diputados: Comisión de Transportes recibió informe de Ministro Errázuriz respecto de cambios realizados al Transantiago

Publicado el 11 de octubre del 2011



Explicó que se fijo el objetivo de mejorar la calidad del servicio y reformular la estrategia de comunicación a los usuarios para revertir la marca Transantiago. Además, se propuso bajar los costos y garantizar su continuidad en el largo plazo.





En forma especial, el Ministro Pedro Pablo Errázuriz, informó a la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara de Diputados, respecto de la forma en que se ha llevado a cabo el proceso de adjudicación de los alimentadores del Transantiago.



En la oportunidad, indicó a los parlamentarios que la negociación apunta a desagregar los servicios para establecer contratos y servicios directos entre los clientes y el administrador financiero, las redes de carga y el operador tecnológico. Asimismo, acotó, se plantea un modelo de pago diferenciado por cada tipología de servicio



Señaló que los objetivos de largo plazo son: mejorar la calidad del servicio y reformular la estrategia de comunicación a los usuarios, para revertir la marca “Transantiago”; bajar los costos; y garantizar su continuidad en el largo plazo.



Comunicó que los futuros contratos establecerán un uso preferente de las vías y no exclusivo; reconocerán la necesidad de modificar los servicios, con mejoras continuas; y posibilita acuerdos entre operadores. Además, serán flexibles, para permitir su adaptación a las necesidades del sistema y considerarán el dinamismo de la actividad de transporte.



Dijo que se establecerá un pago por servicios efectivamente prestados, esto es, pago estructurado sobre la base de pasajero transportado, lo que busca incentivar un mejor servicio al usuario; y pago por kilómetros recorridos, para fomentar la entrega de oferta en aquellos casos donde la demanda es menor. No se pagará por “stock” de buses sino por lo efectivamente realizado.



El Ministro afirmó que el énfasis se pondrá en la calidad entregada al usuario (el operador es responsable de alcanzar el nivel de calidad esperado conforme a indicadores específicos) y se establece claridad en la definición de roles entre el Ministerio y los operadores.



En esta línea, se fija que será rol del Estado definir los estándares de calidad y regular de acuerdo a ellos; coordinar a los agentes del sistema; y fiscalizar y aplicar sanciones. Asimismo, el operador tendrá la tarea de gestionar y administrar los servicios; tomar decisiones para lograr prestar servicios de calidad; y proponer iniciativas de mejoramiento.



Errázuriz explicó que el rediseño se hace cargo de la calidad desde distintos ámbitos:



1.- Medidas Preventivas: se pone énfasis en el apropiado diseño de los programas de operación, como base para otorgar un buen servicio; cambios en los incentivos contractuales del operador, con foco en el pasajero; e indicadores de calidad que reflejan la experiencia del usuario (falta de frecuencia, regularidad expresada como tiempos de espera en exceso y puntualidad, disponibilidad real de transporte).



2.- Medidas Disuasivas: descuentos por indicadores de calidad; fiscalización en terreno; y aplicación de multas.



3.- Medidas Reactivas: uso de herramientas de gestión operacional en determinadas circunstancias previamente determinadas.; Protocolos de Acción frente a Contingencias (PAC).



“Los contratos en el marco del rediseño no sólo se centran en fiscalizar y sancionar las conductas indeseadas, sino que en establecer y alinear incentivos en pos de la mejora en la calidad del servicio”, precisó.



Puntualmente, expuso el Ministro, se buscará reducir los intervalos entre buses; disminuir la incertidumbre respecto a la regularidad del servicio; fomentar que los buses efectivamente se detengan en los paraderos y que los pasajeros puedan abordarlos; y aminorar los transbordos.



En cuanto a la situación financiera del sistema, el Ministro Errázuriz informó que, con cifras vigentes a julio de este año, los costos alcanzan los $846.799 millones, siendo el ítem troncal el que lleva la mayor carga con un costo de $380.011 millones, seguido por los alimentadores, con $199.574 millones, y el metro, con $189.337 millones.



Detalló que, restando los $508.484 millones de ingresos, el déficit del sistema es de $338.315 millones. Ahora, acotó, con la aplicación del subsidio, el resultado se reduce a $13.880 millones para este año.