Cámara de diputados aprobó bono a parejas que cumplan 50 años de matrimonio
Cámara aprobó bono a parejas que cumplan 50 años de matrimonio
Publicado el 06 de octubre del 2010
El llamado “bono bodas de oro” contó con la aprobación en general de 96 votos favorables y una abstención. Posteriormente, en la votación en particular, con 95 votos a favor, se aprobó una indicación que extiende de seis meses a doce meses el plazo para impetrar el beneficio ante el Instituto de Previsión Social.
El propósito de la iniciativa es reconocer el rol del matrimonio en la sociedad, otorgando a los esposos que cumplan 50 años unidos por dicho vínculo y reúnan los requisitos que establece la ley, un bono extraordinario de 250 mil pesos por matrimonio y por única vez.
La propuesta original establecía un bono de 250 mil pesos para los matrimonios que pertenecieran al 80 por ciento más vulnerable de la población y que cumplieran 50 años de casados entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2013. Este bono beneficiaría a 30 mil personas por año y tendría un costo del orden de 7 millones de dólares anuales.
Posteriormente, fruto de diversas propuestas planteadas por parlamentarios y acogidas por el Ejecutivo, se aprobó en la Comisión de Familia el otorgamiento del bono de 250 mil pesos a los matrimonios pertenecientes a los cuatro quintiles de menores ingresos, pero que cumplan 50 ó 60 años de casados a partir del 1 de enero de 2010, sin límite de tiempo hacia adelante, como asimismo a los que cumplan 61 o más años de casados durante el año 2010.
De este modo, se beneficiaría a todas las parejas que cumplan esos requisitos dentro del presente año y no sólo a partir de la aprobación de la ley. El beneficio que originalmente se extinguiría el año 2013 se hizo permanente y se otorgaría desde este año hasta el 2020, a los cónyuges que cumplan 50 y 60 años de matrimonio, respectivamente, cubriéndose así gradualmente un stock que no podría cubrirse de una sola vez dado que ello irrogaría un gasto superior a los 70 millones de dólares.
Las personas que cumplan entre 51 y 59 años de matrimonio a partir del 1 de enero de este año no tendrán derecho a este bono.
El bono se reajustará el 1 de octubre de cada año en el 100% de la variación que experimente el IPC. También, se establece que podrán ser beneficiarios los cónyuges que cumplan con los requisitos exigidos en un segundo o posterior matrimonio.
Los beneficiarios del bono serán 30 mil personas por año entre las que cumplen 50 años de casadas a partir del 1 de enero de 2010; 14 mil por año entre las que cumplen 60 años de casadas desde esa misma fecha en adelante, y 40 mil entre las que cumplen 61 o más años de vida en común durante el año en curso, llegándose a un total de 84 mil personas beneficiadas el primer año de vigencia de la ley.
La estimación de costos de la iniciativa asciende a 19,6 millones de dólares para el año 2010; a 10,3 millones de dólares entre 2011 y 2019, y a poco más de 7 millones de dólares desde 2020 en adelante, suponiendo que para entonces se habrán beneficiado todas las parejas que cumplan entre 51 y 59 años de matrimonio a partir de este año.
Para cobrar el bono, que se pagará por mitades a cada cónyuge, éstos deberán concurrir en forma conjunta, personalmente o representados, a solicitarlo al Instituto de Previsión Social y acreditar el cumplimiento de los requisitos, dentro de un plazo de doce meses, tras el cual se entiende que el beneficiario ha renunciado al mismo.
Son acreedores al beneficio los matrimonios civiles legalmente celebrados o inscritos en Chile, excluyéndose por tanto aquellos contraídos sólo en ceremonia religiosa y los realizados en el extranjero que no hayan sido acreditados en nuestro país.
En el debate, el diputado David Sandoval (UDI), presidente de la Comisión Especial de Adulto Mayor de la Cámara, aplaudió la iniciativa señalando que materializa el cumplimiento de un anuncio presidencial importante en materia social con una rapidez no antes vista. Junto con destacar que la buena voluntad del Gobierno y la activa labor de los parlamentarios contribuyeron a mejorar la iniciativa en el trámite legislativo, el diputado afirmó que este es un avance pero aún quedan pendientes otros aspectos para saldar la deuda que la sociedad chilena tiene con los adultos mayores.
El diputado Pepe Auth (PPD) dijo que en ninguna otra parte del planeta a alguien se le había ocurrido esta idea de prolongar la permanencia del matrimonio a través de un estímulo monetario y en tal sentido expresó que discrepa de ese concepto y cree que no tendrá efecto en una mayor estabilidad matrimonial. Sin embargo, sostuvo que no puede oponerse al cumplimiento de una promesa presidencial y sobre todo al traspaso de recursos públicos a los adultos mayores. Calificó de mezquino y frustrante que el bono no se extienda a las parejas con más de 50 y hasta 60 años de matrimonio, además de criticar como discriminatorio que queden excluidas del beneficio los matrimonios chilenos que hayan vivido en el extranjero y no puedan acreditar residencia en el país en los últimos cinco años.
