Ministro de Hacienda y reajuste del salario mínimo: “Tenemos que cuidar un equilibrio entre aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores, sin perjudicar su oportunidad de obtener un empleo”
Ministro de Hacienda y reajuste del salario mínimo: “Tenemos que cuidar un equilibrio entre aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores, sin perjudicar su oportunidad de obtener un empleo”
Con la exposición del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, la Cámara de Diputados inició hoy la tramitación del proyecto de ley sobre salario mínimo.
La iniciativa del Ejecutivo, que ingresó anoche al Congreso Nacional, reajusta en un 4,7% el ingreso mínimo mensual, pasando de los actuales $ 172.000 a $ 180.000.
En su primer trámite, la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja rechazó esta mañana, por 7 votos contra 6, el artículo del proyecto que reajusta el salario mínimo en un 4,7%. La iniciativa será vista ahora por la Sala de la Cámara, en su sesión del próximo martes.
En declaraciones previas a la votación, el ministro Larraín destacó que el reajuste de 4,7% implica un aumento real de 1,4% sobre la inflación de 3,3% acumulada, en 12 meses, a mayo pasado, por lo que representa “un incremento real del poder adquisitivo de los trabajadores”.
Asimismo, resaltó que la propuesta del Gobierno es incluso superior al 4,4% que arroja la fórmula acordada por unanimidad a fines del año pasado por la Comisión Asesora Laboral de Salario Mínimo, que integraron tres representantes del mundo sindical, dos de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y uno de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).
“Hay un documento que avala estas conversaciones y que fue firmado por representantes de la CUT, de la UNT, del mundo académico, de la Sofofa y de Conapyme”, dijo Larraín.
Agregó que “si se aplica la fórmula acordada por esta Comisión, basada en inflación pasada y aumento de productividad, el incremento en el salario mínimo para este año sería de 4,4%, o $ 179.500”. Pero, acotó, “nosotros decidimos avanzar un poco más y aproximarlo a la cifra superior de $ 180.000”.
El secretario de Estado sostuvo que el Gobierno que encabeza el Presidente Sebastián Piñera, y esta cartera en particular, siempre han estado y estarán “disponibles a conversar”, pero hizo ver que las conversaciones tienen que darse sobre la base de un análisis que considere todos los factores que influyen en esta discusión.
Lo anterior, comentó, por cuanto el salario mínimo no es lo único ni la única política para aumentar el ingreso de las personas. “Nosotros tenemos el Ingreso Ético Familiar, los bonos de Chile Solidario, subsidios al agua potable, hay becas estudiantiles para los sectores de menores ingresos, es decir hay muchas formas de aumentar el ingreso de las personas”, declaró.
El jefe de las Finanzas Públicas puntualizó que la principal diferencia en este caso es que “el salario mínimo establece un aumento en el costo de contratación de la mano de obra, por lo que tenemos que cuidar un equilibrio entre aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores, como se está haciendo, sin perjudicar su oportunidad de obtener un empleo”.
Recordó, en ese sentido, que hay algunas experiencias pasadas en Chile, como lo que ocurrió a fines de los ’90, donde —en plena crisis asiática— “un fuerte incremento en el salario mínimo provocó un aumento significativo en los niveles de desempleo, particularmente en estos sectores”.
Consultado por la prensa sobre la posibilidad de llegar a los $ 190.000 que solicita la CUT, el titular de Hacienda respondió que “si la hubiera habido, ya habríamos llegado a ese acuerdo. No existe posibilidad de llegar a esa cifra”.
Con la exposición del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, la Cámara de Diputados inició hoy la tramitación del proyecto de ley sobre salario mínimo.
La iniciativa del Ejecutivo, que ingresó anoche al Congreso Nacional, reajusta en un 4,7% el ingreso mínimo mensual, pasando de los actuales $ 172.000 a $ 180.000.
En su primer trámite, la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja rechazó esta mañana, por 7 votos contra 6, el artículo del proyecto que reajusta el salario mínimo en un 4,7%. La iniciativa será vista ahora por la Sala de la Cámara, en su sesión del próximo martes.
En declaraciones previas a la votación, el ministro Larraín destacó que el reajuste de 4,7% implica un aumento real de 1,4% sobre la inflación de 3,3% acumulada, en 12 meses, a mayo pasado, por lo que representa “un incremento real del poder adquisitivo de los trabajadores”.
Asimismo, resaltó que la propuesta del Gobierno es incluso superior al 4,4% que arroja la fórmula acordada por unanimidad a fines del año pasado por la Comisión Asesora Laboral de Salario Mínimo, que integraron tres representantes del mundo sindical, dos de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y uno de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).
“Hay un documento que avala estas conversaciones y que fue firmado por representantes de la CUT, de la UNT, del mundo académico, de la Sofofa y de Conapyme”, dijo Larraín.
Agregó que “si se aplica la fórmula acordada por esta Comisión, basada en inflación pasada y aumento de productividad, el incremento en el salario mínimo para este año sería de 4,4%, o $ 179.500”. Pero, acotó, “nosotros decidimos avanzar un poco más y aproximarlo a la cifra superior de $ 180.000”.
El secretario de Estado sostuvo que el Gobierno que encabeza el Presidente Sebastián Piñera, y esta cartera en particular, siempre han estado y estarán “disponibles a conversar”, pero hizo ver que las conversaciones tienen que darse sobre la base de un análisis que considere todos los factores que influyen en esta discusión.
Lo anterior, comentó, por cuanto el salario mínimo no es lo único ni la única política para aumentar el ingreso de las personas. “Nosotros tenemos el Ingreso Ético Familiar, los bonos de Chile Solidario, subsidios al agua potable, hay becas estudiantiles para los sectores de menores ingresos, es decir hay muchas formas de aumentar el ingreso de las personas”, declaró.
El jefe de las Finanzas Públicas puntualizó que la principal diferencia en este caso es que “el salario mínimo establece un aumento en el costo de contratación de la mano de obra, por lo que tenemos que cuidar un equilibrio entre aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores, como se está haciendo, sin perjudicar su oportunidad de obtener un empleo”.
Recordó, en ese sentido, que hay algunas experiencias pasadas en Chile, como lo que ocurrió a fines de los ’90, donde —en plena crisis asiática— “un fuerte incremento en el salario mínimo provocó un aumento significativo en los niveles de desempleo, particularmente en estos sectores”.
Consultado por la prensa sobre la posibilidad de llegar a los $ 190.000 que solicita la CUT, el titular de Hacienda respondió que “si la hubiera habido, ya habríamos llegado a ese acuerdo. No existe posibilidad de llegar a esa cifra”.
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