Subsecretario de Pesca dijo que crisis salmonera del Virus ISA impuso nuevos stándares ambientales y sanitarios
El Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, valoró la discusión que se realiza en el país en torno al nuevo marco sanitario que regirá la salmonicultura, pero recomendó no centrarla únicamente en el distanciamiento que debe imperar entre las concesiones acuícolas porque “se corre el riesgo de distraer la atención de otros puntos claves para la recuperación de la actividad”.
La autoridad formuló la advertencia al reafirmar las promisorias perspectivas de desarrollo que presenta la industria salmonera tras la profunda crisis sufrida por el virus ISA. “La salmonicultura comenzó a recorrer el camino de la recuperación. Existen indicios que así lo señalan y este sólido avance, no cabe duda, es producto de los esfuerzos realizados, tanto públicos como privados”, dijo.
El Subsecretario Galilea recordó que desde de la aparición de la anemia infecciosa del Salmón en Chile (ISA), la autoridad y la industria han emprendido un largo trayecto para mejorar las condiciones sanitarias de la salmonicultura y destacó que el lograr ponerla de pie implicará empleo y riqueza para las regiones del sur y en definitiva, para Chile.
“Luego de la asunción del gobierno del Presidente Piñera hemos realizado, junto a un equipo altamente calificado, un arduo y fructífero trabajo que ha contado con una gran colaboración y respaldo de las agrupaciones de productores de salmón y la gran mayoría de los actores involucrados en el sector. Esto contempla normas y acciones que marcan una gran diferencia entre el hoy y el ayer de esta industria y objetivamente se ve reflejada en los mejores estándares sanitarios alcanzados”, agregó.
Normalidad sanitaria
Galilea precisó que el restablecimiento de la normalidad sanitaria no sólo pasa por considerar las distancias entre centros de cultivos, barrios o macrozonas. “Este aspecto es relevante, pero insuficiente y por ello hemos adoptado un conjunto de medidas, entre las que sobresalen la creación de la agrupación de concesiones, descansos obligatorios, densidad máxima de cultivo, disposición de la mortalidad en sistemas de alta seguridad sanitaria, exigencias de medida de limpieza y desinfección en toda la cadena de producción, así como el uso de posicionador satelital para embarcaciones prestadoras de servicios y tratamiento de efluentes en los centros de tierra.
También, subrayó el Subsecretario de Pesca, se han reforzado las barreras sanitarias a la importación de ovas, exigiendo mayores controles para las enfermedades no presentes en Chile.
Agregó que la ley recientemente promulgada, además de reforzar todas estas medidas, fortaleció las facultades de fiscalización del Servicio Nacional de Pesca, y en definitiva, este proceso de mejoramiento de las condiciones sanitarias de la industria.
Sostuvo que en la implementación de la ley se ha avanzado con nuevas regulaciones asociadas al establecimiento de los bancos naturales de recursos hidrobiológicos y el consiguiente proceso de relocalización de concesiones en busca de mejores y más seguros emplazamientos de los centros de cultivos.
También se ha avanzado, añadió, en las propuestas de los nuevos reglamentos de importación de especies hidrobiológicas y de certificadores ambientales; en las modificaciones al reglamento de concesiones de acuicultura y el que regula los posicionadores satelitales para las embarcaciones prestadoras de servicio como una importante medida de seguimiento y control de esta actividad, así como también en el perfeccionamiento de la normativa sanitaria (RESA).
Recordó que este proceso ha sido ampliamente divulgado y que además ha considerado la participación de los diversos actores en el sector público y privado para avanzar, de este modo, hacia la construcción de un nuevo modelo productivo para la industria.
Distanciamiento entre concesiones
El Subsecretario Galilea puntualizó que una de los aspectos mayormente difundidos en las últimas semanas ha sido el referido a la distancia entre concesiones de acuicultura.
