Alimentos presionarán la inflación en 2011

Alimentos presionarán la inflación en 2011




Ítalo Cornejo Reyes Nación.cl

Este fenómeno que ya se está dando en economías emergentes, como China y Brasil, podría materializarse en el país el próximo año, y con mayor fuerza en el segundo semestre. Si bien hoy la situación es incipiente, economistas no descartan que llegue a niveles similares a los previos al estallido de la crisis.





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Domingo 19 de diciembre de 2010
Economía

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Canasta .- Las alzas de los alimentos podrían afectar la economía chilena. los primeros síntomas provendrían de las importaciones.

Foto: AP



Uno de los factores que ha incidido para que la recuperación de la economía chilena haya sido más rápida tiene relación con el crecimiento de la demanda, la cual sin embargo todavía no ha ocasionado un escenario de mayor inflación. De hecho, ésta durante el año ha mostrado mensualmente variaciones marginales y a noviembre sólo registra un alza de 2,9%.



No obstante, uno de los principales riesgos que se ven para la economía doméstica en 2011 apunta a que se daría un período con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en niveles más elevados, y se estima que uno de los principales causantes sería la valorización de los alimentos, la que tendría un impacto relevante en el segmento de menores ingresos.



Las economías de países emergentes ya están sintiendo el efecto. Durante noviembre, la inflación de China fue mayor a la esperada, alza que estuvo marcada principalmente por su componente de alimentos (que en el último año ha evidenciado un crecimiento cercano al 12%). Con esto, las autoridades del país asiático tienen la tarea de reducir la inflación desde un 5,1% actual, hasta el rango meta ubicado en 3%.



En la misma línea, el indicador de precios IPCA registró un aumento mensual de 0,83% en noviembre, bajo lo cual la inflación anual alcanzó un nivel de 5,63%, siendo éste el mayor desde el primer trimestre de 2009. En particular, entre los incrementos de precios observados en el mes destacó el avance en la división de Alimentos, el que presentó una variación de 2,2%.



En Chile la situación no ha sido distinta, pero aún es incipiente. El mes pasado hubo un incremento de 0,1% del índice de precios, donde seis de las doce divisiones que componen la canasta registraron alzas, entre las que destacan los aportes de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, transporte, alimentos (básicamente a través de frutas, carnes y cereales) y bebidas no alcohólicas.



Alzas a la vuelta de la esquina



Las proyecciones de inflación por parte de los economistas apuntan a un alza cercana a 3,3% en 2011, lo cual podría considerarse acotado para un período de pleno crecimiento económico. No obstante, los analistas no descartan que la presión sobre precios se dispare tanto por elementos externos como domésticos.



Dentro de los factores internos, el gerente de Estudios Económicos de BBVA Research, Alejandro Puente, destaca el fuerte dinamismo que mantiene la demanda.



“El escenario supone que parte de ese dinamismo obedece a factores transitorios, por lo que deberíamos esperar una desaceleración en la demanda, especialmente en el consumo, pero hasta el momento esa moderación ha sido mínima. Igualmente, el crecimiento del empleo y la caída en la tasa de desempleo ha sido algo mayor a lo esperado, lo que permite anticipar presiones en los costos laborales”, advierte el economista.



Por el lado internacional, el principal factor a considerar por parte de los distintos economistas es el aumento en el precio de las materias primas, tanto combustibles como alimentos, y en particular este último factor está impulsando la inflación en algunas economías emergentes. Además, se vislumbran presiones por parte de la política monetaria expansiva de Estados Unidos, que eventualmente podría intensificarse y aplicarse en Europa.



Aunque todavía la situación está controlada, a nivel mundial no se descarta que se dé una escalada en los precios de los alimentos, similar a la que se dio previo a que estallara la crisis económica global.



El economista jefe de Celfin Capital, Mario Arend, indica que “la situación alimentaria actual ha respondido a fenómenos climáticos puntuales que han incidido en estos aumentos de precios. Sin embargo, vemos que la mayor inyección de liquidez al mercado por parte de la FED puede terminar exacerbando el fenómeno inflacionario”.



Para Puente es posible que se repita un panorama pre-crisis, “aunque con las holguras de capacidad y la lenta recuperación del consumo en los países desarrollados es improbable que tengamos una escalada similar a la del bienio 2007-2008”.



Causantes de alzas



De existir presiones inflacionarias como las ocurridas en 2008, Arend espera que se materialicen en el segundo semestre del próximo año.



“Existe el riesgo de que se repita el escenario, el tema de los biocombustibles y su efectos en los precios se dejó de sentir luego de la gran caída de demanda producto de la crisis. Sin embargo, con la recuperación puede ser un tema que vuelva a surgir”, sentencia el economista.



