“Chilenas al Dhaulagiri” no descartan un segundo intento a la cumbre .Una tormenta obligó a María Paz Ibarra, María Fajardo y Viviana Callahan regresar al campamento base, tras un fallido ataque a la séptima cima más alta del mundo el pasado fin de semana. Las andinistas nacionales analizarán las opciones de ascender nuevamente
“Chilenas al Dhaulagiri” no descartan un segundo intento a la cumbre
Una tormenta obligó a María Paz Ibarra, María Fajardo y Viviana Callahan regresar al campamento base, tras un fallido ataque a la séptima cima más alta del mundo el pasado fin de semana. Las andinistas nacionales analizarán las opciones de ascender nuevamente para cumplir el proyecto que busca sumar el duodécimo “ochomil” para el país con el apoyo del IND.
“Estamos bastante tristes, pero estamos bien. Mañana (hoy) llegamos al campamento base. Dejamos algunas cosas arriba para ver si tenemos la opción de volver a intentarlo”, comenta en su último despacho María Paz Ibarra, quien junto a María Fajardo y Viviana Callahan conforman el equipo de chilenas que lamentablemente debió abandonar su primer intento de cumbre al Dhaulagiri (8164 metros), la séptima cima más alta del mundo en el Himalaya, por una sorpresiva tormenta. El proyecto cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Deportes y busca sumar el duodécimo “ochomil” para Chile.
Las expedicionarias nacionales pasaron tres noches a casi 7500 metros aguardando un espacio de buen tiempo, que se materializó la madrugada del sábado. “Partimos tipo una de la mañana y las condiciones estaban súper buenas, íbamos subiendo ganando altura, ya nos sentíamos ‘ochomileras’ ahí (ríe). Y de repente en un ratito se tapó, pero le empujamos un poquito. Seguimos, seguimos, pero no se veía mucho. Entonces ya quisimos ser un poco más sensatas, estando a ocho mil metros y que se nos tapara el camino de vuelta y no saber por dónde seguir. Así que finalmente, bien tristes y con una decisión súper difícil, después de harto tiempo decidimos volver”, explica Ibarra en los despachos que realizan a la web de seguimiento de la expedición.
Agregó que “tenemos la idea que si nos recuperamos llegando a base, veremos cómo nos sentimos y analizaremos si podemos volver a intentarlo dependiendo de las condiciones del tiempo, ya que a fines de mayo se acerca el monzón y es mucho más complicado”.
La expedición comenzó los primeros días de abril y lograron instalar en extenuantes jornadas los tres campamentos, el primero a 5780 m, el otro a 6784 m y el tercero a 7420 m. Las deportistas criollas destacan la colaboración entre todos los equipos que se encuentran en la montaña.
fuente: Instituto Nacional de Deportes
Una tormenta obligó a María Paz Ibarra, María Fajardo y Viviana Callahan regresar al campamento base, tras un fallido ataque a la séptima cima más alta del mundo el pasado fin de semana. Las andinistas nacionales analizarán las opciones de ascender nuevamente para cumplir el proyecto que busca sumar el duodécimo “ochomil” para el país con el apoyo del IND.
“Estamos bastante tristes, pero estamos bien. Mañana (hoy) llegamos al campamento base. Dejamos algunas cosas arriba para ver si tenemos la opción de volver a intentarlo”, comenta en su último despacho María Paz Ibarra, quien junto a María Fajardo y Viviana Callahan conforman el equipo de chilenas que lamentablemente debió abandonar su primer intento de cumbre al Dhaulagiri (8164 metros), la séptima cima más alta del mundo en el Himalaya, por una sorpresiva tormenta. El proyecto cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Deportes y busca sumar el duodécimo “ochomil” para Chile.
Las expedicionarias nacionales pasaron tres noches a casi 7500 metros aguardando un espacio de buen tiempo, que se materializó la madrugada del sábado. “Partimos tipo una de la mañana y las condiciones estaban súper buenas, íbamos subiendo ganando altura, ya nos sentíamos ‘ochomileras’ ahí (ríe). Y de repente en un ratito se tapó, pero le empujamos un poquito. Seguimos, seguimos, pero no se veía mucho. Entonces ya quisimos ser un poco más sensatas, estando a ocho mil metros y que se nos tapara el camino de vuelta y no saber por dónde seguir. Así que finalmente, bien tristes y con una decisión súper difícil, después de harto tiempo decidimos volver”, explica Ibarra en los despachos que realizan a la web de seguimiento de la expedición.
Agregó que “tenemos la idea que si nos recuperamos llegando a base, veremos cómo nos sentimos y analizaremos si podemos volver a intentarlo dependiendo de las condiciones del tiempo, ya que a fines de mayo se acerca el monzón y es mucho más complicado”.
La expedición comenzó los primeros días de abril y lograron instalar en extenuantes jornadas los tres campamentos, el primero a 5780 m, el otro a 6784 m y el tercero a 7420 m. Las deportistas criollas destacan la colaboración entre todos los equipos que se encuentran en la montaña.
fuente: Instituto Nacional de Deportes
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