Explicó que la distancia es sólo una de muchas medidas que se han dictado a la fecha y de otras que se están dictando y que han sido definidas como claves al momento de analizar los puntos de mayor riesgo en la diseminación de las enfermedades.
Por tanto , expresó, “no aparece recomendable centrar la discusión solo en materia de distancias, dado que este factor no determina por sí solo un mejor desempeño sanitario y, en cambio, se corre el riesgo de distraer la atención de otros puntos clave, como densidad de cultivo, descansos sanitarios obligatorios coordinados, medidas sanitarias del transporte para evitar la diseminación de enfermedades, control del transporte mediante posicionador satelital y medidas para impedir el ingreso de nuevas enfermedades al país, entre otras”.
Destacó la autoridad que esta estrategia ha sido trabajada con científicos nacionales de las Universidades de Chile, Austral y Católica de Valparaíso. Asimismo, a nivel internacional se ha contado con la colaboración de la Universidad de UPEI (Canadá), la OIE (Organización Mundial de la Salud Animal) y con la asesoría de expertos de nivel mundial como Larry Hamel (Canadá), David Scarfe (USA), Angus Cameron (Australia) Barry Hill de la OIE, Mike Show (Escocia), David Graham (UK), Fred Kibengue (Canadá), Steve Ellis (USA).
Adicionalmente a esta colaboración de los expertos, se han considerado los resultados de estudios que se han ejecutado en materias de interés como el estudio de ISA y de la enfermedad del Páncreas en lagos de las regiones IX, XIV, X, XI y XII, la evaluación de la condición sanitaria de pisciculturas, el estudio epidemiológico de ISA y la evaluación de la estrategia de control de ISA implementada en Chile.
Exceso de confianza
El Subsecretario de Pesca reiteró que todos los esfuerzos realizados, tanto públicos y privados, han contribuido a que en la actualidad nos encontremos en el camino de la recuperación de la industria salmonera, “lo que no debe llevarnos a un exceso de confianza que implique centrarse sólo en algunos aspectos de los puntos clave de riesgo”.
La crisis del virus ISA , concluyó, ha impuesto la necesidad de refundar las bases de la industria la que estará marcada por nuevos estándares ambientales y sanitarios que aseguren su sustentabilidad.
La autoridad formuló la advertencia al reafirmar las promisorias perspectivas de desarrollo que presenta la industria salmonera tras la profunda crisis sufrida por el virus ISA. “La salmonicultura comenzó a recorrer el camino de la recuperación. Existen indicios que así lo señalan y este sólido avance, no cabe duda, es producto de los esfuerzos realizados, tanto públicos como privados”, dijo.
El Subsecretario Galilea recordó que desde de la aparición de la anemia infecciosa del Salmón en Chile (ISA), la autoridad y la industria han emprendido un largo trayecto para mejorar las condiciones sanitarias de la salmonicultura y destacó que el lograr ponerla de pie implicará empleo y riqueza para las regiones del sur y en definitiva, para Chile.
“Luego de la asunción del gobierno del Presidente Piñera hemos realizado, junto a un equipo altamente calificado, un arduo y fructífero trabajo que ha contado con una gran colaboración y respaldo de las agrupaciones de productores de salmón y la gran mayoría de los actores involucrados en el sector. Esto contempla normas y acciones que marcan una gran diferencia entre el hoy y el ayer de esta industria y objetivamente se ve reflejada en los mejores estándares sanitarios alcanzados”, agregó.
Normalidad sanitaria
Galilea precisó que el restablecimiento de la normalidad sanitaria no sólo pasa por considerar las distancias entre centros de cultivos, barrios o macrozonas. “Este aspecto es relevante, pero insuficiente y por ello hemos adoptado un conjunto de medidas, entre las que sobresalen la creación de la agrupación de concesiones, descansos obligatorios, densidad máxima de cultivo, disposición de la mortalidad en sistemas de alta seguridad sanitaria, exigencias de medida de limpieza y desinfección en toda la cadena de producción, así como el uso de posicionador satelital para embarcaciones prestadoras de servicios y tratamiento de efluentes en los centros de tierra.
