Alzheimer: Cuatro claves para entender un mal que no tiene remedio. No existe ningún tratamiento que lo retarde o detenga







Cuatro claves para entender un mal que no tiene remedio
No existe ningún tratamiento que retarde o detenga el Alzheimer
E l Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta por un deterioro cognitivo, principalmente la pérdida de memoria. Cuando se determinó que también afecta a los jóvenes, se dejó de usar el término demencia senil.
l No tiene cura. Hasta el día de hoy no se sabe qué lo provoca, no tiene cura ni vacuna y no existe ningún tratamiento que retarde o detenga el progreso de la enfermedad. Patricio Fuentes, neurólogo de la Universidad de Chile, explica que el último fármaco aprobado para ser utilizado en humanos data del 2003, pero ataca los síntomas, no la enfermedad. “En lo que se está trabajando más en el último tiempo es en una nueva línea investigativa que se relaciona con las proteínas amiloidea y tau, que crecen desproporcionadamente en los pacientes con Alzheimer”, dice. “También se está tratando de encontrar un mecanismo para detectar este aumento de proteínas y hacer un diagnóstico precoz, que puede ser 30 años antes de que se desarrolle”.
l Grupo de riesgo. Con todo, tienen más probabilidades de sufrir Alzheimer, agrega Fuentes, quienes hayan tenido familiares con la enfermedad, además de presentar otros factores asociados como hipertensión arterial, diabetes mellitus, traumatismos de cráneo anteriores y depresiones largas, entre otras.
“Además, llevar un estilo de vida saludable, es decir, comer sano, hacer ejercicios, realizar actividades intelectuales, no fumar ni tomar, y controlar la diabetes y el colesterol, deja al paciente en mejor posición para enfrentar la enfermedad”, dice Fuentes. “Es más probable una evolución más agresiva del mal si uno es un hipertenso descontrolado, un diabético descompensado, etcétera”.
l Fases de la pérdida de memoria. En cuanto a las fases de la pérdida de la memoria en el Alzheimer, ésta se divide en una “etapa preclínica”, con olvidos muy sutiles o subjetivos, que muchas veces no son detectados por el resto, a la que le siguen olvidos que sí son objetivados por lo demás, pero que no le impiden al afectado llevar una vida funcional.
En la etapa clínica, ya diagnosticada, el Alzheimer consta de tres etapas: leve, moderada y severa. En la leve, el enfermo olvida sus citas, el nombre de las personas y tiene dificultades para seguir una conversación. En la moderada, el afectado olvida episodios recientes como lo que acaba de comer, aunque recuerda hechos pasados; aunque muchas veces pide noticias de personas ya fallecidas. En la etapa severa, el paciente olvida hechos recientes y pasados, no reconoce a su cónyuge o su hijo.
l Enfermedad terminal. Por último, el Alzheimer es considerada una enfermedad terminal, es decir, que culmina con la muerte, y generalmente sobreviene debido a una enfermedad asociada (accidente cardíaco o vascular cerebral). La esperanza de vida del paciente puede ir desde los 4 hasta los 20 años una vez declarada.



fuente. Diario Las Últimas Noticias.Martes 19 de marzo de 2013, pág. 4

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