Diputados: Deficiencias higiénicas e irregularidades administrativas analizó la Comisión de Salud

Publicado el 02 de octubre del 2012



Ante la Comisión de Salud se presentó el infectólogo Mario Calvo, quien dio a conocer las conclusiones del informe de investigación de la presencia de la Clostridium Difficile en la Asistencia Pública.



A la instancia también asistió el ex subdirector administrativo del Servicio de Salud de O'Higgins, Gonzalo Urbina, quien se refirió al retraso en la construcción del Hospital Regional de Rancagua y las multas no cursadas a la empresa concesionaria.



El informe de la Sociedad de Infectología arrojó graves errores en las medidas de higiene intrahospitalaria de los servicios de salud, lo que explicaría la presencia de la bacteria Clostridium Difficile. Según el infectólogo Mario Calvo, la existencia de la bacteria se arrastra desde 2007; el año 2010 alcanzó a 9 casos por 10 mil pacientes, cifra que bajó en el primer semestre del 2011 a 4,8, sin embargo, volvió a acrecentarse en el segundo periodo del año llegando a un 16,9 por cada 10 mil pacientes. Preocupante considerando que el presente año el número ha crecido aún más.



Al parecer la situación habría empeorado a mediados de 2009, fecha en que renunció el equipo de infección intrahospitalaria, “fenómeno determinante, porque comenzaron a relajarse ciertos procedimientos, que si bien no implicó consecuencias inmediatas, sí meses después, cuando empezaron a producirse casos de enfermedades como ocurrió en este caso”, señaló Calvo.



La dimisión del equipo implicó que por más de dos años fuera imposible constituir uno nuevo, ya que los profesionales renunciaban por considerar precarias las condiciones de trabajo. No obstante, en noviembre de 2011 se pudo constituir un comité de infección con dotación completa y a partir de julio se endurecen las medidas de prevención contra la bacteria. Una de ellas fue el aislamiento de contacto.



Sin embargo, continuaban existiendo importantes irregularidades, por ejemplo, existía sólo un tecnólogo médico a cargo del laboratorio, que también forma parte del equipo de infección intrahospitalaria, lo que no era suficiente dada la envergadura del hospital. Asimismo hubo durante meses sólo una enfermera, cuando lo óptimo son 2 para 400 camas.



El informe evidenció carencias importantes, respecto de las medidas de higiene que deben tomarse en cualquier hospital. Mario Calvo enfatizó que sólo se han implementado medidas estándares, como el aislamiento de contacto, mas es fundamental mejorar la situación de lavado, el aislamiento en corte, es decir, reunir a todos los infectados en un mismo lugar y que cuenten con personal exclusivo, fortalecer la vigilancia, concientizar sobre el lavado de manos que hasta ahora alcanza sólo un 40%.



Finalmente, el presidente de la comisión, Javier Macaya (UDI) señaló que “éste es un tema que ha ocurrido y que probablemente va a seguir ocurriendo. Me parece bastante certera la afirmación respecto de que esto es un problema que en Chile cuenta con las condiciones, hay un escenario propicio para la aparición de brotes. Por lo que, los problemas no pueden ser reduccionistas o simplistas y que su judicialización tampoco resuelve estos problemas”.



Servicio de Salud O'Higgins



A la Comisión de Salud asistió también Gonzalo Urbina, quien se desempeñó hasta marzo como subdirector de Recursos Físicos y Financieros del Servicio de Salud de O'Higgins, fecha en la que se le pidió la renuncia, luego que el director Cristián Gabella hiciera pública una acusación respecto de irregularidades financieras que alcanzaban los 6000 millones de pesos. Gabella interpuso la denuncia ante el Consejo de Defensa del Estado y la Contraloría General de la República.



Además, apareció el nombre de Urbina en un supuesto fraude al Fisco, donde se cuestiona la supervisión y ejecución o no de las multas a la empresa constructora Echeverría Izquierdo a cargo del Hospital Nacional de Rancagua, que debió entregarse en agosto de este año, sin embargo estará listo para octubre del 2013.



Sin embargo, el ex subdirector es enfático en señalar su inocencia, alegando que el actual director Gabella estaba al tanto de las deudas que aquejaban al Servicio de Salud.



Asimismo, sostuvo que el 30 de marzo, vía correo electrónico, Pablo Cassorla, Ingeniero del Departamento de Gestión Financiera del Minsal, informó lo siguiente: “debido a una numerosa cantidad de cuentas incobrables se les solicita completar la información de cuentas por cobrar registrada en Sigfe (Servicio de Información de Gestión Financiera del Estado) que se adjunta en planilla, ésto permitirá establecer cuál es la situación actual nacional, con el objeto de crear estrategias y gestionar para la disminución de éste”. Lo anterior, indicaría que las irregularidades referentes a deudas venían ocurriendo en todo el país.



En lo que respecta a la demoras en la construcción del Hospital Regional de Rancagua, acusa directamente al director del Servicio de Salud, Cristián Gabella, quien no sólo estaba al tanto, pues era quien participaba de las mesas de reunión donde se juntaban con el consorcio y estaba al tanto del plan de contingencia que debía cumplirse, conociendo que parte importante de la obra gruesa no estaba lista.



Gonzalo Urbina señaló que se reunió con la Unidad Técnica, encargada de reporta por mandato al director de servicio, poniéndolos al tanto que debían responder por la situación de atraso en la que se encontraba la obra y las respectivas multas que debían cobrarse, así como el aviso respectivo a al Contraloría General de la República.



Finalmente, el subdirector recalcó las reiteradas ocasiones en las que entregó la información respecto a las multas que debían cursarse, y le sorprendió una vez que se reintegró después de sus vacaciones su destitución. Además, aseguró haber recibido presiones verbales para mantener oculta la información.