Instituto Alemán de Valdivia celebró 152 años de vida con ofrenda de flores a su fundador
Luego de entonar los himnos de Chile y Alemania, dirigidos por la profesora Renate Hagedorn y acompañados por el conjunto instrumental del Instituto que dirige el profesor Jaime Pino, alumnos de los terceros básicos en flauta dulce y voces, interpretaron una canción de cumpleaños para el colegio, dirigidos por el profesor Jaime Pino.
A continuación, la coordinadora de Educación Básica, Frau Verónica Martin, realizó una didáctica exposición de la vida y obra de Carlos Anwandter con preguntas a los niños y fotografías proyectadas. Nuestros alumnos participaron con muchísimo entusiasmo de la actividad, y vieron con atención un trozo de la obra "Pedro und Carl" que relata el encuentro de Carlos Anwandter con Pedro de Valdivia en 2010 y las ganas que tiene don Carlos de ver su colegio.
Frau Martin les contó finalmente que, al parecer, somos el único colegio en Chile que en sus terrenos tiene un cementerio, e invitó a los cursos a llevar una flor a la tumba de Carlos Anwandter después del acto. También los invitó al patio de las banderas a ver en terreno la envergadura del "Hermann", cuyas medidas fueron demarcadas sobre el pasto, para que los alumnos pudieran hacerse una idea del tamaño del bergantín que trasladó a los colonos.
El acto finalizó con el himno del Instituto, luego del cual los cursos pasaron a realizar la sencilla ofrenda de flores en la tumba de nuestro fundador.
A continuación, la coordinadora de Educación Básica, Frau Verónica Martin, realizó una didáctica exposición de la vida y obra de Carlos Anwandter con preguntas a los niños y fotografías proyectadas. Nuestros alumnos participaron con muchísimo entusiasmo de la actividad, y vieron con atención un trozo de la obra "Pedro und Carl" que relata el encuentro de Carlos Anwandter con Pedro de Valdivia en 2010 y las ganas que tiene don Carlos de ver su colegio.
Frau Martin les contó finalmente que, al parecer, somos el único colegio en Chile que en sus terrenos tiene un cementerio, e invitó a los cursos a llevar una flor a la tumba de Carlos Anwandter después del acto. También los invitó al patio de las banderas a ver en terreno la envergadura del "Hermann", cuyas medidas fueron demarcadas sobre el pasto, para que los alumnos pudieran hacerse una idea del tamaño del bergantín que trasladó a los colonos.
El acto finalizó con el himno del Instituto, luego del cual los cursos pasaron a realizar la sencilla ofrenda de flores en la tumba de nuestro fundador.
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