Municipios de PROVIDENCIA Y RECOLETA LANZAN ORDENANZA PARA TRANSFORMAR PÍO NONO EN UN BOULEVARD
Inédita normativa municipal conjunta exige a los locatarios funcionar con un mejor mobiliario, mejorar sus letreros y fachadas y una disposición más exigente de la basura.
Transformar la concurrida calle Pío Nono en un boulevard atractivo, cómodo y seguro para todos es el objetivo de Providencia y Recoleta.
Ambos municipios lanzaron hoy miércoles la ordenanza municipal que elaboraron en conjunto y que establece exigencias de alto estándar para el mobiliario, las fachadas y la publicidad de los restaurantes y pubs que funcionan en esa calle.
Teniendo en cuenta que esa vía marca el límite entre ambas comunas, y que la vereda poniente pertenece a Recoleta y la oriente a Providencia, los municipios se pusieron de acuerdo el año pasado para crear y aprobar en cada concejo municipal una misma ordenanza que de una vez por todas le diera un ordenamiento de alto nivel a Pío Nono.
La iniciativa tuvo éxito y fue así como los alcaldes de Recoleta, Sol Letelier, y de Providencia, Cristián Labbé -en compañía de concejales, locatarios y vecinos de ambas comunas- lanzaron esta mañana la nueva ordenanza de ocupación del Bien Nacional de Uso Público de la calle Pío Nono, que se extiende entre la Av. Santa María y la plaza Caupolicán.
La nueva norma establece nuevos criterios sobre el tipo de mesas, sillas, quitasoles, letreros, publicidad y disposición de basura que los locatarios deberán cumplir a partir del 13 de marzo de 2011.
Por ejemplo, las populares mesas y sillas de plástico, con propaganda de marcas de cerveza en sus respaldos, deberán ser reemplazadas por muebles de madera, fierro, aluminio o acero inoxidable. Los quitasoles de plástico también desaparecerán, dando paso a estructuras cuadradas de lona blanca. Lo anterior tiene como objetivo darle uniformidad al mobiliario de los locales. En ambos casos habrá áreas definidas para su instalación.
Además, la publicidad y ornamentación de los locales no deberá ocultar o modificar drásticamente la arquitectura original de los inmuebles.
Los locatarios deberán mantener siempre la limpieza y el orden del mobiliario y de los espacios públicos en los que están instalados.
Transformar la concurrida calle Pío Nono en un boulevard atractivo, cómodo y seguro para todos es el objetivo de Providencia y Recoleta.
Ambos municipios lanzaron hoy miércoles la ordenanza municipal que elaboraron en conjunto y que establece exigencias de alto estándar para el mobiliario, las fachadas y la publicidad de los restaurantes y pubs que funcionan en esa calle.
Teniendo en cuenta que esa vía marca el límite entre ambas comunas, y que la vereda poniente pertenece a Recoleta y la oriente a Providencia, los municipios se pusieron de acuerdo el año pasado para crear y aprobar en cada concejo municipal una misma ordenanza que de una vez por todas le diera un ordenamiento de alto nivel a Pío Nono.
La iniciativa tuvo éxito y fue así como los alcaldes de Recoleta, Sol Letelier, y de Providencia, Cristián Labbé -en compañía de concejales, locatarios y vecinos de ambas comunas- lanzaron esta mañana la nueva ordenanza de ocupación del Bien Nacional de Uso Público de la calle Pío Nono, que se extiende entre la Av. Santa María y la plaza Caupolicán.
La nueva norma establece nuevos criterios sobre el tipo de mesas, sillas, quitasoles, letreros, publicidad y disposición de basura que los locatarios deberán cumplir a partir del 13 de marzo de 2011.
Por ejemplo, las populares mesas y sillas de plástico, con propaganda de marcas de cerveza en sus respaldos, deberán ser reemplazadas por muebles de madera, fierro, aluminio o acero inoxidable. Los quitasoles de plástico también desaparecerán, dando paso a estructuras cuadradas de lona blanca. Lo anterior tiene como objetivo darle uniformidad al mobiliario de los locales. En ambos casos habrá áreas definidas para su instalación.
Además, la publicidad y ornamentación de los locales no deberá ocultar o modificar drásticamente la arquitectura original de los inmuebles.
Los locatarios deberán mantener siempre la limpieza y el orden del mobiliario y de los espacios públicos en los que están instalados.
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