El ministro de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Pérez Mackenna, dio a conocer un catastro que revela que un total de 3.788 viviendas sociales se encuentran desocupadas a nivel nacional..La investigación del Minvu contempló casas y departamentos pertenecientes al Programa Fondo Solidario de Vivienda, que se construyeron entre 2007 y principios de 2010, y que le significaron al Fisco un gasto de 50 mil millones de pesos.
“Es inaceptable que familias que no lo necesitaban hayan hecho mal uso de viviendas sociales, cuando hay 150 mil familias vulnerables que esperan durante años por una casa”, dijo el ministro Pérez Mackenna.
El Secretario de Estado explicó que para impedir esta situación en las nuevas casas que se entregan, el ministerio ya implementó una serie de medidas, como el cambio radical al Decreto Supremo 174 del Minvu, que exige la obligatoriedad de ocupar las viviendas durante 5 años. En caso de incumplimiento el ministerio podrá restituir la propiedad para el Fisco.
En el decreto también se estableció la prohibición de arrendar la vivienda adquirida por subsidio habitacional por un periodo de 5 años; y la obligatoriedad de que el beneficiario y/o su grupo familiar habiten la vivienda obtenida mediante subsidio habitacional por un periodo mínimo de 5 años.
Para lo anterior, se le exige al postulante entregar una “Declaración Jurada de Postulación”, en la cual exprese: su condición de vulnerabilidad, la necesidad de la obtención del subsidio habitacional para acceder a una vivienda, la identificación de su grupo familiar y la veracidad de la información entregada y la obligación que asume para habitar la vivienda.
“Con estos cambios buscamos terminar con el abuso de las casas vacías, mejorar la focalización y lograr que las viviendas lleguen a las familias que las necesitan y no a quienes se quieren aprovechar de los recursos de todos los chilenos”, señaló el ministro del Minvu.
Entre otras medidas, el ministerio también ajustará los valores de subsidios campo-ciudad para evitar que familias de campo postulen forzadamente en la ciudad ya que no ven alternativas en el campo, lo que ha llevado al abandono de muchas viviendas.
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