cosas que más me gusta en el mundo es dibujar”, explica la autora, quien agrega que "para realizar este libro de viaje por San Pedro de Atacama y sus alrededores fui dos veces al norte. Hay lugares que son de visita casi obligada como Chiu- Chiu, Caspana, los geysers del Tatio y el mismo San Pedro, por nombrar algunos. La idea de este libro es ser el registro de un paseo, donde además de las visitas recomendadas, están contenidas las múltiples sorpresas que se encuentran en los lugares y su gente. Durante el día no me despego de una bolsa que cuelga de mi hombro y que contiene los materiales de dibujo y un cuaderno de tapas duras que sirve de base de apoyo”.
En el libro está presente la capacidad de asombro de su autora, una fina sensibilidad que enseña a saber detenerse y aprender a ver la belleza de lo cotidiano.
"Pareciera que alguien que está dibujando despierta cierta simpatía y curiosidad. La gente se acerca, a veces opinan e incluso intervienen, como el caso de dos niñas de Socaire, un poblado situado en las proximidades del Salar de Atacama, las que muy entusiasmadas con mi caja de 60 lápices de colores, los tomaban y con ellos pintaban el cartón blanco de la caja, que aún luce sus rayones junto a un pase de abordar de un vuelo de avión en la India y que lleva muchos años instalado en esa caja en la sección colores rojos y amarillos. Las notas las escribo durante el viaje, generalmente en la noche, ya sea en el hotel, antes de comer o durante la comida y así como también con la ayuda de la luz de una linterna dentro de una carpa, en algunos lugares".
La arquitecta Sofía Sanfuentes del Río tiene a su haber más de 40 cuadernos de viaje, cocidos a mano y de tapas duras, que invitan a recorrer escondidos parajes y revelan los olores y las atmósferas de cada lugar. Desde hace mucho años que, al momento de hacer la maleta para salir de viaje, lo primero que empaca son cuadernos de dibujo, cajas de lápices de colores, acuarela, tinta y una lapicera. El resultado, hermosas bitácoras con acuarelas, dibujos y relatos que dan cuenta del periplo recorrido por ella.
Sus dos viajes a Atacama están reflejados en el libro "Atacama", que presenta el lunes 13 de septiembre, a las 19.30 horas, en la Corporación Cultural de Las Condes. Esta edición de lujo, con textos en inglés, ha sido preparada por explora Chile S.A. y será presentada por su presidente, Pedro Ibáñez, además de la participación de Carlos Aldunate del Solar, director del Museo de Arte Precolombino.
“Una de las cosas que más me gusta en el mundo es dibujar”, explica la autora, quien agrega que "para realizar este libro de viaje por San Pedro de Atacama y sus alrededores fui dos veces al norte. Hay lugares que son de visita casi obligada como Chiu- Chiu, Caspana, los geysers del Tatio y el mismo San Pedro, por nombrar algunos. La idea de este libro es ser el registro de un paseo, donde además de las visitas recomendadas, están contenidas las múltiples sorpresas que se encuentran en los lugares y su gente. Durante el día no me despego de una bolsa que cuelga de mi hombro y que contiene los materiales de dibujo y un cuaderno de tapas duras que sirve de base de apoyo”.
En el libro está presente la capacidad de asombro de su autora, una fina sensibilidad que enseña a saber detenerse y aprender a ver la belleza de lo cotidiano.
"Pareciera que alguien que está dibujando despierta cierta simpatía y curiosidad. La gente se acerca, a veces opinan e incluso intervienen, como el caso de dos niñas de Socaire, un poblado situado en las proximidades del Salar de Atacama, las que muy entusiasmadas con mi caja de 60 lápices de colores, los tomaban y con ellos pintaban el cartón blanco de la caja, que aún luce sus rayones junto a un pase de abordar de un vuelo de avión en la India y que lleva muchos años instalado en esa caja en la sección colores rojos y amarillos. Las notas las escribo durante el viaje, generalmente en la noche, ya sea en el hotel, antes de comer o durante la comida y así como también con la ayuda de la luz de una linterna dentro de una carpa, en algunos lugares".
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