Senado: A segundo trámite, a la Cámara de Diputados pasó el proyecto que promoverá la instalación de autogeneradoras residenciales a partir de energías limpias que podrán tener fines de lucro.
Generadoras residenciales de energías limpias podrán tener fines de lucro.Así lo acordó la Sala del Senado tras despachar el articulado del proyecto que potenciará la instalación y el uso de energías renovables no convencionales, a nivel domiciliario.
A segundo trámite, a la Cámara de Diputados pasó el proyecto que promoverá la instalación de autogeneradoras residenciales a partir de energías limpias. Ello, luego de que la iniciativa que tuvo su origen en una moción del senador Antonio Horvath, fuera despachada en particular por el Senado.
Durante el debate se introdujeron además dos perfeccionamientos: el primero permitirá que dichas generadoras tengan fines de lucro y, el segundo es que los clientes que reinyecten energía al sistema y obtengan un remanente de su consumo a lo largo de un año, podrán seguir acumulando un saldo a favor sin que esto pase a ser patrimonio de las distribuidoras.
Durante el debate intervinieron los senadores Jaime Orpis, Carlos Bianchi, Baldo Prokurica, Alejandro Navarro, Ricardo Lagos Weber, Jovino Novoa, Ximena Rincón, Andrés Zaldívar, Jaime Quintana e Isabel Allende quienes valoraron esta iniciativa que establece como un derecho del consumidor final el poder inyectar energía proveniente de fuentes renovables.
El senador Antonio Horvath explicó que si bien el Ejecutivo acogió el espíritu del proyecto que presentó para favorecer el desarrollo de energías no convencionales, era necesario perfeccionar el texto legal permitiendo que las personas que instalen pequeñas generadoras sí puedan tener fines de lucro y asegurar que los remanentes de energía que produzcan no venzan al cabo de doce meses.
El senador Jaime Orpis respaldó la iniciativa ya que consagra este derecho de los consumidores a poder inyectar a la red la energía que no use cuando provenga de fuentes alternativas. Asimismo precisó que un reglamento establecerá las condiciones técnicas mínimas de la conexión, equipamiento, mecanismo para la determinación de los costos de las adecuaciones que deban realizarse a la red y las actividades de mantenimiento e intervención de la misma.
En la misma línea, el senador Carlos Bianchi, valoró la iniciativa ya que replica en nuestro país la experiencia que han experimentado con éxito, numerosos países desarrollados. Asimismo pidió al Ejecutivo avanzar en una verdadera política energética en el país, porque "nos hemos farreado las energías renovables".
A su turno, el senador Baldo Prokurica, precisó que este "es el primer proyecto que permite la cogeneración eléctrica, ya que además del consumo propio se podrá reinyectar la energía que no se use al sistema. Esta es una forma de ponerse al día en medidas que otros países desarrollados ya han planteado hace décadas".
El senador Alejandro Navarro, se mostró partidario del proyecto y llamó al gobierno a impulsar una política energética clara. Sostuvo que "este es un paso positivo para la participación de pequeños productores de energía pero la responsabilidad esencial no puede estar en ellos sino en el Estado", dijo.
Por su parte, el senador Ricardo Lagos Weber mencionó que esta iniciativa significa una oportunidad para que las familias puedan autogenerar energía, pero advirtió que no se pueden imponer restricciones a los consumidores, tales como, poner plazos para la vigencia de los remanentes.
El senador Jovino Novoa coincidió con sus pares en el sentido de que este proyecto es un "estímulo evidente", pero pidió precisar que "una cosa es obligar a las distribuidoras a recibir los remanentes de energía que produzcan sus consumidores; y otra muy distinta es si las empresas tienen el deber de comprarla".
Al respecto, la senadora Ximena Rincón aseguró que la preocupación de su par está debidamente resguardada en el proyecto porque se establece expresamente que las concesionarias tendrán que disponer de contratos tipos para llegar a acuerdo con sus consumidores respecto a los procedimientos de reinyección de energía al sistema.
En tanto, el senador Andrés Zaldívar mencionó que este incentivo es muy positivo y que no tiene nada de malo que la generación eléctrica a partir de energías limpias la realicen particulares con fines comerciales.
Coincidió con sus pares, el senador Jaime Quintana, quien explicó que la generación residencial en ningún caso es un negocio de grandes dimensiones y, por lo tanto, los perfeccionamientos al proyecto pretenden otorgar un verdadero incentivo a las energías renovables.
Finalmente, la senadora Isabel Allende destacó el proyecto pero lamentó que en la actualidad, "el país esté optando por la generación termoeléctrica y a partir de procedimientos cuestionables". "Lo que ocurre en Atacama es insostenible, estamos llenando zonas vírgenes de termoeléctricas y estamos cayendo en severas contradicciones: por un lado se dice que nos preocupa la calidad de vida y, por otra estamos dependiendo del carbón para generar energía".