A juicio del gerente de Estudios de Tanner Corredores de Bolsa, Claudio González, “las mayores presiones provendrían de las restricciones que van a imponer algunos países tradicionalmente exportadores. Las vicisitudes internacionales generan el incentivo de proveer primero sus mercados internos, cerrando fronteras para la exportación. Eso presiona los precios”.



Hasta hoy ningún país ha tomado medidas extremas y sólo ha habido amenazas. Pero hubo preocupación cuando Rusia decidió cerrar temporalmente producto de incendios forestales que hicieron disminuir la oferta de trigo.



¿Cuáles son los países productores que podrían causar el mayor impacto en el fenómeno inflacionario en Chile?



Para los mercados como el doméstico, que son muy importadores de alimentos, le afectan las alzas de arroz, soya y maíz.



El economista del BBVA manifiesta que “la explicación al fenómeno alimentario viene de Asia y en particular de China, donde una proporción importante de su población está alcanzando mayores niveles de consumo. Los productos que mayormente podrían impactar en el caso de Chile, son aquellos que tienen un mayor componente importado. Particularmente, los cereales, que pesan aproximadamente 4% en la canasta de consumo, y las carnes, con un peso de aproximadamente 4,5%”.



Por su parte, González advierte que “mercados como Indonesia y Tailandia podrían ser los próximos causantes de alzas de precios de alimentos. Los valores de la soya, maíz y arroz se han valorizado, advirtiendo que podríamos estar frente a un cambio estructural, productos que para Chile no son tan relevantes como para un país como China, donde en su canasta de consumo más del 50% son granos, mientras que en el país la incidencia es menor”.



Herramientas para combatir



Si bien las presiones externas de inflación limitan el espacio de acción de las autoridades para combatirla, los economistas ven en el Banco Central como referente para minimizar los efectos de un escenario de alto nivel de precios en los alimentos.



Puente expresa que esto se debe combatir “idealmente con políticas de control de la demanda en China, como por ejemplo, con un aumento de tasas de interés y requisitos de reserva a los bancos de ese país. Pero esto también haría caer el precio del cobre. También se podría hacer con una mayor apreciación de la moneda de China, que dé espacio a la FED a moderar el estímulo cuantitativo”.



Para Arend, el alza de los productos básicos es un fenómeno global donde Chile no puede incidir. Sin embargo, las autoridades económicas pueden ocupar instrumentos de tasas para contrarrestar posibles efectos de segunda vuelta a otros precios y mantener las expectativas de inflación ancladas a su meta.



Si bien a exportadores el tipo de cambio les ha significado los mayores problemas en 2010, el que se encuentre en niveles bajos ha sido un alivio en materia inflacionaria. El dólar ha sido un factor que ha contribuido para que los precios no suban tanto, lo que se ha reflejado en que los valores de los no transables han aumentado más que los transables, aunque los economistas ven poco espacio para que esta situación se mantenga.



FAO alerta



En septiembre pasado, la Organización de Naciones Unidas Para la Agricultura y la Alimentación (FAO), debió realizar una reunión extraordinaria en la que el tema principal fue el alza en el precio de los productos. Preocupación que no es antojadiza, considerando que el Índice de Precios de los Alimentos de la FAO estaba en su nivel más alto en los últimos 25 meses.



En su informe sobre perspectivas alimentarias publicada por el organismo, se destaca que “con la presión sobre los precios mundiales de la mayoría de los productos básicos que no cede, la comunidad internacional debe permanecer alerta ante nuevos vaivenes de la demanda el 2011 y estar preparada”. Adicionalmente, indica el reporte, con las expectativas de los inventarios mundiales cayendo, el tamaño de las cosechas para el próximo año será crítico para establecer la estabilidad en los mercados internacionales.



No obstante, Ekaterina Krivonos, oficial de Comercio y Mercados de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, destaca que “no estamos frente a la misma situación que resultó en la crisis de precios que vivimos el 2008. Lo que sí enfrentamos es un período de gran volatilidad y turbulencia en los precios internacionales de los alimentos, período al cual necesitamos adaptarnos y reaccionar para evitar que dichos movimientos amenacen la lucha contra el hambre y la promoción de la seguridad alimentaria”.



Krinovos resalta que es probable que los precios permanezcan volátiles durante los próximos años debido a la mayor ocurrencia de fenómenos climáticos extremos que afectan los rendimientos (cada vez más frecuentes debido al cambio climático) y la creciente importancia de los actores no comerciales en los mercados de productos básicos.



“Otros factores que pueden producir riesgos adicionales son la creciente interdependencia de los mercados de alimentos y de energía, y los cambios inesperados en políticas nacionales que pueden afectar el suministro global de alimentos”, puntualiza la doctora en Economía Agraria. //LND

fuente: http:/www.lanacion.cl 

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