El 26 de noviembre se realizó la Graduación de los Cuartos Medios del Colegio Alemán de Valparaíso.
Ante un auditorio dominado por la emoción de padres, familiares y de toda la comunidad, el viernes 26 de noviembre se realizó el Acto de Graduación de la Promoción 2010 de los IV Años de Enseñanza Media del Colegio Alemán de Valparaíso.
Fueron en total 68 alumnos de los IV° A, B y C los que recibieron sus Licencias de Enseñanza Media, en medio de la alegría de sus compañeros y, al mismo tiempo, de la tristeza por la partida de las aulas que los vieron crecer hasta convertirse en jóvenes.
Al acto realizado en el gimnasio asistieron más de 500 personas entre alumnos, padres, apoderados, profesores, directivos y amigos de los graduados. Como es tradicional, comenzó con la entonación de los himnos patrios de Chile y Alemania, y continuó con una serie de discursos entre los que se contaron el Rector, la Presidenta del Directorio de la Corporación, el Director de Enseñanza Media, un representante de los Padres, uno de los profesores de IV Medio y un representante de los alumnos que se despedían.
Todos coincidieron en que se trataba de un momento de gran alegría, pero también de mucha tristeza por dejar atrás más de una década de recuerdos, afectos, amigos y sueños.
Así lo destacó en su discurso el Rector Franz Wägele, quien resaltó especialmente las competencias que adquirieron los alumnos en el colegio, las que les permitirán abrir las puertas del futuro. Expresó también su plena seguridad en su desarrollo como personas de bien y confianza en que tendrán éxito en sus carreras profesionales.
“La fiesta de graduación de los IV°s Medios representa el punto culmine de los eventos del calendario escolar de nuestro Colegio y tiene una importancia especial, pues simboliza el fin del proceso de maduración más largo que un niño recorre hasta llegar al estado de adulto”, expresó el Rector.
Por su parte el Director de Enseñanza Bernhard Kerscher, resaltó el valor de la transformación de los niños en el colegio y de la relación de los alumnos con sus maestros, una vinculación mucho más activa que la de estudiante – profesor.
Deseándoles éxito para la “vida real” fuera del colegio, hizo una analogía con el caso de los mineros de la mina San José y su lucha y convicción para sobrevivir. “Estimados alumnos, les deseo que adopten y retengan exactamente ese espíritu de superación, esta tenacidad y esa confianza en ustedes mismos. Ustedes pueden porque salen del colegio equipados con las herramientas necesarias”, afirmó.
LA HORA DEL ADIÓS
Luego de las palabras del los directivos del Colegio vino el momento de las premiación de los alumnos más destacados de cada curso.
Junto con ellos, algunos de los más emocionados en la ceremonia fueron los profesores jefes: Cristina Torrealba (IV A), Valeria Henríquez (IV B) y Carlos Jorquera (IV C). Los tres expresaron sus deseos de éxito a sus queridos alumnos al momento de la despedida.
Además hubo una serie de números artísticos-musicales, como una presentación de la Banda del Colegio y otra de alumnos de Enseñanza Media.
Finalmente llegó el momento más emotivo del evento, ya una tradición en estas ceremonias del DSV: la Canción del Adiós. Un escena inolvidable con la Banda, el Coro y el público entonando sus sones, mientras por un pasillo conformado por alumnos pequeños empuñando velas encendidas, los recién graduados recorrieron por última vez los pasillos del Colegio Alemán de Valparaíso. Su casa de toda la vida.
Fueron en total 68 alumnos de los IV° A, B y C los que recibieron sus Licencias de Enseñanza Media, en medio de la alegría de sus compañeros y, al mismo tiempo, de la tristeza por la partida de las aulas que los vieron crecer hasta convertirse en jóvenes.
Al acto realizado en el gimnasio asistieron más de 500 personas entre alumnos, padres, apoderados, profesores, directivos y amigos de los graduados. Como es tradicional, comenzó con la entonación de los himnos patrios de Chile y Alemania, y continuó con una serie de discursos entre los que se contaron el Rector, la Presidenta del Directorio de la Corporación, el Director de Enseñanza Media, un representante de los Padres, uno de los profesores de IV Medio y un representante de los alumnos que se despedían.
Todos coincidieron en que se trataba de un momento de gran alegría, pero también de mucha tristeza por dejar atrás más de una década de recuerdos, afectos, amigos y sueños.
Así lo destacó en su discurso el Rector Franz Wägele, quien resaltó especialmente las competencias que adquirieron los alumnos en el colegio, las que les permitirán abrir las puertas del futuro. Expresó también su plena seguridad en su desarrollo como personas de bien y confianza en que tendrán éxito en sus carreras profesionales.
“La fiesta de graduación de los IV°s Medios representa el punto culmine de los eventos del calendario escolar de nuestro Colegio y tiene una importancia especial, pues simboliza el fin del proceso de maduración más largo que un niño recorre hasta llegar al estado de adulto”, expresó el Rector.
Por su parte el Director de Enseñanza Bernhard Kerscher, resaltó el valor de la transformación de los niños en el colegio y de la relación de los alumnos con sus maestros, una vinculación mucho más activa que la de estudiante – profesor.
Deseándoles éxito para la “vida real” fuera del colegio, hizo una analogía con el caso de los mineros de la mina San José y su lucha y convicción para sobrevivir. “Estimados alumnos, les deseo que adopten y retengan exactamente ese espíritu de superación, esta tenacidad y esa confianza en ustedes mismos. Ustedes pueden porque salen del colegio equipados con las herramientas necesarias”, afirmó.
LA HORA DEL ADIÓS
Luego de las palabras del los directivos del Colegio vino el momento de las premiación de los alumnos más destacados de cada curso.
Junto con ellos, algunos de los más emocionados en la ceremonia fueron los profesores jefes: Cristina Torrealba (IV A), Valeria Henríquez (IV B) y Carlos Jorquera (IV C). Los tres expresaron sus deseos de éxito a sus queridos alumnos al momento de la despedida.
Además hubo una serie de números artísticos-musicales, como una presentación de la Banda del Colegio y otra de alumnos de Enseñanza Media.
Finalmente llegó el momento más emotivo del evento, ya una tradición en estas ceremonias del DSV: la Canción del Adiós. Un escena inolvidable con la Banda, el Coro y el público entonando sus sones, mientras por un pasillo conformado por alumnos pequeños empuñando velas encendidas, los recién graduados recorrieron por última vez los pasillos del Colegio Alemán de Valparaíso. Su casa de toda la vida.
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