Por segunda vez en el año, la Corporación Nacional Forestal realizó en Arica un encuentro con países vecinos a fin de profundizar en el control de la ruta o trazabilidad que siguen los productos maderables provenientes de especies incluidas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestres.
Por segunda vez en el año, la Corporación Nacional Forestal realizó en Arica un encuentro con países vecinos a fin de profundizar en el control de la ruta o trazabilidad que siguen los productos maderables provenientes de especies incluidas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestres.
Las regulaciones de Cites no impiden el comercio de productos, sino que buscan que el intercambio comercial no afecte la supervivencia de las especies. Además persigue que la comercialización de especies o sus subproductos no se realice infringiendo la legislación sobre protección de flora o fauna que establecen los diversos países., los que a la vez inscriben sus especies en los Apéndices I, II o III de Cites de acuerdo al grado de peligro de conservación en que se encuentren.
La cita internacional contó entre los asistentes con el guatemalteco César Belteton Chacón, Presidente del Grupo de trabajo de caoba y otras especies maderables neotropicales de Cites, quien expuso la experiencia de Guatemala respecto de la caoba. El especialista resaltó el Taller de Arica, ya que “a través de estos esfuerzos en conjuntos es posible ir compartiendo experiencias y capacidades e ir construyendo confianzas entre los países para generar un impacto más importante sobre la conservación y uso sustentable de los recursos”.
Héctor Peñaranda, director de CONAF Región de Arica y Parinacota, resaltó en la ceremonia inaugural del encuentro que “ junto con ser garantes de la protección de la biodiversidad, la coordinación y los esfuerzos que hacen los respectivos ministerios de cada país son un llamado de atención a quienes no utilizan en forma correcta las normas que se han fijado los países para proteger su biodiversidad, en este caso en el ámbito del comercio maderero”.
Para el caso de la República del Perú las maderas que se han regulado para la comercialización en Apéndice I son la caoba y el cedro. Chile en tanto tiene regulaciones respecto de la araucaria, el ciprés de las Guaitecas y el alerce. Bolivia por su parte regula principalmente diversas especies del género Cedrella (cedros).
En materia de perfeccionamiento de los controles, Tomás Benett, de la oficina central de CONAF expuso el proceso en que se encuentra Chile para optimizar las fiscalizaciones utilizando las tecnologías de información. El sistema apunta a un registro en tiempo real que incluirá toda la ruta de comercialización desde el predio de origen, pasando por los controles en ruta hasta el embarque final, lo que representa un hito en el control impulsado por el Ministerio de Agricultura en la materia. Los cambios incluirán el reemplazo de la marca que se coloca en el producto, por un sello codificado, el que incluso quedará oculto en las respectivas guías de libre tránsito, posibilitando registros en línea, superando gran parte de la papelería utilizada hasta la fecha en el proceso completo.
La delegación peruana al Taller Cites estuvo encabezada por Rafael Ramírez, director de Información y control forestal y de fauna silvestres del Ministerio de Agricultura del vecino país, en tanto Bolivia se hizo presente a través de la bióloga Antonieta Mollo, delegada del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas del Estado Plurinacional de Bolivia.
Junto con identificar las líneas de cooperación para el control transfronterizo de las especies maderables incluidas en Cites la cita organizada por CONAF concluyó con la redacción de un Protocolo preliminar de acuerdo para trabajar el 2013 y avanzar en el logro de la trazabilidad, es decir el conocimiento y control de la ruta que sigue el comercio de la madera de los países del área.
Las regulaciones de Cites no impiden el comercio de productos, sino que buscan que el intercambio comercial no afecte la supervivencia de las especies. Además persigue que la comercialización de especies o sus subproductos no se realice infringiendo la legislación sobre protección de flora o fauna que establecen los diversos países., los que a la vez inscriben sus especies en los Apéndices I, II o III de Cites de acuerdo al grado de peligro de conservación en que se encuentren.
La cita internacional contó entre los asistentes con el guatemalteco César Belteton Chacón, Presidente del Grupo de trabajo de caoba y otras especies maderables neotropicales de Cites, quien expuso la experiencia de Guatemala respecto de la caoba. El especialista resaltó el Taller de Arica, ya que “a través de estos esfuerzos en conjuntos es posible ir compartiendo experiencias y capacidades e ir construyendo confianzas entre los países para generar un impacto más importante sobre la conservación y uso sustentable de los recursos”.
Héctor Peñaranda, director de CONAF Región de Arica y Parinacota, resaltó en la ceremonia inaugural del encuentro que “ junto con ser garantes de la protección de la biodiversidad, la coordinación y los esfuerzos que hacen los respectivos ministerios de cada país son un llamado de atención a quienes no utilizan en forma correcta las normas que se han fijado los países para proteger su biodiversidad, en este caso en el ámbito del comercio maderero”.
Para el caso de la República del Perú las maderas que se han regulado para la comercialización en Apéndice I son la caoba y el cedro. Chile en tanto tiene regulaciones respecto de la araucaria, el ciprés de las Guaitecas y el alerce. Bolivia por su parte regula principalmente diversas especies del género Cedrella (cedros).
En materia de perfeccionamiento de los controles, Tomás Benett, de la oficina central de CONAF expuso el proceso en que se encuentra Chile para optimizar las fiscalizaciones utilizando las tecnologías de información. El sistema apunta a un registro en tiempo real que incluirá toda la ruta de comercialización desde el predio de origen, pasando por los controles en ruta hasta el embarque final, lo que representa un hito en el control impulsado por el Ministerio de Agricultura en la materia. Los cambios incluirán el reemplazo de la marca que se coloca en el producto, por un sello codificado, el que incluso quedará oculto en las respectivas guías de libre tránsito, posibilitando registros en línea, superando gran parte de la papelería utilizada hasta la fecha en el proceso completo.
La delegación peruana al Taller Cites estuvo encabezada por Rafael Ramírez, director de Información y control forestal y de fauna silvestres del Ministerio de Agricultura del vecino país, en tanto Bolivia se hizo presente a través de la bióloga Antonieta Mollo, delegada del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas del Estado Plurinacional de Bolivia.
Junto con identificar las líneas de cooperación para el control transfronterizo de las especies maderables incluidas en Cites la cita organizada por CONAF concluyó con la redacción de un Protocolo preliminar de acuerdo para trabajar el 2013 y avanzar en el logro de la trazabilidad, es decir el conocimiento y control de la ruta que sigue el comercio de la madera de los países del área.
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