A segundo trámite, a la Cámara de Diputados pasó el proyecto que promoverá la instalación de autogeneradoras residenciales a partir de energías limpias. Ello, luego de que la iniciativa que tuvo su origen en una moción del senador Antonio Horvath, fuera despachada en particular por el Senado.
Durante el debate se introdujeron además dos perfeccionamientos: el primero permitirá que dichas generadoras tengan fines de lucro y, el segundo es que los clientes que reinyecten energía al sistema y obtengan un remanente de su consumo a lo largo de un año, podrán seguir acumulando un saldo a favor sin que esto pase a ser patrimonio de las distribuidoras.
Durante el debate intervinieron los senadores Jaime Orpis, Carlos Bianchi, Baldo Prokurica, Alejandro Navarro, Ricardo Lagos Weber, Jovino Novoa, Ximena Rincón, Andrés Zaldívar, Jaime Quintana e Isabel Allende quienes valoraron esta iniciativa que establece como un derecho del consumidor final el poder inyectar energía proveniente de fuentes renovables.
El senador Antonio Horvath explicó que si bien el Ejecutivo acogió el espíritu del proyecto que presentó para favorecer el desarrollo de energías no convencionales, era necesario perfeccionar el texto legal permitiendo que las personas que instalen pequeñas generadoras sí puedan tener fines de lucro y asegurar que los remanentes de energía que produzcan no venzan al cabo de doce meses.
El senador Jaime Orpis respaldó la iniciativa ya que consagra este derecho de los consumidores a poder inyectar a la red la energía que no use cuando provenga de fuentes alternativas. Asimismo precisó que un reglamento establecerá las condiciones técnicas mínimas de la conexión, equipamiento, mecanismo para la determinación de los costos de las adecuaciones que deban realizarse a la red y las actividades de mantenimiento e intervención de la misma.
En la misma línea, el senador Carlos Bianchi, valoró la iniciativa ya que replica en nuestro país la experiencia que han experimentado con éxito, numerosos países desarrollados. Asimismo pidió al Ejecutivo avanzar en una verdadera política energética en el país, porque "nos hemos farreado las energías renovables".
A su turno, el senador Baldo Prokurica, precisó que este "es el primer proyecto que permite la cogeneración eléctrica, ya que además del consumo propio se podrá reinyectar la energía que no se use al sistema. Esta es una forma de ponerse al día en medidas que otros países desarrollados ya han planteado hace décadas".
El senador Alejandro Navarro, se mostró partidario del proyecto y llamó al gobierno a impulsar una política energética clara. Sostuvo que "este es un paso positivo para la participación de pequeños productores de energía pero la responsabilidad esencial no puede estar en ellos sino en el Estado", dijo.
Por su parte, el senador Ricardo Lagos Weber mencionó que esta iniciativa significa una oportunidad para que las familias puedan autogenerar energía, pero advirtió que no se pueden imponer restricciones a los consumidores, tales como, poner plazos para la vigencia de los remanentes.
El senador Jovino Novoa coincidió con sus pares en el sentido de que este proyecto es un "estímulo evidente", pero pidió precisar que "una cosa es obligar a las distribuidoras a recibir los remanentes de energía que produzcan sus consumidores; y otra muy distinta es si las empresas tienen el deber de comprarla".
Al respecto, la senadora Ximena Rincón aseguró que la preocupación de su par está debidamente resguardada en el proyecto porque se establece expresamente que las concesionarias tendrán que disponer de contratos tipos para llegar a acuerdo con sus consumidores respecto a los procedimientos de reinyección de energía al sistema.
En tanto, el senador Andrés Zaldívar mencionó que este incentivo es muy positivo y que no tiene nada de malo que la generación eléctrica a partir de energías limpias la realicen particulares con fines comerciales.
Coincidió con sus pares, el senador Jaime Quintana, quien explicó que la generación residencial en ningún caso es un negocio de grandes dimensiones y, por lo tanto, los perfeccionamientos al proyecto pretenden otorgar un verdadero incentivo a las energías renovables.
Finalmente, la senadora Isabel Allende destacó el proyecto pero lamentó que en la actualidad, "el país esté optando por la generación termoeléctrica y a partir de procedimientos cuestionables". "Lo que ocurre en Atacama es insostenible, estamos llenando zonas vírgenes de termoeléctricas y estamos cayendo en severas contradicciones: por un lado se dice que nos preocupa la calidad de vida y, por otra estamos dependiendo del carbón para generar energía".
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