OPINIÓN: CELEBRACIÓN DEL DÍA DE INTERNET. Por: CARMEN BIRKE LÜTTECKE. Docente de Psicología Universidad San Sebastián







 
El  17 de mayo se celebra el Día  Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, lo cual se asocia también con el Día de Internet.  Dicha celebración se conmemora a partir del año 2006, y fue establecida en  la II Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información realizada en Túnez.
Los primeros indicios del desarrollo de redes de comunicaciones se remontan al año 1962, cuando Licklider, del Instituto de Tecnología de Massachusetts,  documenta y discute el concepto de  Redes Galácticas.  Las primeras versiones de Internet aparecieron a fines de la década del 80 y en la del 90, cuando se introdujo el World Wide Web (www). Se esparció rápidamente por el mundo, llegando a constituir en la actualidad, una herramienta de primer orden en gran parte de la sociedad actual. Posee más de 200.000.000 de usuarios, y se ha convertido en el medio de comunicación más extendido en la historia de la humanidad. Es una fuente inagotable de información y conocimiento, que llega a todas las latitudes. Ello revolucionó las comunicaciones, la forma de acceder a la información y el manejo que se hace de ella, llegando a denominarse esta era, como  la Sociedad de la Información y del Conocimiento.
No obstante, así como ha constituido una fuente inagotable de datos, información  y beneficios, puede constituirse en un recurso peligroso si no se utiliza con buen criterio y un análisis adecuado, ya que debe poder discriminarse aquella información de valor, de aquella que no lo tiene.
Los usuarios, especialmente niños y jóvenes, no se imaginan la sociedad sin este recurso, ya que han accedido desde siempre de manera vertiginosa a  mucha información, y no siempre las personas se detienen a evaluar la calidad de ésta.  Se prioriza la velocidad de la información, a veces por sobre la calidad, sintiendo que el tiempo es oro. Han surgido nuevas formas de estudiar e investigar, ha disminuido la afluencia de público a las bibliotecas, prescindiendo muchas veces del libro impreso como fuente de conocimiento. Para los científicos, permite acceder de manera rápida y oportuna a información de todas partes del mundo, a las bibliotecas más lejanas. Todo ello era impensado hace unos años atrás.
Frente a esta importante herramienta, también hay que tomar resguardos, ya que difunde información  tanto valiosa como nociva. Las familias que forman y educan niños, no pueden dejar a los pequeños con un acceso libre a Internet. Existe información que no es apropiada  a la edad de ellos y puede ser muy dañina, pudiendo encontrar contenidos violentos, pornografía, delincuentes sexuales, y los tan temidos virus, entre otros.
Es por ellos que algunos padres han comenzado a instalar filtros de seguridad en sus hogares, de modo que existan áreas a donde ellos no pueden acceder.  Esta solución, si bien contribuye a evitar algunos riesgos, es bastante imperfecta. Y, por otro lado, lo significativo es la orientación y control parental que los progenitores pueden mantener sobre sus hijos. Orientarlos con afecto y dedicación sobre lo que es conveniente para ellos, así como alertarlos sobre los peligros, evitará que esta valiosa herramienta, Internet, se transforme en un motivo de preocupación e intranquilidad para los usuarios.

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