Con
una solemne ceremonia realizada el jueves 7 de marzo en la Base Aérea
El Bosque, la Fuerza Aérea de Chile conmemoró los cien
años de la Aviación Militar chilena y de la Escuela de
Aviación.
El acto fue encabezado por el Presidente de la República, Sebastián
Piñera Echenique, acompañado por el Comandante en Jefe
de la FACh, General del Aire Jorge Rojas Ávila, además
de autoridades de Gobierno, Jefes militares nacionales y extranjeros,
e invitados especiales.
En la ocasión, el Presidente Piñera destacó que
“la Fuerza Aérea ha estado siempre a la vanguardia, ha
sido una Institución que ha marcado rumbos y por eso siento emoción
y un legítimo orgullo de lo que ha sido nuestra aviación
militar y nuestra Fuerza Aérea”. Junto con felicitar al
General Rojas por la conmemoración de este hito aeronáutico
y nacional, el Primer Mandatario le agradeció por “saber
transmitir esta tradición a nuestra Fuerza Aérea y, sobre
todo, pedirle que siga volando alto porque en un país como Chile,
tan aislado del mundo por desiertos, por montañas, por océanos,
por el Polo Sur, la aviación ha sido un elemento de integración
que nos ha permitido acercarnos a los países vecinos…nos
ha permitido integrarnos mejor con el mundo”.
Tras las revistas correspondientes a las autoridades, una formación
de aeronaves T 35 Pillán formó el número “100”,
símbolo de este importante hito aeronáutico.
“Me ha correspondido el alto honor de estar comandando la Fuerza
Aérea de Chile en este año 2013 en el que se cumplen dos
hitos trascendentes para la aeronáutica nacional y para el país:
el Centenario de la Aviación Militar Chilena y el Centenario
de la Escuela de Aviación”, comenzó diciendo el
General Rojas, destacando el hecho que hace exactamente cien años,
el Capitán Manuel Ávalos Prado realizó en ese mismo
lugar el primer vuelo de un avión militar chileno, “pudiendo
solamente sobrevolar el campo aéreo y sus alrededores”
y que en octubre recién pasado, aviones de combate chilenos se
trasladaron en vuelo hasta Texas, Estados Unidos, a más de seis
mil kilómetros de distancia, cruzando el espacio aéreo
de siete países. “Estos dos ejemplos resumen lo que ha
sido el desarrollo de la aviación militar en estos cien años,
en cielos nacionales y extranjeros; una verdadera epopeya que representa
las vivencias y anhelos de miles de personas y sus familias; la voluntad
de autoridades visionarias que respaldaron a la aviación y, fundamentalmente,
los esfuerzos y sacrificios de miles de aviadores que, en diferentes
épocas, quisieron enfrentar los desafíos, los peligros
y la muerte”, manifestó.
Asimismo, reconoció la labor realizada por aquellos aviadores
del Ejército y de la Armada que en conjunto dieron vida a la
Aviación Militar chilena. “De nuestros ancestros militares
y navales recibimos no sólo sus dotaciones, aviones e instalaciones,
sino también un valioso legado de experiencias, valores y tradiciones,
que han facilitado siempre el entendimiento y nuestra acción
conjunta dentro de la Defensa Nacional”, dijo.
Destacó también las millones de horas de vuelo cumplidas
por la FACh tanto en territorio continental, así como antártico
e insular, “especialmente en aquellos lugares donde sólo
el avión o helicóptero pueden conectar, enfrentando climas
y geografías consideradas entre las más difíciles
del mundo”, además del apoyo en Operaciones de Paz, la
participación en diversos ejercicios en el extranjero, pero sobre
todo “el esfuerzo de alrededor de 85 mil personas que han integrado
a la Institución en distintas épocas y que bajo la conducción
de 24 Comandantes en Jefe la han mantenido volando por y para los chilenos”.
“Hoy podemos afirmar con total convicción y orgullo, que
el sistema aeronáutico planteado por nuestros antecesores, es
una palpable realidad, en su plena madurez, moderno e integrado, que
contribuye a la defensa, conectividad y desarrollo de sus habitantes”,
señaló, junto con manifestar que “dentro de este
sistema, la Fuerza Aérea ha sido siempre una Institución
con un fuerte componente tecnológico, el cual asimila para sí,
pero también lo desborda hacia la comunidad nacional, en beneficio
de su bienestar y progreso”.
También tuvo palabras de reconocimiento para la labor de la Escuela
de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado”,
la que en sus orígenes dio inicio a los cursos de Cadetes de
Aviación. “Desde 1942, más de 10 mil jóvenes
chilenos han integrado sus filas. Desde entonces, nuestra Alma Mater
ha entregado 84 promociones de Oficiales a la Fuerza Aérea, que
la han servido con dedicación, justicia, fortaleza y prudencia”,
dijo, junto con saludarla y formular votos porque continúe su
vuelo exitoso “con la vista clavada en los cielos”, como
dice su himno, rumbo a la superación.
La ceremonia continuó con la imposición de la condecoración
“Centenario de la Aviación Militar Chilena y de la Escuela
de Aviación” como un reconocimiento material y permanente
hacia aquellas personalidades que dentro de su ámbito de acción
han sido un aporte significativo para la Aviación Militar Chilena
y la aeronáutica nacional.
Fue así como, de manos del General Rojas, recibieron dicha presea
el Presidente de la República, Sebastián Piñera
Echenique; el Ministro de Defensa Nacional, Rodrigo Hinzpeter Kirberg;
los Comandantes en Jefe del Ejército y de la Armada, General
Juan Miguel Fuente-Alba Poblete y Almirante Edmundo González
Robles, respectivamente; el General Director de Carabineros, General
Gustavo González Jure; y el Director General de la Policía
de Investigaciones, Marcos Vásquez Meza. A ellos se sumaron los
Jefes de las Fuerzas Aéreas de Argentina, Brasil, Canadá,
Colombia, España, Paraguay, Perú y Uruguay.
El Presidente Piñera, en tanto, impuso la condecoración
a los Estandartes de Combate de la Escuela de Aviación, además
de la Brigada de Aviación del Ejército y de la Aviación
Naval de la Armada de Chile.
Posteriormente, la Banda Instrumental de la Fuerza Aérea efectuó
un Tatoo militar, movimientos de banda que, junto a la música,
resultaron muy atractivos para los asistentes.
Luego se dio inicio al desfile aéreo y terrestre que contempló
el paso de cerca de setenta aeronaves institucionales, entre las que
se contaron los “Extra 300” de la Escuadrilla de Alta Acrobacia
“Halcones”, la réplica de un avión Blériot,
T35 Pillán, Súper Tucano, F16 Block 50, F16 MLU, Boeing
EB 707, K 135, C 130 Hércules y helicópteros Bell UH 1H
y Bell 206.
A ellos se sumó una bandada de helicópteros Cougar AS
532 del Ejército y aeronaves CASA 295 y aviones Pilatus PC 7
de la Armada de Chile.
El Escalón Terrestre, en tanto, estuvo compuesto por los Estandartes
de las Unidades de Combate de la FACh, delegaciones de 11 Fuerzas Aéreas
extranjeras, Escuelas Matrices de Oficiales y de Orden, Brigada de Aviación
del Ejército, de la Aviación Naval y los Subescalones
“Escuela de Aviación”, “Escuela de Especialidades”
y “Destacamento de Fuerzas de Despliegue Rápido”.
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