El diputado Joaquín Godoy (RN) declaró que se trata de un muy buen proyecto que no busca incentivar que el matrimonio se mantenga por 50 años sino que reconocer a un segmento específico de adultos mayores que viven uina difícil situación. Elogió la buena disposición mostrada por el Ministro de Hacienda a acoger las proposiciones parlamentarias para mejorar la iniciativa y justificó que el beneficio no se universalizara debido al enorme desembolso de recursos fiscales que ello significaba.
El diputado Lautaro Carmona (PC) manifestó que en la búsqueda de estimular la estabilidad del matrimonio no basta con estos beneficios parciales sino que se requiere una política más integral, como la aprobación del proyecto de ley integral del adulto mayor actualmente en trámite parlamentario. Cuestionó también que se exija como requisito para impetrar el bono la condición del matrimonio legal señalando que ello margina a las parejas que conviven de hecho por largo tiempo y también a los pueblos originarios que no han cumplido con esta formalidad burocrática.
El diputado Marcelo Schilling (PS) opinó que el proyecto es insuficiente porque margina del beneficio a las parejas que llevan entre 51 y 59 años de matrimonio y sólo contempla a quienes están unidos en matrimonio legal y no a quienes conviven por largo tiempo. Asimismo, sostuvo que si se opta por una política de estímulo al matrimonio debería entregarse un bono a quienes se casan o mantienen su relación cada cierto número de años y no al final de un largo periodo de convivencia.
La diputada Carolina Goic (DC) valoró el proyecto en cuanto reconoce la permanencia del vínculo matrimonial y se congratuló de que el Gobierno haya acogido durante el trámite parlamentario algunas propuestas de su bancada como la extensión del beneficio más allá del 2014 y con cláusulas de reajuste. Opinó que aún hay espacio en lo que queda de trámite para ampliar el beneficio a quienes tienen más de 50 años de matrimonio. Además, hizo hincapié en la necesidad de avanzar en otras iniciativas a favor del adulto mayor, como el término de la cotización de 7 por ciento en salud, y de estímulos a la vida familiar como la extensión del posnatal a seis meses.
El diputado Miodrag Marinovic (Indep) dijo que apoyaba con alegría y entusiasmo el proyecto porque implicaba el cumplimiento de una promesa de campaña y un reconocimiento a la vida en pareja. Valoró que la iniciativa haya sido perfeccionada durante su tramitación en las comisiones de Familia y de Hacienda y recalcó que esto no debe constituir un hecho aislado sino que formar parte de una política integral y de Estado, a propósito de la próxima creación del Ministerio de Desarrollo Social.
Publicado el 06 de octubre del 2010
El llamado “bono bodas de oro” contó con la aprobación en general de 96 votos favorables y una abstención. Posteriormente, en la votación en particular, con 95 votos a favor, se aprobó una indicación que extiende de seis meses a doce meses el plazo para impetrar el beneficio ante el Instituto de Previsión Social.
El propósito de la iniciativa es reconocer el rol del matrimonio en la sociedad, otorgando a los esposos que cumplan 50 años unidos por dicho vínculo y reúnan los requisitos que establece la ley, un bono extraordinario de 250 mil pesos por matrimonio y por única vez.
La propuesta original establecía un bono de 250 mil pesos para los matrimonios que pertenecieran al 80 por ciento más vulnerable de la población y que cumplieran 50 años de casados entre el 1 de enero de 2010 y el 31 de diciembre de 2013. Este bono beneficiaría a 30 mil personas por año y tendría un costo del orden de 7 millones de dólares anuales.
Posteriormente, fruto de diversas propuestas planteadas por parlamentarios y acogidas por el Ejecutivo, se aprobó en la Comisión de Familia el otorgamiento del bono de 250 mil pesos a los matrimonios pertenecientes a los cuatro quintiles de menores ingresos, pero que cumplan 50 ó 60 años de casados a partir del 1 de enero de 2010, sin límite de tiempo hacia adelante, como asimismo a los que cumplan 61 o más años de casados durante el año 2010.
De este modo, se beneficiaría a todas las parejas que cumplan esos requisitos dentro del presente año y no sólo a partir de la aprobación de la ley. El beneficio que originalmente se extinguiría el año 2013 se hizo permanente y se otorgaría desde este año hasta el 2020, a los cónyuges que cumplan 50 y 60 años de matrimonio, respectivamente, cubriéndose así gradualmente un stock que no podría cubrirse de una sola vez dado que ello irrogaría un gasto superior a los 70 millones de dólares.
Las personas que cumplan entre 51 y 59 años de matrimonio a partir del 1 de enero de este año no tendrán derecho a este bono.
El bono se reajustará el 1 de octubre de cada año en el 100% de la variación que experimente el IPC. También, se establece que podrán ser beneficiarios los cónyuges que cumplan con los requisitos exigidos en un segundo o posterior matrimonio.
