SERNAC PIDE COMPRAR REGALOS DE NAVIDAD EN LOCALES ESTABLECIDOS
El principal deber de los consumidores es adquirir productos sólo en el comercio establecido y fijarse que estén correctamente rotulados.
Cuando compramos juguetes en el comercio informal podemos arriesgar a nuestros niños a manipular productos que no cumplen con las regulaciones sanitarias.
Además, sólo en el comercio legal se pueden ejercer los derechos que otorga la Ley del Consumidor, entre ellos, la libre elección, la información veraz y oportuna, la garantía, la seguridad y la reparación o indemnización en el caso de daños por incumplimientos a la ley.
Rotulación
Los consumidores tienen derecho a que los productos estén correctamente rotulados: esto incluye que tengan información en castellano que indique el uso para el que están destinado y tenga advertencias e instrucciones para su uso seguro.
La información presente en el rotulado no debe inducir a error o engaño a los consumidores y debe ser posible de comprobar.
La correcta rotulación es especialmente importante cuando hablamos de un producto que, por su forma, puede ser confundido por un juguete por un niño. Con la seguridad de los niños no se juega.
Las empresas están obligadas a informar sobre el uso potencialmente peligroso de un producto y sobre las advertencias e indicaciones necesarias para su empleo. En caso de que se detecte la peligrosidad de un producto que ya puso a la venta, debe ponerlo en conocimiento de la autoridad competente.
Las empresas deben reparar a los consumidores por el daño que les cause su incumplimiento.
Desafío para las empresas: generar cada vez mayores estándares de calidad en la venta de sus productos, ofreciendo sólo aquellos que estén correctamente rotulados, adviertan la edad mínima recomendada, si tiene partes pequeñas o si requiere la supervisión de un adulto, tal como lo manda el reglamento de seguridad de los juguetes [pdf - 58Kb].
Responsabilidad de los padres: es indispensable generar una cultura de seguridad en la que los papás y mamás aprendan a evitar los riesgos y considerar.
Por ejemplo, que adquirir un juguete que tenga cordones o cuerdas largas pueden representar un peligro de estrangulamiento para los más pequeños, o una pila suelta provocar graves accidentes.
O un producto escrito en chino le puede estar advirtiendo que no es seguro para su hijo pequeño pero no lo entenderá. La seguridad es tarea de todos.
Cuando compramos juguetes en el comercio informal podemos arriesgar a nuestros niños a manipular productos que no cumplen con las regulaciones sanitarias.
Además, sólo en el comercio legal se pueden ejercer los derechos que otorga la Ley del Consumidor, entre ellos, la libre elección, la información veraz y oportuna, la garantía, la seguridad y la reparación o indemnización en el caso de daños por incumplimientos a la ley.
Rotulación
Los consumidores tienen derecho a que los productos estén correctamente rotulados: esto incluye que tengan información en castellano que indique el uso para el que están destinado y tenga advertencias e instrucciones para su uso seguro.
La información presente en el rotulado no debe inducir a error o engaño a los consumidores y debe ser posible de comprobar.
La correcta rotulación es especialmente importante cuando hablamos de un producto que, por su forma, puede ser confundido por un juguete por un niño. Con la seguridad de los niños no se juega.
Las empresas están obligadas a informar sobre el uso potencialmente peligroso de un producto y sobre las advertencias e indicaciones necesarias para su empleo. En caso de que se detecte la peligrosidad de un producto que ya puso a la venta, debe ponerlo en conocimiento de la autoridad competente.
Las empresas deben reparar a los consumidores por el daño que les cause su incumplimiento.
Desafío para las empresas: generar cada vez mayores estándares de calidad en la venta de sus productos, ofreciendo sólo aquellos que estén correctamente rotulados, adviertan la edad mínima recomendada, si tiene partes pequeñas o si requiere la supervisión de un adulto, tal como lo manda el reglamento de seguridad de los juguetes [pdf - 58Kb].
Responsabilidad de los padres: es indispensable generar una cultura de seguridad en la que los papás y mamás aprendan a evitar los riesgos y considerar.
Por ejemplo, que adquirir un juguete que tenga cordones o cuerdas largas pueden representar un peligro de estrangulamiento para los más pequeños, o una pila suelta provocar graves accidentes.
O un producto escrito en chino le puede estar advirtiendo que no es seguro para su hijo pequeño pero no lo entenderá. La seguridad es tarea de todos.
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