Claves para escoger una cuenta corriente.Por Francisco Aravena, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián
Hasta 59 mil pesos de diferencia en el valor de una cuenta corriente, registró un estudio de Sernac que evidenció que en la misma institución los costos varías según la cantidad de productos asociados a la cuenta. Al respecto los bancos no ofrecen demasiada información pero a juicio de los expertos la clave está en negociar.
A continuación Francisco Aravena, académico de Ingeniería Comercial de la U. San Sebastián, nos entrega algunas recomendaciones importantes.
En qué fijarse: Antes de decidirnos por una determinada cuenta corriente, debemos evaluar los costos de mantención, cláusulas explicitadas por el banco para aumentar o disminuir estos mismos costos, y probablemente debamos analizar convenientemente la calidad y cantidad de beneficios asociados a la cuenta corriente.
No aceptar productos que no necesitamos: El banco no puede obligarnos a contratar algo que no queremos, pero eso no implica que pueda ofrecernos algún tipo de descuento, por adquirir un pack, o por adquirir más de un producto. Esto no es discriminar, es simplemente un descuento en el cobro.
Cómo conseguir una comisión más baja: Existen métodos formales e informales. Idealmente cada cliente por asociarse a algún producto adicional puede acceder a descuentos en el cobro, pero lamentablemente la escasa información y el poder de negociación juegan un rol fundamental en el cobro o no de mantención. Conviene no decidirnos por la primera opción que nos ofrecen sin antes solicitar mejores condiciones.
La importancia de informarse: Lamentablemente no existe mucha información en el mercado, por lo que más allá de la regulación, la capacidad que tengamos para conocer las distintas alternativas marcan la diferencia. Por esta razón las autoridades deben buscar los mecanismos que mejoren la información a la cual pueden acceder los clientes y que se expliciten las condiciones de los descuentos.
A continuación Francisco Aravena, académico de Ingeniería Comercial de la U. San Sebastián, nos entrega algunas recomendaciones importantes.
En qué fijarse: Antes de decidirnos por una determinada cuenta corriente, debemos evaluar los costos de mantención, cláusulas explicitadas por el banco para aumentar o disminuir estos mismos costos, y probablemente debamos analizar convenientemente la calidad y cantidad de beneficios asociados a la cuenta corriente.
No aceptar productos que no necesitamos: El banco no puede obligarnos a contratar algo que no queremos, pero eso no implica que pueda ofrecernos algún tipo de descuento, por adquirir un pack, o por adquirir más de un producto. Esto no es discriminar, es simplemente un descuento en el cobro.
Cómo conseguir una comisión más baja: Existen métodos formales e informales. Idealmente cada cliente por asociarse a algún producto adicional puede acceder a descuentos en el cobro, pero lamentablemente la escasa información y el poder de negociación juegan un rol fundamental en el cobro o no de mantención. Conviene no decidirnos por la primera opción que nos ofrecen sin antes solicitar mejores condiciones.
La importancia de informarse: Lamentablemente no existe mucha información en el mercado, por lo que más allá de la regulación, la capacidad que tengamos para conocer las distintas alternativas marcan la diferencia. Por esta razón las autoridades deben buscar los mecanismos que mejoren la información a la cual pueden acceder los clientes y que se expliciten las condiciones de los descuentos.
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