Nutrientes para el cerebro

Desde pequeños hemos escuchado que sin el alimento necesario no se puede pensar, lo que es algo totalmente cierto considerando que una dieta correcta nos ayuda a conservar una actividad cerebral en perfectas condiciones.




Es necesario que tengamos esto en cuenta a la hora de alimentarnos, ya que llevar una dieta sana no solamente sirve para lograr un cuerpo bonito, sino que también debemos pensar en nuestro cerebro, ya que como un órgano más, tenemos que trabajarlo, entrenarlo y entregarle la salud que se merece.



Para comenzar, destacaremos los nutrientes más importantes para nuestro cerebro:



1- Glucosa, considerada como el alimento del cerebro, está presente en los hidratos de carbono, y le entrega al cerebro la energía suficiente para poder funcionar correctamente. Es la manera más rápida de hacer que el cerebro funcione. Desde luego que lo más recomendado son los hidratos de carbono complejos (o enteros) que tienen entre sus cualidades la liberación lenta de la energía, algo que nos ayudará a conseguir que el cerebro funcione correctamente durante toda la jornada. Hidratos de carbonos complejos los podemos encontrar en los cereales enteros y sus derivados.



2- Ácidos grasos: son otra sustancia fundamental para mantener un cerebro en buenas condiciones. Debemos destacar los más conocidos: omega 3 y omega 6, presentes en alimentos como los pescados, y que son muy necesarios para el buen funcionamiento de la masa encefálica. La masa encefálica está compuesta en gran parte por los omegas y es la encargada de proteger las partes del cerebro y evitar lesiones y trastornos degenerativos. Es importante recalcar en este punto que las grasas saturadas, provenientes de grasas animales, no son nada beneficiosas, ya que entorpecen el riego sanguíneo y con ello ponen en peligro la salud del cerebro.



3- Aminoácidos: son los nutrientes que se encuentran en las proteínas, y se encargan de fabricar tejidos, en el caso del cerebro son los que hacen que la comunicación interna de éste sea mejor, puesto que se encargan de que los neurotransmisores se liberen y su recorrido sea más rápido. Además, una alimentación rica en proteínas nos ayudará a evitar males como la depresión y el Alzheimer.



4- Vitaminas y minerales: son también necesarios para el buen funcionamiento del cerebro, y es que se encargan de que la glucosa se transforme en energía y así mantener nuestro cerebro despierto y activo durante todo el día. También se encargan de que los aminoácidos se transformen en neurotransmisores y las grasas simples en otras más elaboradas y necesarias para la salud de la masa encefálica. En definitiva, estos nutrientes se encargan de reconstruir el cerebro y hacer que todo funcione a la perfección.



Consejos básicos para una adecuada nutrición cerebral



* Garantizar un adecuado aporte de nutrientes y vitaminas durante el embarazo. Está demostrado que mantener la lactancia materna exclusiva al menos en los primeros seis meses de vida consolida el desarrollo cerebral.



* Evitar largos períodos de ayuno, que irritan al cerebro y alteran el ánimo. Comer menos pero con mayor frecuencia ayuda a mantener estable la glicemia.



* Evitar comer mucho en la noche, y sobretodo alimentos con mucha grasa, ya que éstos provocan una redistribución de la circulación: parte del flujo sanguíneo se concentra en el tronco y dificulta que la sangre llegue al cerebro, provocando una sensación de cansancio.



* Consumir alimentos ricos en triptófano. Éste se encuentra presente en las carnes rojas, pescados, leche y derivados, huevos, nueces, almendras, plátano y lechuga.



* Consumir diariamente verduras y frutas en tus comidas. Estos alimentos constituyen las principales fuentes de vitamina C.



* Evitar el consumo excesivo de bebidas como el alcohol, éstas no aumentan la concentración ni la memoria. Preferir los jugos naturales de frutas.



*Entre los nutrientes más importantes están las proteínas que obtenemos de la carne, el pescado y el huevo. Sus aminoácidos intervienen en la formación de neurotransmisores, una especie de mensajeros que comunican las neuronas entre sí.



*Las vitaminas del grupo B, que se encuentran en la carne, el huevo, el queso, el pollo, el melón y el plátano, también intervienen en la formación de neurotransmisores.



* El zinc, un mineral presente en las legumbres, la carne de cordero, los crustáceos y los frutos secos, agiliza la comunicación de las neuronas entre sí.



* El calcio, un mineral que está en la leche y sus derivados, prepara las células del cerebro para el aprendizaje.



*Otro mineral, el fósforo, que está en los frutos secos, aumenta la capacidad de memorización.



* La glucosa, que se obtiene principalmente de los hidratos de carbono como los cereales, las legumbres, las frutas y las verduras, es una especie de combustible que proporciona energía al cerebro para funcionar y, además, mejora el estado de ánimo.



Alimentos recomendables para el Cerebro



Palta: Esta fruta es rica en vitaminas C, B6 y E, aparte contiene ácidos grasos que permiten una mejor distribución de la sangre por el cuerpo.



Arándanos: Gracias a su alto contenido de fibras y bajo de azúcar, el consumo de estas berries se relaciona a la disminución de riesgo del Alzheimer. Aparte, es uno de los mejores productos para la memoria y contra el estrés.



Pescados grasos: El cerebro necesita del omega 3, un ácido graso que se encuentra sobre todo en los pescados grasos como el salmón, la sardina y el atún. Estas grasas reducen el riesgo de enfermedades degenerativas. Además, son buenas para la memoria y el ánimo porque disminuyen la depresión, la hiperactividad y la ansiedad.



Frutos secos: Estos productos -como las nueces, avellanas, maníes, almendras, pistachos entre otros- son grandes fuentes de proteínas, fibras y grasas beneficiosas. Si lo que se necesita es energía inmediata para el cerebro, no hay nada más correcto que los frutos secos. Para la función cognitiva es necesaria la vitamina E, que se encuentra en las nueces.



Semillas: Estas también contienen grasas beneficiosas, proteínas y vitamina E necesarias para hacerle frente al estrés, efectivos antioxidantes, y minerales como el magnesio, importantes para el cerebro. Por ejemplo el sésamo, las semillas de linaza y de girasol.



Para pensar, recordar y reaccionar más rápido y mejor, hay que mantener una alimentación equilibrada que garantice los requerimientos nutricionales adecuados en cantidad y calidad para todo el cuerpo y en especial para el cerebro, es decir una dieta rica en verduras, cereales y legumbres, que aseguren todas las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para las millones de neuronas. Con ellos, tu cerebro rendirá al máximo.     fuente: nova, http://www.nova.cl/nutricion/index.php?idRegistro=261

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