En su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en 5% anual.
En el ámbito externo, las condiciones financieras globales han mejorado y las tensiones financieras en la Eurozona, si bien se mantienen elevadas, han bajado en respuesta a los anuncios que han hecho sus autoridades. Sin embargo, continúa la incertidumbre sobre la implementación de esas medidas, y no se puede descartar que vuelvan a recrudecer las tensiones en los próximos meses. La información reciente está en línea con la proyección de lento crecimiento en las economías desarrolladas y con la desaceleración en las principales economías emergentes señalada en el último IPoM. Frente a ello, algunos bancos centrales han tomado medidas adicionales de estímulo monetario. En Estados Unidos se inició la implementación del denominado QE3. El dólar se ha depreciado en los mercados internacionales y los precios de combustibles y alimentos han disminuido.
En el plano local, los indicadores de actividad han evolucionado en torno a tasas de tendencia y se observa un mayor dinamismo del consumo privado. El mercado del trabajo sigue ajustado y tanto la inflación anual del IPC como las medidas de inflación subyacente se mantienen bajo 3%. Las expectativas inflacionarias en el horizonte de política permanecen en torno a la meta.
El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política. Cambios futuros en la TPM dependerán de las implicancias de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias.
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