También, subrayó el Subsecretario de Pesca, se han reforzado las barreras sanitarias a la importación de ovas, exigiendo mayores controles para las enfermedades no presentes en Chile.
Agregó que la ley recientemente promulgada, además de reforzar todas estas medidas, fortaleció las facultades de fiscalización del Servicio Nacional de Pesca, y en definitiva, este proceso de mejoramiento de las condiciones sanitarias de la industria.
Sostuvo que en la implementación de la ley se ha avanzado con nuevas regulaciones asociadas al establecimiento de los bancos naturales de recursos hidrobiológicos y el consiguiente proceso de relocalización de concesiones en busca de mejores y más seguros emplazamientos de los centros de cultivos.
También se ha avanzado, añadió, en las propuestas de los nuevos reglamentos de importación de especies hidrobiológicas y de certificadores ambientales; en las modificaciones al reglamento de concesiones de acuicultura y el que regula los posicionadores satelitales para las embarcaciones prestadoras de servicio como una importante medida de seguimiento y control de esta actividad, así como también en el perfeccionamiento de la normativa sanitaria (RESA).
Recordó que este proceso ha sido ampliamente divulgado y que además ha considerado la participación de los diversos actores en el sector público y privado para avanzar, de este modo, hacia la construcción de un nuevo modelo productivo para la industria.
Distanciamiento entre concesiones
El Subsecretario Galilea puntualizó que una de los aspectos mayormente difundidos en las últimas semanas ha sido el referido a la distancia entre concesiones de acuicultura.
Explicó que la distancia es sólo una de muchas medidas que se han dictado a la fecha y de otras que se están dictando y que han sido definidas como claves al momento de analizar los puntos de mayor riesgo en la diseminación de las enfermedades.
Por tanto , expresó, “no aparece recomendable centrar la discusión solo en materia de distancias, dado que este factor no determina por sí solo un mejor desempeño sanitario y, en cambio, se corre el riesgo de distraer la atención de otros puntos clave, como densidad de cultivo, descansos sanitarios obligatorios coordinados, medidas sanitarias del transporte para evitar la diseminación de enfermedades, control del transporte mediante posicionador satelital y medidas para impedir el ingreso de nuevas enfermedades al país, entre otras”.
Destacó la autoridad que esta estrategia ha sido trabajada con científicos nacionales de las Universidades de Chile, Austral y Católica de Valparaíso. Asimismo, a nivel internacional se ha contado con la colaboración de la Universidad de UPEI (Canadá), la OIE (Organización Mundial de la Salud Animal) y con la asesoría de expertos de nivel mundial como Larry Hamel (Canadá), David Scarfe (USA), Angus Cameron (Australia) Barry Hill de la OIE, Mike Show (Escocia), David Graham (UK), Fred Kibengue (Canadá), Steve Ellis (USA).
Adicionalmente a esta colaboración de los expertos, se han considerado los resultados de estudios que se han ejecutado en materias de interés como el estudio de ISA y de la enfermedad del Páncreas en lagos de las regiones IX, XIV, X, XI y XII, la evaluación de la condición sanitaria de pisciculturas, el estudio epidemiológico de ISA y la evaluación de la estrategia de control de ISA implementada en Chile.
Exceso de confianza
El Subsecretario de Pesca reiteró que todos los esfuerzos realizados, tanto públicos y privados, han contribuido a que en la actualidad nos encontremos en el camino de la recuperación de la industria salmonera, “lo que no debe llevarnos a un exceso de confianza que implique centrarse sólo en algunos aspectos de los puntos clave de riesgo”.
La crisis del virus ISA , concluyó, ha impuesto la necesidad de refundar las bases de la industria la que estará marcada por nuevos estándares ambientales y sanitarios que aseguren su sustentabilidad.
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