Los beneficiarios del bono serán 30 mil personas por año entre las que cumplen 50 años de casadas a partir del 1 de enero de 2010; 14 mil por año entre las que cumplen 60 años de casadas desde esa misma fecha en adelante, y 40 mil entre las que cumplen 61 o más años de vida en común durante el año en curso, llegándose a un total de 84 mil personas beneficiadas el primer año de vigencia de la ley.
La estimación de costos de la iniciativa asciende a 19,6 millones de dólares para el año 2010; a 10,3 millones de dólares entre 2011 y 2019, y a poco más de 7 millones de dólares desde 2020 en adelante, suponiendo que para entonces se habrán beneficiado todas las parejas que cumplan entre 51 y 59 años de matrimonio a partir de este año.
Para cobrar el bono, que se pagará por mitades a cada cónyuge, éstos deberán concurrir en forma conjunta, personalmente o representados, a solicitarlo al Instituto de Previsión Social y acreditar el cumplimiento de los requisitos, dentro de un plazo de doce meses, tras el cual se entiende que el beneficiario ha renunciado al mismo.
Son acreedores al beneficio los matrimonios civiles legalmente celebrados o inscritos en Chile, excluyéndose por tanto aquellos contraídos sólo en ceremonia religiosa y los realizados en el extranjero que no hayan sido acreditados en nuestro país.
En el debate, el diputado David Sandoval (UDI), presidente de la Comisión Especial de Adulto Mayor de la Cámara, aplaudió la iniciativa señalando que materializa el cumplimiento de un anuncio presidencial importante en materia social con una rapidez no antes vista. Junto con destacar que la buena voluntad del Gobierno y la activa labor de los parlamentarios contribuyeron a mejorar la iniciativa en el trámite legislativo, el diputado afirmó que este es un avance pero aún quedan pendientes otros aspectos para saldar la deuda que la sociedad chilena tiene con los adultos mayores.
El diputado Pepe Auth (PPD) dijo que en ninguna otra parte del planeta a alguien se le había ocurrido esta idea de prolongar la permanencia del matrimonio a través de un estímulo monetario y en tal sentido expresó que discrepa de ese concepto y cree que no tendrá efecto en una mayor estabilidad matrimonial. Sin embargo, sostuvo que no puede oponerse al cumplimiento de una promesa presidencial y sobre todo al traspaso de recursos públicos a los adultos mayores. Calificó de mezquino y frustrante que el bono no se extienda a las parejas con más de 50 y hasta 60 años de matrimonio, además de criticar como discriminatorio que queden excluidas del beneficio los matrimonios chilenos que hayan vivido en el extranjero y no puedan acreditar residencia en el país en los últimos cinco años.
El diputado Joaquín Godoy (RN) declaró que se trata de un muy buen proyecto que no busca incentivar que el matrimonio se mantenga por 50 años sino que reconocer a un segmento específico de adultos mayores que viven uina difícil situación. Elogió la buena disposición mostrada por el Ministro de Hacienda a acoger las proposiciones parlamentarias para mejorar la iniciativa y justificó que el beneficio no se universalizara debido al enorme desembolso de recursos fiscales que ello significaba.
El diputado Lautaro Carmona (PC) manifestó que en la búsqueda de estimular la estabilidad del matrimonio no basta con estos beneficios parciales sino que se requiere una política más integral, como la aprobación del proyecto de ley integral del adulto mayor actualmente en trámite parlamentario. Cuestionó también que se exija como requisito para impetrar el bono la condición del matrimonio legal señalando que ello margina a las parejas que conviven de hecho por largo tiempo y también a los pueblos originarios que no han cumplido con esta formalidad burocrática.
El diputado Marcelo Schilling (PS) opinó que el proyecto es insuficiente porque margina del beneficio a las parejas que llevan entre 51 y 59 años de matrimonio y sólo contempla a quienes están unidos en matrimonio legal y no a quienes conviven por largo tiempo. Asimismo, sostuvo que si se opta por una política de estímulo al matrimonio debería entregarse un bono a quienes se casan o mantienen su relación cada cierto número de años y no al final de un largo periodo de convivencia.
La diputada Carolina Goic (DC) valoró el proyecto en cuanto reconoce la permanencia del vínculo matrimonial y se congratuló de que el Gobierno haya acogido durante el trámite parlamentario algunas propuestas de su bancada como la extensión del beneficio más allá del 2014 y con cláusulas de reajuste. Opinó que aún hay espacio en lo que queda de trámite para ampliar el beneficio a quienes tienen más de 50 años de matrimonio. Además, hizo hincapié en la necesidad de avanzar en otras iniciativas a favor del adulto mayor, como el término de la cotización de 7 por ciento en salud, y de estímulos a la vida familiar como la extensión del posnatal a seis meses.
El diputado Miodrag Marinovic (Indep) dijo que apoyaba con alegría y entusiasmo el proyecto porque implicaba el cumplimiento de una promesa de campaña y un reconocimiento a la vida en pareja. Valoró que la iniciativa haya sido perfeccionada durante su tramitación en las comisiones de Familia y de Hacienda y recalcó que esto no debe constituir un hecho aislado sino que formar parte de una política integral y de Estado, a propósito de la próxima creación del Ministerio de Desarrollo Social.
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