Comandante en Jefe del Ejército encabezó visita a Primera Brigada Acorazada “Coraceros”
Hasta la Iª Brigada Acorazada “Coraceros”, en la ciudad de Arica, se trasladó el Comandante en Jefe del Ejército, General Juan Miguel Fuente-Alba, para “verificar en terreno el estado de las unidades y sus respectivas necesidades” -aseveró- en el marco de la preparación y entrenamiento de la fuerza terrestre.
La actividad profesional corresponde al plan de visitas desarrollado por la autoridad militar, y que ha contemplado recorrer los diferentes regimientos y brigadas a lo largo del país, dando a conocer las orientaciones institucionales en materia de instrucción y entrenamiento, con el correspondiente control, y que permita a los efectivos operar con altos estándares de eficiencia de acuerdo a las capacidades definidas para la fuerza.
A su llegada a Arica, acompañado por el Comandante de Operaciones Terrestres y el Secretario General del Ejército, fue recibido por el Comandante en Jefe de la VI División de Ejército y el Comandante de la Brigada “Coraceros”.
Inicialmente el General Fuente-Alba, junto con saludar al personal de la Brigada, los destacó por el trabajo realizado hasta ahora. “Mis felicitaciones a todos y cada uno de ustedes, por el compromiso demostrado y un reconocimiento especial a vuestras familias que los acompañan y respaldan diariamente”, afirmó.
A continuación, inició el proceso de control del equipamiento, “un ejercicio de fiscalización” -dijo-, a fin de verificar el nivel de conocimiento de las responsabilidades y material del personal, para constatar el grado de disponibilidad de la Brigada.
Con posterioridad presenció una exposición sobre la situación de la VI División y luego específicamente de la Brigada, dependiente de dicha División, donde se abordaron aspectos de organización, material y equipo, además de las competencias alcanzadas por el personal, según niveles definidos por el proceso de transformación institucional y acorde a la doctrina bajo la cual opera el Ejército.
A continuación efectuó una revista de vehículos militares, recorrido durante el cual el Comandante en Jefe interactuó con los efectivos y se interiorizó en detalle sobre aspectos de preparación y desarrollo que ha tenido el personal durante el año.
La actividad profesional corresponde al plan de visitas desarrollado por la autoridad militar, y que ha contemplado recorrer los diferentes regimientos y brigadas a lo largo del país, dando a conocer las orientaciones institucionales en materia de instrucción y entrenamiento, con el correspondiente control, y que permita a los efectivos operar con altos estándares de eficiencia de acuerdo a las capacidades definidas para la fuerza.
A su llegada a Arica, acompañado por el Comandante de Operaciones Terrestres y el Secretario General del Ejército, fue recibido por el Comandante en Jefe de la VI División de Ejército y el Comandante de la Brigada “Coraceros”.
Inicialmente el General Fuente-Alba, junto con saludar al personal de la Brigada, los destacó por el trabajo realizado hasta ahora. “Mis felicitaciones a todos y cada uno de ustedes, por el compromiso demostrado y un reconocimiento especial a vuestras familias que los acompañan y respaldan diariamente”, afirmó.
A continuación, inició el proceso de control del equipamiento, “un ejercicio de fiscalización” -dijo-, a fin de verificar el nivel de conocimiento de las responsabilidades y material del personal, para constatar el grado de disponibilidad de la Brigada.
Con posterioridad presenció una exposición sobre la situación de la VI División y luego específicamente de la Brigada, dependiente de dicha División, donde se abordaron aspectos de organización, material y equipo, además de las competencias alcanzadas por el personal, según niveles definidos por el proceso de transformación institucional y acorde a la doctrina bajo la cual opera el Ejército.
A continuación efectuó una revista de vehículos militares, recorrido durante el cual el Comandante en Jefe interactuó con los efectivos y se interiorizó en detalle sobre aspectos de preparación y desarrollo que ha tenido el personal durante el año.
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