Autoridades y especialistas discutieron sobre las medidas que puede adoptar Chile para enfrentar el problema de la obesidad

Publicado el 19 de octubre del 2011



En la última Conferencia de la Cumbre de la Obesidad, la cual se realizó en el Congreso Nacional, el Ministro de Salud, representantes de la industria alimentaria, académicos y expertos del sector, adelantaron algunas de las conclusiones que se integrarán en la Declaración de Valparaíso respecto de las medidas que se deben tomar en Chile para combatir esta epidemia mundial.





La Conferencia XI denominada “Tras la Cumbre de la ONU, lo que puede hacer Chile”, se inició con las directrices que entregó Ricardo Uauy, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), quien dijo que las acciones que se tomen en esta cumbre “pueden servir para Chile y América Latina, es claro que las enfermedades crónicas no transmisibles deben considerarse pensando en el interés del bien público sobre todos los otros intereses, pensar en la vida como un bien social mayor, lo que incluye el uso de legislación existente y buscar nuevas leyes en la busca del interés público”.



En este sentido, detalló que la Declaración de Valparaíso debe contener el que los gobiernos creen un ambiente saludable con todos los sectores relevantes y que en cada país se establezcan las recomendaciones particulares, según su contexto.



Uauy señaló además que la Declaración debe contener la necesidad de que en Chile se genere un Consejo Técnico Ciudadano, que englobe a todos los grupos correspondientes y que se definan políticas y programas integrados para prevenir las enfermedades crónicas no trasmisibles que incluyan todas las áreas vinculadas, tales como salud, educación, agricultura, industria, etc.”.



Agregó que la Declaración también debe “proponer políticas y acciones del Consejo Nacional para la Vida Saludable; establecer un documento que establezca políticas y estrategias para el combate de la obesidad; promover programas que promuevan la vida activa de niños adultos mayores y hombres y mujeres y el que la industria y la publicidad deben cumplan con la legislación para que los niños no sean utilizados con fines comerciales”.



Luego, el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, felicitó a las autoridades del Congreso por la organización del evento y dijo que con la declaración que emanará del trabajo desarrollado en estos tres días “lo que se está haciendo es constituir un acto lingüístico que tiene como fin cambiar el estado de las cosas”.



En esta línea el Secretario de Estado manifestó que si la Declaración logra cambiar el nombre de las enfermedades crónicas no transmisibles por “transmisibles” “ya estaría esta propuesta impactando potentemente al medio internacional,” y añadió que “como Ministro yo tengo que adherir hacer mía las declaraciones que están contenidas en la Declaración de Valparaíso”.



Dijo también que debido a la demora que a veces significa legislar y dado la urgencia de esta materia, “hay que usar no sólo nuevas legislaciones sino todos los instrumentos hoy día sean posibles de usar para actuar en esta materia”.



El Ministro señaló que es complejo establecer una tributación a la comida alta en grasa o azúcar “ya que los más pobres se alimentan lamentablemente de ese tipo de alimentos, nosotros seríamos mucho más proclive a reducir mecanismos o encontrar incentivos económicos para que la pera, la lechuga o el pescado fueran más baratos para el usuario y de esa manera generar un cambio cultural”.



Adelantó que junto con ello “estamos prolongando lo que ha sido un hito esencial en la salud pública que es el control del niño sano, extenderlo a un control del adolescente sano, este programa significa llegar al 2015 con una intervención en la cual todo joven tiene al menos una evaluación una vez al año en el que participa un nutricionista, un sicólogo o un médico general”.



El Dr. Eduardo Atalah, especialista en salud pública, manifestó en tanto, su preocupación por llevar la Declaración a medidas concretas. “El gran desafío es como llevar esto a la realidad, mucho de lo que aquí se dice es lo que se ha dicho por muchos años, no basta con poner cosas en el papel el gran desafío es como traducir esto en hecho”.



Por su parte, Fernando Del Solar, Presidente Ejecutivo de Nestlé Chile y responsable para Argentina y Perú, sostuvo que “como Nestlé estamos conscientes del rol y de la responsabilidad que le corresponde a la industria de alimentos para superar el problema de la obesidad. Estamos trabajando en la reducción de sal, azúcar y grasa, probablemente no lo hemos hecho en la velocidad que deberíamos hacerlo, pero reformular productos toma su tiempo y requiere de prueba, ensayo y error”.



“En la industria tenemos que seguir trabajando en la disminución de componentes críticos y eso lo estamos haciendo, es un compromiso pero requiere de un tiempo y de mucha tecnología, tenemos 19 centros de investigación que están trabajando día a día. El compromiso Nestlé es ser parte de la solución de este problema”, recalcó.



El panel fue cerrado con los comentarios de Alberto Montanari, Presidente de ChileAlimentos, empresa que representa tanto a empresas de alimentos extrajeras en Chile como a empresas chilenas. “Tenemos como misión que Chile sea una potencia en la elaboración de alimentos sanos y compartimos el diagnóstico de la preocupación por la obesidad y el sedentarismo, es un problema complejo, multifactorial y que amerita acciones conjuntas y de alto alcance”.



Al finalizar el panel, el Presidente de la Cámara, Patricio Melero (UDI), entregó algunas palabras y dijo que “esta cumbre la considero sumamente exitosa y supera largamente las expectativas que con el Senado nos planteamos” y adelantó que pondrá todos sus esfuerzos para incorporar a las nutricionistas dentro del bono FONASA.



De la misma forma adelantó que se analizará la elaboración de un seminario el próximo año en donde se revise lo planteado en esta Cumbre ver cuáles son los objetivos cumplidos y los que hasta la fecha no han sido cumplidos.



Por último dijo que “todas estas conclusiones las vamos a trabajar en la Comisión de Salud de la Cámara, de manera tal que allí, podamos hacer el seguimiento de los lineamientos generales que se han señalando en esta Cumbre de la Obesidad”.