Frutillas orgánicas son mejores que las convencionales, según estudio
Portal Frutícola, 10 de septiembre de 2010.- Las frutillas orgánicas serían más nutritivas y de mejor sabor que las que no utilizan métodos ecológicos durante su producción según un reciente estudio científico publicado en la revista PLoS ONE.
De acuerdo al análisis efectuado a los cultivos de Watsonville, donde se produce el 40 por ciento de las frutillas de California, el producto orgánico posee concentraciones más altas de antioxidantes y vitamina C, además de sobrevivir por más tiempo en comparación a las frutillas convencionales.
En términos de sabor, los resultados indicaron una preferencia por la versión orgánica de la frutilla Diamante. Casi todos los indicadores principales favorecen a las frutillas orgánicas, dijo el autor principal John Reganold, de Washington State University, a Los Angeles Times.
Sin embargo, otros científicos señalaron que las frutillas orgánicas fueron deficientes en otros aspectos.
Por ejemplo, la fruta orgánica fue un 13.4 por ciento más pequeña que sus contrapartes además de contener un nivel significativamente menor de potasio y fósforo dietético, minerales igual de importantes que los antioxidantes.
Anthony Trewavas, profesor la Universidad de Edimburgo, cuestionó la hipótesis de que más antioxidantes en las frutillas orgánicas las hicieran más nutritivas ya que, según indicó, los estudios han encontrado que las personas que comen una dieta equilibrada no obtienen ningún impulso de los antioxidantes o vitamina C adicionales. Agregó que aún no hay claridad si el cuerpo puede absorber los nutrientes extra.
Sobre la prueba de sabor, los críticos también se mostraron reticentes, ya que las frutillas San Juan convencionales tuvieron una ligera ventaja sobre sus contrapartes orgánicas, mientras que los catadores no registraron una diferencia significativa entre las Lanai.
Sean Clark, profesor de Agricultura en Berea College, agregó que el valor dietético de la fruta no debe ser tomado fuera de contexto tomando en cuenta que estadounidense promedio consume sólo 8 libras de berries por año.
Comemos muchas más papas, manzanas y plátanos. Incrementar el consumo de frutas y verduras -y disminuir el de carnes, grasas y calorías- podría tener un impacto más profundo en la salud pública que el cambio de frutillas convencionales a orgánicas, indicó Clark.
De acuerdo al análisis efectuado a los cultivos de Watsonville, donde se produce el 40 por ciento de las frutillas de California, el producto orgánico posee concentraciones más altas de antioxidantes y vitamina C, además de sobrevivir por más tiempo en comparación a las frutillas convencionales.
En términos de sabor, los resultados indicaron una preferencia por la versión orgánica de la frutilla Diamante. Casi todos los indicadores principales favorecen a las frutillas orgánicas, dijo el autor principal John Reganold, de Washington State University, a Los Angeles Times.
Sin embargo, otros científicos señalaron que las frutillas orgánicas fueron deficientes en otros aspectos.
Por ejemplo, la fruta orgánica fue un 13.4 por ciento más pequeña que sus contrapartes además de contener un nivel significativamente menor de potasio y fósforo dietético, minerales igual de importantes que los antioxidantes.
Anthony Trewavas, profesor la Universidad de Edimburgo, cuestionó la hipótesis de que más antioxidantes en las frutillas orgánicas las hicieran más nutritivas ya que, según indicó, los estudios han encontrado que las personas que comen una dieta equilibrada no obtienen ningún impulso de los antioxidantes o vitamina C adicionales. Agregó que aún no hay claridad si el cuerpo puede absorber los nutrientes extra.
Sobre la prueba de sabor, los críticos también se mostraron reticentes, ya que las frutillas San Juan convencionales tuvieron una ligera ventaja sobre sus contrapartes orgánicas, mientras que los catadores no registraron una diferencia significativa entre las Lanai.
Sean Clark, profesor de Agricultura en Berea College, agregó que el valor dietético de la fruta no debe ser tomado fuera de contexto tomando en cuenta que estadounidense promedio consume sólo 8 libras de berries por año.
Comemos muchas más papas, manzanas y plátanos. Incrementar el consumo de frutas y verduras -y disminuir el de carnes, grasas y calorías- podría tener un impacto más profundo en la salud pública que el cambio de frutillas convencionales a orgánicas, indicó Clark.
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